Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei celebró que la inflación de junio se sostuviera en niveles similares a los de mayo. Si bien el 1,6% informado por el Indec trepó en el margen respecto del mes previo, también se ubicó por debajo de las expectativas privadas que anticipaban una aceleración a niveles más cercanos al 2%. Aun así, acumuló 15,1% en el primer semestre, por lo que dejó ajustada la posibilidad de que se cumpla la meta inflacionaria de 22,7% para 2025 que trazó hace apenas dos semanas el Gobierno.
El pasado 3 de julio, al presentar el anteproyecto del Presupuesto 2026 que enviará el 15 de septiembre al Congreso, el equipo económico reveló que espera una inflación del 22,7% para este año. Para que eso ocurra, el Índice de Precios al Consumidor deberá situarse en niveles promedio del 1,1% mensual en cinco de los seis meses de este último semestre del año y no deberá superar el 1% en el mes restante.
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Si bien los participantes del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central (BCRA) vienen recortando sus pronósticos de inflación hacia adelante, las estimaciones se ubican todavía lejanos a los registros necesarios para alcanzar ese 22,7%. En la última encuesta, realizada a fines de junio, anticiparon que todavía no veían a la inflación perforando el 1,5% en lo que resta del año.
La mediana del último REM anticipa que la inflación será del 1,7% en julio, 1,6% en agosto, 1,7% en septiembre y en octubre, 1,5% en noviembre y 1,7% en diciembre. Si esas estimaciones se cumplen, la inflación de 2025 cerraría en la zona del 26,9%, más de cuatro puntos porcentuales por encima de la estimación oficial.
Divergencia entre proyecciones privadas y las del Gobierno
En buena medida, la divergencia entre las proyecciones privadas y el dato oficial que publica el Indec responde a dos factores: el territorio medido y las expectativas respecto del tipo de cambio.
Respecto del primer punto, que las consultoras privadas suelen relevar precios en el Gran Buenos Aires (GBA), mientras que las mediciones del instituto estadístico nacional abarcan a todo el territorio argentino. Entre otros factores, el 1,6% reportado ayer por en Indec estuvo empujado a la baja por las mediciones que se registraron en el interior del país. En GBA el Indec midió una inflación del 2% pero en la región Pampeana dio 1,3%, en el Noreste 1,1%, en el Noroeste 1,2% y en Cuyo 1%.
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En segundo término, la proyección oficial de 22,7% también es consecuente con la expectativa del Gobierno de que el tipo de cambio cierre el año sin sobresaltos, incluso por debajo de los niveles actuales. La proyección oficial que quedó plasmada en el anteproyecto de Presupuesto 2026 anticipa que el tipo de cambio cierre el año en ARS$1.229, mientras que las proyecciones vertidas en el REM lo ubican en ARS$1.324 y los contratos de futuros dejan entrever una expectativa de que cierre el año por encima de los ARS$1.450.
Hasta el momento, sin embargo, analistas privados sostienen que las recientes subas del tipo de cambio no han tenido un impacto en precios. “No se verifica, al menos hasta el momento, un impacto claro de la suba reciente del tipo de cambio”, señaló en un reporte la consultora C&T, que encabeza Camilo Tiscornia.
“En lo que va de julio, los datos del relevamiento de precios de C&T para la región GBA muestran poco cambio en la dinámica en relación a junio, salvo la aceleración habitual que ocurre en rubros ligados al turismo, que suele tener un pico en el mes por las vacaciones de invierno”, agregó.
Gobierno sale a ponerle un piso a las tasas y a aspirar pesos
Con un ojo en la inflación y otro en el tipo de cambio, el Gobierno habría salido a ponerle un piso a la baja de tasas que provocó el desarme de las LeFi y anunció una licitación de deuda ‘fuera de cronograma’ para aspirar el excedente de pesos que la semana pasada provocó un derrumbe de las tasas en pesos.
Para ponerle este piso a las tasas, habría intervenido el viernes en Lecap, según informó El Cronista. Esta intervención en la curva de pesos se sumaría a las que el Gobierno ya viene realizando en el mercado de dólar futuro, que en mayo alcanzó los US$1.946 millones según datos oficiales del BCRA.
Para absorber el excedente de pesos, anunció para este miércoles una licitación de deuda en la que ofrecerá la reapertura de cinco Lecaps a corto plazo (julio, agosto y septiembre) y una Boncap a octubre, que vence 9 días antes de las elecciones legislativas. Esta nueva licitación llega apenas una semana después de que la Secretaría de Finanzas tomara ARS$8,5 billones del mercado en una licitación en la que enfrentaba vencimientos por ARS$2,9 billones, lo que implicó un rollover el 295%.
“Vemos al movimiento orientado a marcar tasa algo por encima de lo que se viene operando en el mercado secundario, en especial en las colocaciones más cortas, para tratar de absorber algo de liquidez y evitar que las tasas se mantengan en niveles bajos, algo que podría tener repercusiones nominales”, resumió un informe del Grupo SBS.
Con esto, el equipo económico buscaría quitarle presión al tipo de cambio en el incio de los meses de menor oferta de divisas, en la antesala de las vacaciones de invierno y en la recta final rumbo a las elecciones, que suele disparar la demanda de dólares como cobertura. En los últimos días, el dólar se arrimó a la zona de ARS$1.300, una barrera a partir del cual empresarios de consumo masivo podrían empezar a remarcar precios, según reveló un artículo publicado en Iprofesional la semana pasada.
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