Buenos Aires — El Gobierno de Javier Milei publicó en el Boletín Oficial de este martes 11 de marzo el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que autoriza las operaciones de crédito contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas que firmará Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El DNU será remitido a la comisión bicameral del Congreso. Sólo será anulado con el rechazo de dos tercios de ambas cámaras del Poder Legislativo.
El DNU, que lleva la firma de Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el resto de los integrantes del gabinete, aprueba las operaciones con un plazo de amortización de diez años que serán destinadas a la cancelación de letras intransferibles en dólares del Banco Central y deuda con el propio FMI. No especifica el monto de dólares frescos que otorgaría el organismo a la Argentina.
El texto detalla que para la cancelación de los instrumentos del Tesoro en poder del BCRA se tomará la Letra Intransferible de vencimiento más cercano. Es decir, la emitida originalmente en junio de 2015 con vencimiento el 1° de junio de 2025 y sus subsiguientes en orden cronológico. Respecto de los vencimientos con el FMI del Programa de Facilidades Extendidas del 2022, los fondos se destinarán a aquellos vencimientos que operen dentro de los cuatro años de la suscripción del nuevo acuerdo.
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El acuerdo con el organismo, que aún no está firmado, establecerá un plazo de amortización de diez años con un período de gracia de cuatro años y seis meses, incluye el pago de los intereses y cargos en los plazos y tasas preestablecidos por el organismo de crédito para este tipo de acuerdos, precisa el Decreto.
Acuerdo con el FMI
El nuevo programa entre Argentina y el staff no está firmado. Según el Gobierno, expresado en el DNU, es necesario celebrar un nuevo acuerdo que permita al Estado “cancelar parte de la deuda que mantiene con el BCRA y cancelar las operaciones de crédito público citadas anteriormente”. Será un Programa de Facilidades Extendidas. Según el Ejecutivo, cancelar la deuda permitirá “mejorar la posición financiera y liquidez de sus reservas internacionales”.
En línea a la necesidad de cancelar parte de la deuda que mantiene con el BCRA y continuar con la eliminación de restricciones cambiarias, el Gobierno de Milei también consideró “indispensable” revertir la situación de las reservas internacionales del BCRA. “Contar con un nivel satisfactorio de reservas es vital para la reducción del riesgo país y para que se aumenten las facilidades para la reinserción de la República Argentina al mercado de capitales internacional”, manifestó en el DNU. Es que según señaló, la baja calidad del activo del BCRA impacta sobre su capacidad de promover la estabilidad monetaria y financiera, el empleo y el desarrollo económico.
En qué consiste un Programa de Facilidades Extendidas (EFF)
Según señala el propio Fondo Monetario Internacional a través de su página web, el Programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) o Servicio Ampliado del FMI (SAF) proporciona asistencia financiera a los países que afrontan graves problemas de balanza de pagos a mediano plazo debido a deficiencias estructurales que tardarán tiempo en resolverse. Para ayudar a los países a llevar a cabo reformas estructurales a mediano plazo, el SAF ofrece programas con plazos de reembolso más amplios.
Si bien suelen aprobarse por períodos de tres años, también pueden aprobarse por períodos de hasta cuatro años, a fin de implementar reformas estructurales profundas y duraderas. Los reembolsos están estipulados en plazos de 4,5 a 10 años, con pagos en 12 cuotas semestrales iguales.
El último acuerdo que negoció Argentina con el FMI, en 2022, también había sido un Programa de Facilidades Extendidas. A diferencia del Acuerdo Stand-By, que negoció el país en 2018 bajo el gobierno de Mauricio Macri, el EFF es más largo y apunta a que los países que lo firmen impulsen reformas estructurales. Por el contrario, los créditos bajo un Acuerdo Stand-By (SBA) se reembolsan en un plazo de 3 años y un trimestre hasta 5 años. Su duración suele abarcar un período de 12-24 meses, pero no más de 36 meses.
Críticas a la herencia recibida
Al publicar el DNU, el Gobierno de Milei argumentó su decisión de firmar un nuevo acuerdo con el FMI en la crítica herencia económica recibida: “Para fines de 2023, la economía del país se encontraba en una situación crítica: exhibía un cuadro crónico de inestabilidad y estanflación, control de capitales, sin acceso a financiamiento externo, baja intermediación financiera, déficits gemelos (fiscal y externo), reservas internacionales netas negativas y marcadas distorsiones de precios relativos”.
Para entonces, añadió, la brecha del tipo de cambio alcanzó un registro cercano al 180%, el máximo valor de la historia reciente. Adicionalmente, el oficialismo recordó que la inflación se aceleró a 211,4 % interanual a fines de 2023, que la pobreza alcanzó el 54,8% de la población y la indigencia al 18,1%, y que las reservas internacionales netas del BCRA se encontraban negativas en US$11.200 millones. Al 6 de marzo de 2025, reveló el Gobierno, las reservas internacionales netas se habían incrementado en US$ 7.034 millones.
En esa línea, la Administración Milei también remarcó que todas las revisiones del programa con el FMI vinculados a la performance del año 2023 requirieron dispensas de su Directorio debido a la profundización de los controles cambiarios y de capitales.
Frente a estos desequilibrios, el Gobierno manifestó que implementó “un plan de estabilización efectivo”, acompañado de un fuerte ajuste fiscal, una corrección del tipo de cambio oficial para atender los desequilibrios externos, y un conjunto de medidas de emergencia. Con esas medidas, añadió, los desequilibrios externos se redujeron y “se avanzó progresivamente en la flexibilización de los controles cambiarios”, aunque consideró que “resulta imperativo” seguir profundizando esa política. El cepo cambiario, marcó, reduce la eficiencia de la economía y dificulta la inversión de largo plazo.
