Buenos Aires — El nivel de reservas internacionales de la Argentina continúa siendo un factor de preocupación para analistas del mercado. A pesar del impulso que representó para las arcas del Banco Central el reciente ingreso de los dólares que aportaron el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, bancos internacionales y acreedores privados, el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) afirmó este martes que “recomponer reservas sigue siendo una prioridad para la Argentina”.
A través de un informe global difundido este miércoles y titulado ‘Flujos de capital en una era de fragmentación’, el IIF, cámara que nuclea a entidades financieras a nivel global, subrayó la importancia de que el país continúe fortaleciendo el nivel de sus reservas.
Esta preocupación, reflejada también en diversos informes de bancos y consultoras privadas, se da aun cuando las reservas internacionales alcanzaron este miércoles su nivel más alto en más de dos años (desde febrero de 2023) al alcanzar los US$41.423 millones, luego de haber trepado más de US$17.000 millones en los últimos dos meses. Ocurre que en ese lapso, el BCRA evitó intervenir en el mercado oficial de cambios con compras de divisas.
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Desde que el 11 de abril pasado el gobierno de Javier Milei anunció el nuevo programa con el FMI y el inicio de un nuevo esquema cambiario, sin restricciones en el acceso a dólares para personas humanas, el nivel de reservas del BCRA solo se vio impulsado por el ingreso de dólares que aportaron el propio FMI, bancos internacionales, organismos multilaterales y acreedores privados.
Fueron US$12.000 millones del desembolso inicial del FMI, US$2.000 millones del nuevo préstamo Repo que aportaron siete bancos internacionales, US$1.500 millones del Banco Mundial y US$1.500 millones que tomó el Tesoro en las últimas licitación de deuda vía bonos en pesos suscribibles en dólares.
Ante ese escenario, que se da en medio de los meses de mayor oferta de divisas por parte del agro, el Instituto Internacional de Finanzas (IIF) destacó la prioridad que representa para Argentina recomponer reservas.
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El trabajo del IIF proyecta que el crecimiento de Latinoamérica será del 2,2% interanual en 2025, en línea con el de 2024, debido a la desaceleración cíclica en Brasil y México, así como a la recuperación en Argentina, en consonancia con las previsiones consensuadas y las del FMI.
“Las economías orientadas al mercado interno, como Brasil y Argentina, son menos vulnerables a la desaceleración de la demanda mundial y podrían beneficiarse de la desviación del comercio”, anticipan, al tiempo que pronosticaron un crecimiento del PBI argentino del 5,4% este año y del 3,9% en 2026.
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Para los analistas del Instituto Internacional de Finanzas, “el repunte de la actividad en Argentina estará impulsado por el consumo privado, respaldado por la mejora del poder adquisitivo de los hogares gracias a la rápida desinflación, y por la reactivación de la inversión tras la eliminación de los controles cambiarios”.
En lo que respecta al ingreso de divisas, el trabajo de IIF anticipa que en Argentina, las oportunidades en los sectores agrícola, energético y minero “probablemente atraerán capital extranjero en 2025-26, tras años de inversión insuficiente”.
Pese a ello, agrega: “La posición externa se ve respaldada por la financiación multilateral, la repatriación de activos en el extranjero y la mejora de la confianza de los inversores vinculada a la consolidación fiscal. No obstante, la reconstrucción de las reservas de divisas sigue siendo una prioridad”.
