Buenos Aires — Operadoras y constructoras de gasoductos de Argentina e internacionales ya observan la posibilidad de estar involucrados en el caño que se construirá para abastecer de gas a los barcos de licuefacción que participarán del proyecto de GNL de Southern Energy, empresa liderada por Pan American Energy y que integra YPF.
En diciembre Southern Energy (SESA) tomará la decisión respecto a cómo será el proceso para avanzar en el gasoducto de 480 kilómetros y 36 pulgadas que unirá a Vaca Muerta con el océano Atlántico (en el Golfo San Matías, provincia de Río Negro), para abastecer al segundo barco que formará parte de esta iniciativa y que empezará a operar en el invierno de 2028.
VER MÁS: Los 3 desafíos de YPF para avanzar en proyecto de GNL tras firmar con un gigante árabe
Entre las empresas interesadas en participar de este negocio, hay dos argentinas: Transportadora de Gas del Sur (la mayor operadora de gasoductos del país) y Transportadora de Gas del Norte (la segunda en este rubro).
Southern Energy, según pudo averiguar Bloomberg Línea a través de personas del sector, analiza dos alternativas: asumir la propiedad del caño entre los accionistas de la empresa y adjudicar las tareas (construcción, operación) a distintas empresas; o avanzar en una alternativa en la cual otra empresa sea la dueña del gasoducto y se haga cargo de todo el proceso y luego cobre un canon por el transporte del gas. Esa decisión se tomará en diciembre.
Interés de TGS y TGN
“Estamos evaluando nuestra participación en este proyecto. Por ahora no puedo adelantar ninguna noticia al respecto”, fueron las palabras de Alejandro Basso, CFO de TGS, ante la consulta de los analistas que cubren la acción de la empresa para bancos internacionales.
El foco de la empresa subcontrolada por Pampa Energía (PAMP) y la familia Sielecki, que cotiza en Wall Street, está puesto en la recientemente adjudicada ampliación del Gasoducto Perito Moreno, que requerirá, junto a obras complementarias, inversiones por US$780 millones.
En la llamada con inversores, tras los resultados trimestrales, la empresa precisó que este año ya invertirán US$150 millones, en 2026 US$450 millones y el resto en 2027. “En cuanto a la financiación del proyecto, ya contamos con casi US$70 millones de dólares en préstamos bancarios para financiar las importaciones, lo cual es un requisito reglamentario en el RIGI, y actualmente estamos considerando otra fuente de financiación para el resto”, explicó Basso.
Respecto a TGN, la empresa controlada por una sociedad entre Tecpetrol y CGC, también busca oportunidades para expandir sus negocios. En carpeta, figura un gasoducto (Vicuña) para proveer de gas a los proyectos de litio en el norte argentino, y también las obras que sean necesarias para aumentar la capacidad de exportación de gas a Brasil. Por caso, un caño que conecte a Vaca Muerta con la provincia de Córdoba.
Pero también están analizando, según pudo averiguar Bloomberg Línea, la posibilidad de operar el gasoducto dedicado para Southern Energy.
Southern Energy y GNL en Argentina
La iniciativa encabezada por PAE y la noruega Golar fue la primera en avanzar en Argentina con proyectos de GNL. Además propusieron un modelo que será el que utilizará YPF para sus otros proyectos de licuefacción: la utilización de barcos flotantes.
La capacidad del proyecto de Southern Energy (SESA) será de 5,9 millones de toneladas anuales (MTPA) con los dos barcos. El primero, el Hilly Episeyo, que hoy opera en Camerún, llegará al país en 2027. La empresa construirá un gasoducto de 20 kilómetros en tierra y otros dos costa afuera para que conecten al gasoducto San Martín con el buque. El gasoducto dedicado de 480 kilómetros está diseñado para abastecer al MKII, que está en construcción en China.
- Estructura accionaria de SESA: Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energia (20%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%)
¿Por qué barcos flotantes?
“Las terminales flotantes de gas natural licuado (FLNG) están ganando impulso en el mercado mundial del GNL, y se espera que su capacidad se triplique para 2030″, explicó un estudio de la consultora Rystad Energy.
El mundo espera un fuerte aumento de la oferta de GNL para los próximos cinco años, que superará a la demanda y podría impactar en una baja del precio. Según información de Bloomberg, actualmente hay en operación 60 plantas de GNL, entre plantas en tierra y barcos flotantes; hay 23 en construcción con el financiamiento garantizado y otras 81 anunciadas.
“Los proyectos de FLNG, que antes se veían obstaculizados por retos técnicos y operativos, están alcanzando ahora tasas de utilización comparables a las de las terminales terrestres”, explicó Rystad.
Según la consultora, “con el aumento de la demanda de GNL y la creciente viabilidad de los yacimientos de gas más pequeños, el FLNG se está convirtiendo en una solución más rápida, flexible y rentable, capaz de adaptarse a la dinámica cambiante del mercado y de aprovechar reservas que antes estaban abandonadas”.
Rystad precisa que la capacidad mundial de GNL en flotación alcanzará los 42 Mtpa en 2030, y ascenderá a 55 Mtpa en 2035, casi cuatro veces más que lo registrado 2024.









