Bloomberg Linea — El expresidente de Bolivia Evo Morales y el Frente Para la Victoria (FPV) llegaron este jueves a un acuerdo para que el político de 65 años sea el candidato del partido político en las elecciones presidenciales de Bolivia, programadas para el 17 de agosto de 2025.
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La segunda vuelta de las elecciones presidenciales podría celebrarse el 19 de octubre.
Con este pacto, Morales pone fin de manera definitiva a su relación con el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que lideró durante casi tres décadas y con el que llegó a la Presidencia de Bolivia entre 2006 y 2019. Las diferencias con su sucesor, Luis Arce, han llevado a su salida definitiva del instituto político.
Morales aseguró en una conferencia de prensa compartida en su cuenta de Facebook que con el Frente para la Victoria, “vamos a ganar nuevamente”, y destacó que el acuerdo político no tiene condiciones, puesto que el objetivo principal es “salvar Bolivia”.
A pesar de la insistencia de Morales, el Tribunal Constitucional de Bolivia lo ha inhabilitado para postularse a la Presidencia, ya que la Constitución Política del Estado establece que un mandatario solo puede ocupar el cargo durante dos períodos continuos o discontinuos.
Además, este órgano abolió en 2023 la reelección indefinida, a lo que se suma que en contra del exmandatario pesa una orden de aprehensión por los presuntos delitos de trata y tráfico de personas.
Por si fuera poco, a inicios de semana se conoció que el FPV incumplió dos artículos clave de su estatuto durante su Convención Nacional Extraordinaria, celebrada el pasado diciembre, según confirmó un informe técnico del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (SIFDE), dependiente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), lo que le dejaría fuera de la carrera por las presidenciales de 2025.
El documento, remitido a la Sala Plena del TSE, explica que el FPV no siguió los procedimientos establecidos en su propio estatuto para la elección de su nueva mesa directiva, puntualmente en la designación del jefe nacional, primer subjefe nacional y segundo subjefe nacional.
Desde su salida abrupta del país, en medio de las acusaciones de fraude electoral en las elecciones de 2019, y su posterior retorno en noviembre de 2020, Morales ha sido un crítico del actual gobierno.
Mientras Arce ha advertido que se están haciendo esfuerzos por desplazarlo del poder.
En tanto, mañana 21 de febrero, activistas del 21F se concentrarán en la Plaza Abaroa de la ciudad capital de La Paz para conmemorar los nueve años del referéndum constitucional en el que Bolivia le dijo “no” a la reelección de Evo Morales y Álvaro García Linera.
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Bolivia irá a elecciones en medio de una crisis económica marcada por la persistente escasez de alimentos y combustible, una inflación récord y bajas reservas de divisas, como señala un análisis de la organización AS/COA. Arce aún no ha oficializado si buscará la reelección con el MAS.