Buenos Aires — El precio de la indumentaria en Argentina volvió a quedar bajo la lupa del Gobierno de Javier Milei. Minutos después de que se conociera que la inflación de febrero se había acelerado en el margen para ubicarse en 2,4%, Luis Caputo anunció una baja de aranceles para la importación de indumentaria, calzado y telas, argumentando que “la Argentina sigue siendo el país con la indumentaria más cara en la región” y con el objetivo de forzar una baja de precios y aumentar la competencia en el mercado local.
Una remera en Argentina, ejemplificó el ministro de Economía argentino, cuesta 95% más que en Brasil y 310% más que en España, mientras que una campera es 90% más cara que en el mercado brasileño y 174% más que en el español.
Estos dichos del titular del Palacio de Hacienda fueron avalados en las últimas horas por un informe privado. Focus Market comparó los precios de una canasta de prendas de vestir en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay y demostró que renovar el placard en el país puede ser entre 40% y 118% más costoso que hacerlo en los países antes mencionados.
Para el análisis, la consultora seleccionó prendas básicas para hombres y mujeres, como jeans, camisetas, zapatillas, perfumes y bolsos de dama.
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Brasil, tras la devaluación del real
Según detalla el informe, hay casos de mismas prendas que pueden encontrarse hasta seis veces más baratas en Brasil que en Argentina (caso calzado femenino). Renovar un guardarropa en ese país cuesta, en promedio, un 78% menos que en la Argentina: los nueve productos seleccionados en la canasta pueden conseguirse por US$591 en Brasil y US$1.054 en Argentina y todas las prendas presentan una diferencia de al menos un 50%, excepto las zapatillas, cuya brecha es del 27%.
En Brasil, recordó el trabajo de Focus Market, la economía enfrenta una devaluación acumulada del 20% este año y el dólar cotiza a 6,29 reales, mínimos históricos para la divisa producto de la incertidumbre fiscal y la desconfianza en las reformas económicas implementadas.

Argentinos cruzan la cordillera atraídos por los precios en Chile
Cruzar la cordillera de los Andes y realizar compras masivas de ropa se ha vuelto habitual para turistas argentinos en los últimos meses. Ocurre que en el país trasandino, refleja el sodeo de Focus Market, la mencionada canasta de nueve productos cuesta US$595 en Chile frente a US$1.054 en Argentina.
“Con el mismo dinero al que se consiguen un perfume en Argentina, podemos comprarnos casi tres en el vecino limítrofe; se compran dos bolsos de dama en Chile, mientras que uno en Argentina; se consiguen dos camisetas al precio de una de Argentina”, ejemplificó el trabajo. Y apuntó: “Estas diferencias han consolidado a Chile como uno de los principales destinos para renovar el guardarropa”.
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Al analizar los motivos que explican esa diferencia de precio, la consultora recordó que la presión tributaria en Chile ha rondado el 20% del PIB en los últimos años. “De acuerdo a la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), Chile tiene una presión tributaria relativamente alta para la región de América Latina, comparable a países desarrollados en términos de recaudación tributaria. Sin embargo, es aún entre 15 y 18 puntos menor a Argentina”.
A su vez, añadió el estudio, la política de libre comercio en Chile ha generado un sistema arancelario muy bajo, con un arancel promedio de 6% para la mayoría de los productos importados. Este nivel se encuentra entre los más bajos de América Latina.

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Renovar el placard en Paraguay, casi dos veces más económico que en Argentina
La comparación de precios de Focus Market también reveló que renovar el placard en Paraguay es un casi dos veces más económico que en Argentina. Con el mismo dinero con el que se pueden comprar un par de zapatillas en Argentina, en Paraguay pueden comprarse dos. Además, resumió la consultora que encabeza Damián Di Pace, los jeans y las bermudas en el mercado interno cuestan un 86% y un 73% más en el país.
¿Por qué ocurre eso? La firma recordó que de acuerdo la CEPAL, la presión tributaria en Paraguay ha rondado alrededor del 12% al 13% del PIB en los últimos años y posee una estructura fiscal que favorece la competitividad aunque también recordó que “es real que hay mucha informalidad”.
Por otra parte, recordaron que si bien la tasa estándar del IVA en Paraguay es del 10% sobre el valor de la venta de bienes y la prestación de servicios, hay algunos productos y servicios exentos de IVA, como los alimentos básicos, servicios de salud, educación, entre otros. A su vez, las empresas y sociedades deben pagar el Impuesto a la Renta Empresarial (IRE), que grava las ganancias netas de las empresas. La tasa impositiva general es 10% sobre las utilidades netas.

Uruguay, también más barato
“Aunque es el destino menos elegido, sigue siendo más barato que comprar en Argentina”, resume Focus Market respecto de los precios en Uruguay. Las diferencias, precisó, alcanzan el 79% en jeans, 76% en shorts y bermudas, 72% en camisetas y 68% en sandalias.
Tras las dificultades en 2023, recordó la consultora, la economía uruguaya mostró en 2024 signos de recuperación, con un crecimiento del PIB del 4,1%, liderado por sectores como la manufactura y el comercio. La presión tributaria en Uruguay se encuentra alrededor del 27% al 30% del PIB de acuerdo a la OCDE y el Banco Mundial, agregó.
En ese sentido, recordó que la tasa estándar del IVA es 22%, con algunas exenciones y tasas reducidas. “Sin embargo, en este país ni en el resto de los casos existe ingresos brutos o tasas municipales que son impuestos en cascada que afectan a los precios de los bienes y servicios en el mercado argentino”, expresó Focus Market.

¿Por qué la ropa es tan cara en Argentina? La respuesta del sector
El Gobierno de Javier Milei lleva meses apuntando contra los precios de la indumentaria en Argentina. Incluso antes de la baja de aranceles dispuesta el viernes pasado, el oficialismo ya había puesto bajo la lupa los márgenes empresarios del sector al considerar que esa elevada rentabilidad le permitieron cubrir ineficiencias a costa de precios más altos para la población.
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Desde el sector no tardaron en salir a responderle a Caputo. A través de un comunicado, la Federación Argentina de la Industria de la Indumentaria y la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria advirtieron que la decisión representa un “industricidio”, y recordaron que representan a un sector que emplea a más de 290.000 personas.
Además, criticaron la medida por considerar que favorece la competencia desleal de productos importados que entrarán al país a precios “irrisorios” debido al “dólar barato” y alertaron que el empleo formal será el más comprometido. Esto último, señalaron, “implicará una caída de la recaudación por cargas sociales”, lo que puede comprometer el ancla fiscal que tanto valora el Gobierno.
Detrás de esta última advertencia se esconde también un pedido que viene haciendo no solo el sector textil sino el empresariado en general: la reducción del alto costo argentino y la presión impositiva.
Al cierre del año pasado, cabe recordar, un informe de Fundación Pro Tejer aseguró que el 75% del ticket por una remera de marca premium en un shopping está vinculado a costos que nada tienen que ver con la producción nacional, el diseño y la rentabilidad de la industria.
Según detallaron, un 50,3% del precio se explicaba por impuestos nacionales, provinciales y municipales; 12,2% por el costo financiero, asociado a cuando el comprador paga en cuotas o aprovecha promociones; y 12,7% correspondía al alquiler del local donde se comercializa el producto.