Déficit de cuenta corriente: las dudas del mercado y qué pasará con el dólar

Tras conocerse el déficit del primer trimestre, los especialistas ven algunos riesgos en el horizonte argentino. Qué esperan para finales de año.

U.S. one-hundred dollar banknotes are arranged for a photograph in Hong Kong, China, on Thursday, April 23, 2020. The Hong Kong Monetary Authority intervened for a third straight day this week to defend its currency peg as the local dollar touched the strong end of its trading band. Photographer: Paul Yeung/Bloomberg
27 de junio, 2025 | 06:13 AM

Buenos Aires — El déficit de cuenta corriente de la Argentina registrado en el primer trimestre del año es una variable seguida de cerca por el mercado, que espera que la dinámica de las importaciones y el turismo continúen sumando presión. Ello, a su vez, lleva a analistas a preguntarse qué tan sostenible es el esquema actual, mientras asoma cierto consenso respecto de que se puede dar una suba en el tipo de cambio en el último tramo de 2025.

Según los datos del Indec, el déficit de cuenta corriente fue de US$5.191 millones en el primer trimestre, frente a un superávit corregido de US$903 millones en el cierre de 2024.

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Este resultado confirma una tendencia que ya se venía observando: la dinámica de las importaciones —impulsadas por la recuperación de la actividad y una moneda fuerte— y de la cuenta de turismo llevaron a que la cuenta corriente se tornara deficitaria", aseguró un reporte de Max Capital.

Estabilidad cambiaria, pero con riesgos en el horizonte

“Más allá de que creo que el Gobierno va a llegar con cierta estabilidad cambiaria a las elecciones, aunque con mayor presión que la situación actual, después de octubre y, sobre todo pensando en el mediano plazo, la sensación es que, con este tipo de cambio real tan apreciado, no va a alcanzar. Es decir, se puede cubrir un tiempo el déficit externo, pero no todo el tiempo y eso, eventualmente, sobre todo pensando en la segunda mitad del mandato de Javier Milei, debería ajustar al alza el tipo cambio oficial y corregirse la apreciación cambiaria, que fue muy brusca en el último año”, evaluó Lorenzo Sigaut Gravina, director de análisis macroeconómico de Equilibra.

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En declaraciones a Bloomberg Línea, el economista consideró: “Efectivamente, hay un déficit de cuenta corriente significativo en el primer trimestre del año con récord de déficit en servicios, lo cual no sorprende porque ya veíamos las estadísticas respecto de la cantidad de personas viajando al exterior y también porque hay un tipo de cambio muy apreciado, parecido a lo que fue el 2017 y principios de 2018″.

“El nivel de actividad es bastante parecido, entonces, es lógico tener un déficit de servicios de esa magnitud. La diferencia principal está en los bienes, dado que hay un leve superávit y en 2017 o 2018 había déficit en la balanza energética. Ahora, hay superávit energético. El punto en estos procesos de apreciaciones es cuánto tiempo se puede sostener”, indicó.

El mercado espera más presión sobre el dólar.

“Cuando hay déficit externo, sí o sí se necesita un ingreso de capitales significativo para mantener equilibrado el tipo de cambio oficial”, remarcó y sostuvo que “si no hay un ingreso de capital todos los meses que cubra el déficit de cuenta corriente, se va para arriba el precio de la moneda. Y si estuvieses defendiendo una paridad, perderías reservas, pero, en este caso, sería automáticamente una suba del tipo cambio oficial".

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En tanto, puntualizó: “Uno puede conseguir ingreso de capitales un par de meses, por un año o varios, pero también así como entran capitales, pueden salir. Un poco lo que pasó en el Gobierno de Mauricio Macri. Tenían un déficit externo mucho más grande, sobre todo porque había déficit energético de cuenta corriente, y mientras había financiamiento no pasaba nada, pero cuando hubo reversión de flujo de capitales, tenía mucho déficit externo y además salida de capitales. Todo eso llevó a algunas crisis cambiarias o de fuerte inestabilidad”.

“Esto no es en magnitudes iguales a la situación de 2017 y 2018 gracias a Vaca Muerta sobre todo. Y la particularidad es que, pese a que el déficit de cuenta corriente es más chiquito, el problema de stocks es más grave ahora. No hay reservas netas en el Banco Central y en 2017, 2018, sí había un un monto importante. Además, ya se usó la bala de plata del acuerdo con el Fondo“, opinó.

La pregunta clave del mercado

Si bien el déficit de la cuenta corriente no es muy alto, el deterioro es bastante acelerado”, apuntó Martín Polo, jefe de estrategia en Cohen Aliados Financieros.

En diálogo con Bloomberg Línea, manifestó: “El hecho de que haya déficit en cuenta corriente no es problema. El tema es que te obliga a financiarlo. Si sigue subiendo, va a tener que conseguir el financiamiento para compensar esa mayor demanda de dólares”.

“Lo que vemos es que el sector público, con todos sus remaches, de a poco va a ir saliendo al mercado de capitales para financiar ese déficit de dólares. Ahí se une la barrera que le puede poner el mercado en cuanto a las tasas. El riesgo país es un poco alto como para financiar ese déficit”, advirtió.

De esa manera, subrayó: “Eso es lo que se debate el mercado, cómo van a financiar ese déficit en la cuenta corriente”.

Lo importante, es decir, la señal que tenemos que esperar o ver es que no se profundice el deterioro que tiene”, expresó

Si el mercado te lo financia, se puede seguir. El tema es que en estos procesos, se depende más de los vaivenes del mercado que te lo financie, porque cuando te lo deja de financiar, o ajusta por precio o ajusta por cantidad", explicó.

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La visión del Gobierno

El secretario de Política Económica de la Argentina, José Luis Daza, se refirió este jueves a las preocupaciones que hay entre analistas respecto del déficit de cuenta corriente acumulado en los últimos meses.

Su argumento es que si Argentina crece al 6%, “puede tener un déficit de cuenta corriente del 2%”, justificando esta posición por el aumento de inversión “en un país que venía descapitalizado”.

Tener un superávit de cuenta corriente en ese contexto sería una locura, y equivaldría a estar financiando al Tesoro norteamericano, sumó, calificando la situación argentina como “razonable”, y más aun cuando lo está financiando el sector privado y no público.

Por otra parte, también se refirió al nivel actual del tipo de cambio y advirtió: “Yo no apostaría a que me salve el mercado cambiario con una depreciación. Yo apostaría a que es muy probable tener un peso argentino fuerte”, declaró durante el evento organizado por el Grupo Financiero Galicia (GGAL) y el Instituto de Finanzas Internacionales.

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