Buenos Aires — El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, llamó este martes a “bajar el gasto de las provincias para que se eliminen los impuestos provinciales”. El objetivo del Gobierno Nacional, dijo, es que “las reformas que estamos haciendo a nivel nacional puedan ser replicadas por provincias y municipios”.
Según Sturzenegger, “hay determinadas provincias que no están dispuestas” a reducir impuestos. No obstante, los resultados del 2024 muestran que el ajuste al gasto fue replicado también en las provincias, que según los últimos datos disponibles “ratificar una absoluta solidez, con superávits récord en el último año móvil”, según Facimex.
Un informe del boker revela que “a nivel consolidado, en el tercer trimestre las provincias registraron un superávit primario de ARS$1,3 billones (5,3% de los ingresos) y un superávit fiscal de ARS$0,8 billones (3,4%); mostrando una mejora contra el mismo período del 2023, cuando habían alcanzado un superávit primario y fiscal del 3,7% y 1,1% de los ingresos, respectivamente”.
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Estos resultados ocurren ante una caída de los ingresos (-20% a/a real) y se explican por un ajuste del gasto primario (-22% a/a real). Durante el 2024, y según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), los tres gastos del Tesoro Nacional que más cayeron fueron: transferencias de capital a provincias (-96%), inversión real directa (-70%) y transferencias corrientes a provincias (-67,8%).
Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE, señaló que “los últimos datos oficiales confirman una mejora significativa en la posición fiscal de las provincias en 2024, con la mayoría de los distritos reportando superávits sustanciales e incluso aquellos más afectados por la fuerte reducción de transferencias discrecionales nacionales”.
Respecto al 2025, Ritondale espera que “el entorno macroeconómico este año mejore en comparación con 2024, con estabilidad cambiaria y una recuperación económica en curso”. De suceder, “resultará en mayores ingresos para las provincias, impulsados por aumentos en los impuestos provinciales y nacionales en términos reales”.
El economista jefe de Puente espera que, en términos consolidados, las provincias mantengan este año los resultados fiscales, con un superávit primario de alrededor del 5% al 6% de los ingresos netos (RCNC) durante 2025, esencialmente sin cambios respecto al año anterior”. Esa sólida posición fiscal de las provincias, argumentó, implica que “ante el posible regreso de algunas provincias a los mercados internacionales, el fondeo resultante se aplique a la ampliación de los planes de infraestructura en curso y a nuevos proyectos”.
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El caso La Rioja
La provincia de La Rioja es una de las que atraviesa una frágil situación, por la alta dependencia que tiene de los fondos nacionales y por el default que atraviesa tras incumplir el pago con bonistas.
Este lunes, el gobierno riojano informó un nuevo incumplimiento del pago de capital e intereses de los Bonos Internacionales con vencimiento en 2028, “dado que se encuentra en proceso de negociación con los acreedores para la reestructuración de su deuda”.
La negociación lleva más de un año. Durante el 2024 incumplió pagos por US$77 millones y recibió un fallo en contra del Tribunal del Distrito Sur de Nueva York que le ordenó al Gobierno cancelar US$39,9 millones a un grupo de tres acreedores.
Este año debe afrontar vencimientos por US$187millones o el 23% de sus ingresos operativos, según Facimex, lo que la deja en la categoría del “perfil más desafiante”. Aún así, al tercer trimestre del 2024, la provincia alcanzó un margen operativo del 13,6% (2,4% al 3T23), un superávit primario del 7,6% de los ingresos y un superávit fiscal del 5,7% de los ingresos.
