El presidente argentino, Javier Milei, planea modificar las regulaciones que protegen los glaciares andinos con el fin de desbloquear decenas de miles de millones de dólares en inversiones mineras, según una persona familiarizada con el asunto.
El líder libertario ya ha dado a las empresas mineras que intentan extraer cobre y litio la opción de blindar sus inversiones con el llamado paquete RIGI de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios. Sin embargo, varios proyectos, entre ellos El Pachón, de Glencore Plc, por valor de 9500 millones de dólares, siguen teniendo dificultades para despegar, en parte debido a una ley federal que protege las formaciones glaciares.
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Ahora Milei planea enviar al Congreso para su aprobación una serie de cambios que, en esencia, diluirían esas protecciones, según dijo la persona, que no pudo ser identificada al hablar de las deliberaciones entre bastidores. Otra opción para Milei, que cuenta con un mandato renovado para impulsar su agenda de desregulación tras la contundente victoria en las elecciones intermedias del mes pasado, sería introducir los cambios mediante un decreto. Pero la vía del Congreso daría a las empresas una garantía adicional.
Si el presidente logra eliminar las restricciones glaciales de los proyectos, las empresas estarán mucho más dispuestas a seguir adelante con inversiones que convertirán a Argentina en un importante proveedor de cobre. El mundo necesita cada vez más este metal, ya que es clave para todo, desde la electrificación hasta la plomería.
Tras aumentar su representación en el Congreso en las elecciones intermedias, Milei se encontrará en una posición mucho más sólida para reunir una mayoría de votos en ambas cámaras una vez que los nuevos legisladores tomen posesión de sus cargos el 10 de diciembre. Y los líderes empresariales ya esperan que presente rápidamente las reformas fiscales y laborales por las que llevan tanto tiempo presionando.
No es la primera vez que los líderes argentinos intentan modificar la ley de glaciares de 2010. Mauricio Macri lo consideró como parte de sus esfuerzos por atraer inversiones a Argentina durante su presidencia de 2015 a 2019. Milei incluyó cambios en los primeros borradores de su emblemática legislación de reforma, aunque los artículos fueron eliminados de la versión final aprobada.
“Sin el RIGI, estos proyectos no habrían sido posibles”, dijo Juan Donicelli, alto ejecutivo argentino de Glencore, en una conferencia celebrada el jueves en Buenos Aires. “Las condiciones macroeconómicas están ahí. Ahora hay cuestiones pendientes que las autoridades nacionales y provinciales conocen bien”.
Los retos para los proyectos mineros —entre ellos El Pachón y Vicuña, una empresa conjunta entre el grupo australiano BHP y la canadiense Lundin Mining Corp.— se centran en los glaciares rocosos y las plataformas de hielo que pueden contribuir a las cuencas fluviales y al suministro de agua dulce.
Un inventario del gobierno federal, publicado en 2018 para ayudar a proteger los paisajes glaciales, enumeró 16.000 formas de hielo diferentes en los Andes argentinos, muchas de ellas en la provincia minera de San Juan.
En la normativa actual, la definición legal de glaciares rocosos, que a menudo contienen hielo, es imprecisa. La industria minera considera en general que el inventario de 2018 es demasiado amplio y argumenta que algunas formaciones no deberían considerarse glaciales en absoluto.
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“La industria, a través de la Cámara Argentina de Minería, ha declarado que la Ley de Protección de Glaciares requiere ciertas aclaraciones, ya que una zona periglacial puede tener un impacto en el desarrollo de la mayoría de los grandes proyectos de cobre del país", afirmó el jueves por correo electrónico un portavoz de Glencore.
El Pachón ha intentado que se desclasifique un glaciar rocoso para poder seguir adelante. La provincia de San Juan acordó en 2023 eliminarlo de una lista provincial, pero Glencore sigue intentando que se elimine del inventario federal.
En la última década, cuando El Pachón era propiedad de una empresa que posteriormente adquirió Glencore, el proyecto fue objeto de una denuncia internacional por parte de una ONG local por sus supuestos impactos en la red glaciar. El caso se cerró sin ninguna decisión vinculante.
El Pachón no es el único que se enfrenta a la presencia de glaciares rocosos. Barrick Gold Corp. abandonó hace unos años un proyecto de oro y plata a caballo entre la frontera con Chile, en parte debido a una disputa sobre su impacto en las masas de hielo.
Los terrenos que rodean el proyecto Los Azules de McEwen Copper Inc. en San Juan cuentan con más de 150 glaciares rocosos, incluido uno junto a un pantano que limitará su proyecto de mina a cielo abierto. Según una evaluación preliminar, también podrían complicar los planes de expansión. “Podría existir una oportunidad a más largo plazo para reclasificar las zonas en las que no se han encontrado indicios de actividad glaciar”, señala el informe.
Bajo el mandato de Milei, las cuestiones medioambientales en Argentina se han replanteado como parte del enfoque de su Gobierno para revertir una economía propensa a las crisis, en gran medida mediante la explotación de los recursos naturales del país.
En septiembre, la empresa Vicuña afirmó que confía en la provincia de San Juan para sortear la legislación federal sobre glaciares con el fin de obtener permisos sólidos para su proyecto de cobre multimillonario.
“Creemos que nuestra exposición y las amenazas son muy limitadas”, afirmó en ese momento José Luis Morea, director nacional senior de Vicuña para Argentina y Chile, cuando se le preguntó sobre el cumplimiento de su proyecto con las normas vigentes sobre glaciares. “Estamos en una posición más sólida que quizás otros proyectos”.
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