Por qué no volverá el cuerpo del Papa Francisco a la Argentina y dónde será sepultado

El traslado se llevará a cabo el 23 de abril, según informó la oficina de prensa del Vaticano. En contra de lo que muchos argentinos esperaban, los restos del pontífice no regresarán a su país natal

Pope Francis Dies at 88
21 de abril, 2025 | 03:11 PM
Escuche esta noticiaAudio generado con IA de Google
0:00

El papa Francisco murió este lunes 21 de abril, en la madrugada italiana, y en los próximos días recibirá los honores propios del líder espiritual de más de 1.400 millones de católicos alrededor del mundo. Los restos del pontífice no regresarán a su país natal de Argentina, y aunque permanecerán en Europa, no será dentro de los muros del Vaticano.

Francisco dispuso en vida ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma, siguiendo un deseo personal y rompiendo con la tradición de sepultar a los papas en las grutas vaticanas.

PUBLICIDAD

VER MÁS: El día que Bergoglio se convirtió en Francisco y una visita a su hermana María Elena

En noviembre de 2024, el difunto papa había autorizado la actualización del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, el texto que regula las exequias papales. La reforma buscaba hacer más sencilla la liturgia y reflejar con más nitidez la esperanza cristiana en la resurrección.

En el pasado, la confirmación del fallecimiento de un Papa se realizaba mediante un antiguo rito: el camarlengo —encargado de administrar temporalmente la Iglesia durante la sede vacante— le tocaba la frente tres veces con un pequeño martillo de plata mientras lo llamaba por su nombre de pila. Sin embargo, esta tradición fue descartada con la actualización del protocolo. A partir de ahora, la constatación de la muerte se llevará a cabo en la capilla privada del Palacio Apostólico, sin ese gesto simbólico.

VER MÁS: Papa Francisco: Desde Villarruel a Cristina Kirchner, así reacciona la política argentina a su muerte

Los restos de los papas anteriores a Francisco fueron sepultados en tres ataúdes: uno de ciprés, otro de plomo y un tercero de roble. El papa actual decidió cambiar esa costumbre y estableció el uso de un único féretro de madera con revestimiento interno de zinc. También dispuso que, durante la exposición en la Basílica de San Pedro, el ataúd no se coloque sobre un catafalco —estructura elevada y decorada—, ni se exhiba junto al cuerpo el báculo pontificio.

¿Dónde descansarán los restos del papa Francisco?

La ceremonia fúnebre tendrá lugar en la Plaza de San Pedro y será encabezada por el decano del Colegio de Cardenales. En el rito se optará por un lenguaje más sobrio, dejando de lado títulos ligados al poder terrenal, y se emplearán denominaciones como “obispo de Roma” o “pastor”.

PUBLICIDAD

Una vez concluida la misa, el ataúd será llevado al sitio destinado para su entierro. Si bien lo habitual es que los pontífices sean sepultados en las grutas del Vaticano, Francisco manifestó su voluntad de descansar en la Basílica de Santa María la Mayor, en la ciudad de Roma.

Tras la sepultura, el Colegio de Cardenales pone en marcha el procedimiento para designar al nuevo pontífice. Mientras tanto, durante el período conocido como Sede Vacante, el camarlengo se encarga de gestionar los asuntos administrativos de la Iglesia.

VER MÁS: Rituales, símbolos y otros secretos del cónclave papal, explicados

El próximo papa

El próximo papa será escogido en un cónclave que se desarrollará en la Capilla Sixtina. Durante este proceso, los cardenales emitirán su voto de manera confidencial hasta que uno de los candidatos obtenga al menos dos tercios de los sufragios. Las boletas, de color blanco, se destruyen mediante combustión tras cada ronda de votación.

Si en esa instancia no se logra una elección, de la chimenea instalada en la capilla emana un humo oscuro, señal de que no hubo consenso. En cambio, cuando se alcanza un acuerdo y se nombra al nuevo pontífice, se añade una sustancia especial a la quema de papeletas que produce una columna de humo blanco —la conocida fumata blanca—, indicando al mundo que la Iglesia tiene nuevo guía espiritual.

Luego, el elegido se presenta públicamente desde el balcón central de la Basílica de San Pedro, donde se proclama el tradicional “Habemus Papam”.