Bloomberg — Cuando el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, decidió el jueves comprar pesos argentinos en el mercado para reforzar la economía sudamericana, no recurrió a un banco estadounidense. En su lugar, eligió al Banco Santander SA de España.
La elección de Santander como conducto del Tesoro para el peso se debió a dos factores cruciales. Uno, la entidad crediticia española forma parte de un pequeño grupo de los denominados operadores primarios de bonos del Tesoro estadounidense, lo que significa que mantiene una relación duradera con la Reserva Federal. El otro es que cuenta con grandes equipos de mercado tanto en Nueva York como en Buenos Aires.
Un portavoz de Santander se negó a comentar la operación, y el Tesoro no reveló inmediatamente cuánto compró en pesos.
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Más allá de apuntalar el peso, Bessent anunció un rescate de US$20.000 millones para la economía argentina, una medida sin precedentes en las últimas décadas. El anuncio se produjo tras varios días de conversaciones entre los equipos económicos de EE.UU. y Argentina, y más de un año de elogios incesantes del presidente Javier Milei a Donald Trump.
El rescate tiene como objetivo sacar a los mercados financieros argentinos de la creciente agitación y ayudar al partido de Milei a ganar las elecciones intermedias del 26 de octubre, que los inversores siguen de cerca en busca de señales de fortaleza política. El Tesoro de Milei agotó prácticamente sus reservas de dólares para apuntalar el peso durante la semana pasada. Los activos argentinos se dispararon el viernes, tras el anuncio de Bessent.
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Santander se convirtió en operador principal de la Reserva Federal tras la adquisición en 2021 de la correduría Amherst Pierpoint Securities. Aunque Argentina representa menos del 1% del balance de Santander, el banco tiene una fuerte presencia en el país.
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