Buenos Aires — Pampa Energía (PAMP), una de las principales empresas energéticas de Argentina, presentó una solicitud de adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) para avanzar en un proyecto de US$426 millones en el marco del desarrollo del yacimiento petrolero Rincón de Aranda, ubicado en la formación no convencional de Vaca Muerta.
La exploración y producción de petróleo en Vaca Muerta no está incluida entre los sectores beneficiados por el RIGI. Pero sí las actividades relativas a la construcción de plantas de tratamiento, transporte y almacenamiento y petroquímica, entre otras.
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Pampa busca aprovechar ese beneficio para acelerar y rentabilizar aún más Rincón de Aranda, el bloque con el que aspiran a crecer en el segmento petrolero.
El proyecto contempla el diseño, la construcción y operación de una Planta Central de Tratamiento (Central Processing Facility – CPF) que permitirá “procesar, almacenar y transportar petróleo y gas natural”, apuntó un comunicado oficial de la compañía.
Incluye también la construcción de oleoductos y gasoductos que permitirán “vincular la producción con los sistemas troncales existentes, como el Gasoducto Perito Moreno y el Oleoducto Vaca Muerta Sur, la instalación de plantas de procesamiento, terminales de almacenamiento y estaciones de bombeo, entre otra infraestructura asociada”.
Pampa Energía está invirtiendo más de US$1.500 millones en los próximos dos años en Rincón de Aranda. Hacia finales del 2025, el objetivo es que este bloque aporte 20.000 barriles por día y proyecta alcanzar los 45.000 barriles para 2027.
Más proyecto RIGI
Con esta presentación, son 15 los proyectos inscriptos en el régimen para industrias estratégicas que establece beneficios fiscales, cambiarios y aduaneros y estabilidad jurídica por treinta años.
Este martes, 1 de julio, el Gobierno aprobó el quinto: la construcción de una planta de acero en San Nicolás, impulsada por Sidersa.