Buenos Aires — Miguel Galuccio, CEO y fundador de Vista Energy (VIST), la segunda productora de petróleo de Argentina, con foco en el no convencional de Vaca Muerta, es optimista respecto al desarrollo de este sector en el país. Pero cree que deben consolidarse tres ejes: “Ser un país que tiene acceso a capital, competitivo del punto de vista de costos y del punto de vista impositivo”.
En el marco de un evento organizado por EconoJournal, Galuccio señaló que el país debe trabajar “costos, desregulación y ser atractivos para inversores”. En ese sentido, dijo que “tenemos un gobierno abierto, permeable y buscando soluciones”.
El ejecutivo, que fundó Vista Energy en 2017 al reunir capital en México, tras liderar el desarrollo de YPF en Vaca Muerta entre 2012 y 2015, presentó días atrás los objetivos de la compañía para los próximos años. Y aseguró ante los inversores que invertirán US$4.500 millones para llevar la producción de petróleo desde los 114.000 barriles de petróleo por día que estiman cerrará el 2025 hasta los 180.000 en 2028 y 200.000 en 2030, un incremento del 75% desde este año.
Según Galuccio, la roca de Vaca Muerta es mejor que la del Permian en Estados Unidos. Pero aún sigue faltando “acelerar”. “Tenemos 40 equipos de perforación y Estados Unidos, en su ocaso, tiene 450”, marcó. No obstante, aún hay una significativa diferencia en los costos. El empresario ha marcado que los costos de perforación de Vaca Muerta son aproximadamente un tercio más elevados que en la cuenca Permian.
Galuccio aseguró que hay dos variables que impactan en su negocio: el precio del petróleo y la coyuntura argentina: “Argentina no va a dañar a Vaca Muerta, el proyecto no se va a terminar por lo que pase en Argentina, porque es parte de la solución”.
Sí destacó que “lo que pasa en el país puede influir en lo que pasa en el mercado”. En ese sentido, dijo que las volatilidades en la cotización de la acción de la empresa puede estar sujeta en parte a lo que pasa en Argentina.
El ADR de Vista Energy en Wall Street abrió este martes a US$49,09, en una curva ascendente desde los US$35 que alcanzó previo a las elecciones legislativas del 26 de octubre, aún lejos del máximo histórico de US$59,5 que alcanzó en enero de este año. El precio objetivo de la mediana de los analistas que consulta Bloomberg es de US$73,22 para los próximos 12 meses.
¿Qué pasará con el precio del petróleo?
Galuccio es “constructivo” respecto al precio del crudo en el largo plazo. Y se posa en cuatro variables para realizar sus proyecciones: demanda, oferta, economía mundial y geopolítica. El resultado le da una estimación de US$65 para el barril del brent en 2026 y de US$70 para el 2027.
Esta proyección difiere de algunos cálculos privados. JPMorgan ratificó la proyección del Brent para 2026 en US$58, mientras que estimó una moderada caída a US$57 para el 2027. Más alineado a la proyección de Galuccio, la consultora noruega Rystad Energy señaló que “es poco probable que el ICE Brent se mantenga por encima de los US$60-US$65 por barril en 2026, a menos que la OPEP+ ajuste su estrategia o que las sanciones a Rusia e Irán limiten severamente las exportaciones”.
Los contratos a futuro del brent promediaron este año los US$66 por barril. Este martes cotizan a US$62,9.
Respecto a la oferta y la demanda, dijo que “venimos de 10 años de poca inversión y el reemplazo del petróleo no ha llegado de la manera que tenía que llegar”, mientras que la demanda de los países desarrollados está por debajo de lo que deberían consumir, con una tendencia de crecimiento como las de India y China”.
Dijo también que la geopolítica le da un piso y un riesgo premium al precio del petróleo. Y marcó tres cisnes negros: “Progreso del conflicto entre China y Estados Unidos, el desenlace de la guerra Ucrania y Rusia y qué puede pasar en Medio Oriente si en algún momento hay una escalada con Irán”.
