Buenos Aires — La crisis sanitaria desatada por el fentanilo contaminado en Argentina habría causado, al menos, unas 96 personas que recibieron sedantes en base a este insumo en distintos hospitales y clínicas del país. La delicada situación ya se cobró el cargo de una funcionaria de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y hay quienes piden la renuncia del ministro de Salud, Mario Lugones, mientras que la Justicia detuvo a los hermanos que están al frente del laboratorio HLB, responsable de la utilización del fentanilo contaminado y el suministro de los fármacos.
Por otro lado, el juzgado que lleva adelante la causa le revocó la posición de querellante del Ministerio de Salud de la Nación, según detalla un artículo publicado en diario Clarín.
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Funcionaria despedida de la ANMAT
El Gobierno decidió remover de su puesto a la funcionaria de ANMAT que tenía a su cargo supervisar y controlar a HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, las firmas vinculadas al fentanilo contaminado.
La funcionaria removida es Gabriela Mantecón Fumadó y era directora del Instituto Nacional de Medicamentos (Iname), unidad dependiente de ANMAT. La decisión fue adoptada previo a los resultados del sumario administrativo abierto para revisar la actuación del personal de la agencia regulatoria que debió intervenir.
Desde la Casa Rosada informaron que la titular del Iname habría hecho caso omiso a un informe que detallaba graves incumplimientos en los laboratorios bajo investigación, según detalla un artículo del diario La Nación. Según indicaron desde el Gobierno a dicho medio, únicamente Mantecón Fumadó y algunos subalternos de ese organismo habrían tenido acceso a esa información.
De esta forma, por el momento, el Gobierno logra despegar de culpa y cargo a la directora de la ANMAT, Agustina Bisio.
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La continuidad del ministro Lugones
Mario Iván Lugones, titular de la cartera de Salud, es un médico de 78 años, empresario de la salud, que arribó al Ministerio de Salud el 27 de septiembre de 2024, apadrinado por Santiago Caputo, el asesor y hombre de máxima confianza del Presidente Javier Milei.
Por el momento, el nombre de Lugones no está en la lista de próximos a despedir, según expresó el jefe de Gabinete y ministro del Interior, Guillermo Francos. “El ministro no renuncia porque no tiene responsabilidad”, expresó Francos.
La suerte de Lugones parecía estar echada luego de que el periodista Alejandro Fantino dijera en su programa: “Lo lamento, 10 muertos, lo lamento (...). Se tiene que ir”, destacó el comunicador de radio Neura.
La palabra de Fantino no es una más: se trata de un periodista cercano al Gobierno, que incluso se declara amigo de Milei. De hecho, uno de los socios y compañeros de Fantino en Neura, Sergio ‘Tronco’ Figliuolo es candidato a diputado nacional por La Libertad Avanza. Es por ello que algunos analistas creyeron que la voz de Fantino era la de algún sector del Gobierno que quería afuera a Lugones. Sin embargo, por el momento, Lugones no se mueve de su cargo.
Empresarios detenidos
El empresario Ariel García Furfaro, dueño de los laboratorios donde se procesó el fentanilo contaminado, y que causó la muerte de 96 personas, fue detenido el 20 de agosto por la noche. Poco antes habían sido detenidos sus dos hermanos, Diego y Damián, y su madre, Nilda, más otros directivos de los laboratorio HLB Pharma y Ramallo S.A.
Fue el juez federal Ernesto Kreplak quien ordenado la detención del empresario y además solicitó allanamientos a Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria.
También fueron detenidos el director general de ambos laboratorios, Javier Tchukran; los directores técnicos de Ramallo, Carolina Ansaldi y Víctor Boccaccio, y el director técnico de HLB, José Antonio Maiorano, al igual que los accionistas y autoridades del laboratorio Ramallo, como su presidente Horacio Tallarico y su director suplente, Rodolfo Labrusciano.
La grieta
“Las hacen, las pagan. Los responsables del lote letal de fentanilo, tras las rejas”, celebró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tras la detención de los García Furfaro.
Desde el Gobierno han señalado que la familia tiene estrechos vínculos con el kirchnerismo mientras que, del otro lado de la grieta, acusan a las autoridades nacionales de no haber controlado las partidas de medicamentos.
En el medio de estas peleas quedó, por momentos, el juez Kreplak, debido a que su hermano Nicolás Kreplak es ministro de Salud de la Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires.
“Actualmente el juez que investiga la causa es Ernesto Kreplak, hermano del ministro de Salud de Kicillof, principal cliente del laboratorio HLB. Por lo tanto, ante la evidencia contundente,si en los próximos días el juez Kreplak no ordenara la inmediata detención del dueño del laboratorio, Ariel García Fuefaro, el gobierno nacional lo recusarápresumiendo un conflicto de intereses resultante de su vínculo familiar con Nicolás Kreplak", había advertido el vocero presidencial, Manuel Adorni, días atrás.