José Morea, director senior para Argentina y Chile de Vicuña, la fusión entre Lundin y BHP para el desarrollo de los proyectos Josemaría y Filo del Sol, aseguró a Bloomberg Línea que “estamos frente a una inversión que puede redundar en una de las diez minas de cobre, oro y plata más grandes del mundo. Y eso definitivamente en la historia de Argentina va a hacer mucho ruido, va a tener un impacto muy positivo”.
Para Morea, Vicuña representará la mayor inversión extranjera directa en la historia de Argentina. Y el impacto del cobre y el resto de los minerales (como el litio), sumado a lo que ya genera y generará Vaca Muerta, le permitirá a la Argentina “solucionar de una vez y para siempre cualquier problema de restricción externa que haya tenido la Argentina en el pasado”.
El cobre emerge como un polo de atracción de inversiones en Argentina para los próximos años. Y uno de los principales motivos es que, según la International Energy Agency (IEA), el 70% del cobre necesario a 2040 aún no está producido. En la actualidad, el consumo de cobre se concentra en construcción, consumo general y red eléctrica. Y será un metal clave para la transición energética.
Otro motivo es que Argentina no produce cobre (el último gran proyecto fue Bajo La Alumbrera, cerrado en 2018), pese a que del otro lado de la Cordillera de los Andes está Chile, el principal productor del mundo, que genera a través de este recurso US$50.000 millones en exportaciones al año.
- Proyección: De avanzar la construcción de los proyectos más avanzados, el cobre podría ser el principal mineral metalífero de exportación en Argentina, superando los US$10.000 millones anuales para 2035.
RIGI aceleró las inversiones mineras
En el país hay varios proyectos clase mundial. El más avanzado es Vicuña, que tras la fusión con BHP aceleró el desarrollo de los proyectos. Pero el principal factor que aceleró la inversión es el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) impulsado por el gobierno de Javier Milei. “Sin el RIGI no habría este tipo de inversiones, eso es definitivamente así”, dijo Morea.
Pero también dijo que “es condición necesaria pero no suficiente”. “Desde las compañías tenemos que preparar los mejores proyectos posibles para que bajo el paraguas del RIGI puedan competir de igual a igual con otras jurisdicciones y otros proyectos en el resto del mundo que también son atractivos y que están de alguna forma compitiendo por el mismo capital”, señaló.
La empresa espera presentar el RIGI “lo antes posible”. En el primer semestre del 2026 publicarán el informe técnico que revelará la estrategia para el desarrollo, construcción y operación de Josemaría y Filo del Sol (proyecto que comparten Argentina y Chile).
Dentro del sector minero anticipan que será el mayor RIGI que se presente, en un monto que podría superar los US$10.000 millones, aunque algunas voces más optimistas proyectan un número aún mayor, de unos US$15.000 millones. Para tomar una dimensión, los quince proyectos que han presentado las empresas a este régimen acumulan poco más de US$17.000 millones.
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Demanda de cobre y rol de Argentina
“Además de ser una materia fundamental en la transición energética, el desarrollo de la humanidad y de países que salen de estadios de menores ingresos obliga a electrificar sus economías y en ese sentido el cobre es un insumo clave y lo va a seguir siendo. Lo cual representa el desafío de acompañar con la oferta de proyectos ese crecimiento sostenido en la demanda”, explicó Morea.
Para el empresario, ingeniero de formación, que tuvo un pasado en la función pública durante la gestión de Mauricio Macri y que viene de desarrollar su faceta minera en Australia (en la empresa OZ Minerals, adquirida por BHP), el desafío de Vicuña es el de “encarar la construcción de este proyecto y destrabar una mina multigeneracional de minería sostenible que atienda esa demanda”. “El proyecto arrancó hace 18 años a ser explorado. Esa es la inercia que conlleva en sí mismo la oferta de cobre para atender las necesidades crecientes de la demanda”, agregó.

Potencial y financiamiento
Rutas, acueductos, líneas de alta tensión o parques de energía solar son apenas algunos de los integrantes de la lista de obras de infraestructura que deberá desarrollar Vicuña para que los proyectos empiecen a producir a finales de esta década (y principios de la próxima). Una vez que el proyecto esté avanzado, analizarán posibilidades de “optimización de la fuente de los recursos e iremos viendo la conveniencia de articular nuestro capital propio con diferentes fuentes a lo largo de la vida del proyecto”.
Detrás de Vicuña está BHP, la mayor minera del mundo, que logró en Argentina tomar la delantera en lo que al cobre refiere, por encima de Rio Tinto, la segunda minera del mundo y que en 2024 se convirtió en la mayor productora de litio del país, pero ya mira de cerca su expansión en el cobre argentino.
“Estamos frente a una inversión que puede redundar en una de las diez minas de cobre, oro y plata más grandes del mundo. Y eso definitivamente en la historia de Argentina va a hacer mucho ruido, va a tener un impacto muy positivo”, concluyó José Morea.