Buenos Aires — El presidente Javier Milei define la estrategia ante la aprobación de proyectos de Ley este jueves en el Congreso, que implican un aumento en el gasto y que, según el Gobierno Nacional, ponen en jaque el equilibrio fiscal.
Se trata de seis iniciativas de las cuales tres ya han sido sancionadas por ambas cámaras del Congreso y deben ser promulgadas o vetadas por el Poder Ejecutivo. Milei ha anticipado el veto y también la judicialización, en caso que el veto sea revertido. Las otras tres aún restan aprobación en Diputados.
El Gobierno buscó el viernes evitar que se instale la retórica respecto a que la votación del jueves en el Senado significó una derrota política para Milei. “Lo del jueves, es lo mejor que pudo haber pasado. La casta política NO VA A CAMBIAR nunca. La táctica de la oposición es siempre la misma: cuando no están gobernando, van a hacer lo imposible por destruir al país, porque es su única posibilidad de volver a manejar lo que para ellos es el negocio de la política”, dijo el ministro Luis Caputo a través de la red social X.
Con 39 diputados (sobre 257) y siete senadores (sobre 72), el oficialismo reconoce que de acá a las elecciones tendrá sesiones desafiantes en el Congreso. El escenario podría cambiar a partir de diciembre. Si logra un resultado positivo en las elecciones legislativas de octubre, podría duplicar su caudal de bancas en ambos recintos.
Los seis proyectos sancionados por el Senado
Coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional: el proyecto propone la coparticipación de los recursos que corresponden a los fondos de Aportes del Tesoro Nacional. Recibió 57 votos a favor y uno en contra. Resta tratamiento en Diputados.
Eliminación de Fideicomisos: propone la eliminación de seis fideicomisos financiados por la recaudación de impuestos y que esos ingresos se distribuyan entre la Ciudad de Buenos Aires y las provincias. Recibió 56 votos a favor y uno en contra. Resta tratamiento en Diputados.
Aumento en las jubilaciones: establece una suba del 7,2% a todas las jubilaciones y pensiones (menos los regímenes especiales) y un bono de ARS$110.000. Recibió 52 votos positivos y ningún rechazo. Se convirtió en Ley, pero puede ser vetada por el presidente Milei.
Moratoria previsional: prórroga por dos años del régimen de regularización previsional previsto en la ley 27.805. Recibió 39 votos a favor y 14 en contra. Se convirtió en Ley, pero puede ser vetada por el presidente Milei.
Emergencia en discapacidad: el proyecto busca asegurar el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, de jerarquía constitucional, a través de una serie de medidas de alcance normativo, institucional y presupuestario. Recibió 56 apoyos y ningún rechazo. Se convirtió en Ley, pero puede ser vetada por el presidente Milei.
Emergencia de Bahía Blanca: en este caso, el Senado rechazó el veto a la Ley que declara la emergencia ambiental, económica y habitacional en Bahía Blanca y zonas aledañas afectadas por el temporal. Recibió 56 apoyos y ningún rechazo. El rechazo debe replicarse con dos tercios de los votos en la Cámara de Diputados.
¿Qué pasa si son vetados?
El presidente Milei ya anticipó que vetará los proyectos. El Ejecutivo cuenta con diez días hábiles para promulgar o vetar las leyes una vez sancionadas por el Congreso. En caso que sean vetadas, el Congreso tendrá la posibilidad de revertir esa decisión. Para que suceda, ambas cámaras deben rechazar el veto con dos tercios de los presentes.
Entre el veto y la judicialización
El presidente Milei anticipó este jueves que si el Congreso rechaza el veto recurrirá a la Justicia. El oficialismo buscó instalar, tras la sanción de los proyectos, que la sesión que aprobó las iniciativas fue ilegal, por haber sido “autoconvocada” y por tratar dictámenes en una comisión que también había sido “autoconvocada”.
No obstante, ese discurso se diluyó. En estas horas, el ala política de La Libertad Avanza inició conversaciones para evitar que el Congreso revierta los vetos. Donde más posibilidades tiene de proceder en este sentido, como ya ha sucedido, es en la Cámara de Diputados. Con garantizar que cerca de 84 diputados no rechacen el veto, lograría blindar la decisión del Ejecutivo.