Brasil vive semanas intensas en términos financieros: el dólar, que había empezado el año en R$4,8572, cuesta ahora R$6,27, lo que implica un salto del 29%; mientras que el ETF de papeles brasileños, es decir, el EWZ, se derrumba este miércoles más de 6% y en los últimos 30 días cae 18% (y un 35% en 2024).
¿A qué se debe este mal momento? Analistas financieros acusan una “irresponsabilidad fiscal” por parte del gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Además, este miércoles la Cámara de Diputados de Brasil dio media sanción al proyecto que crea un impuesto mínimo del 15% sobre los beneficios de las multinacionales, en línea con la propuesta global impulsada por la OCDE. La propuesta de ley deberá ahora tendrá que ser discutido en el Senado.
La medida, apoyada por Lula, afectaría a a las empresas que facturen más de 750 millones de euros al año en por lo menos dos de los cuatro últimos años fiscales y que en la actualidad paguen menos del 15%.
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¿Por qué se derrumban las acciones brasileñas?
“Creemos que tiene que ver con un proceso de deterioro de expectativas a partir de las políticas fiscales, que han demostrado algo de irresponsabilidad a pesar de que ahora están tratando de enmendarlo con acciones por el lado del gasto”, sostuvo Pablo Repetto, jefe de research del bróker Aurum Valores.
Repetto añadió: “También es cierto que la tasa de interés que pagó durante mucho tiempo (Brasil) fomentó un carry trade que empezó a desarmarse ya hace unos meses, porque la caída del real lleva bastante tiempo. Esto, sumado al fortalecimiento del dólar global y las amenazas de Donald Trump sobre aranceles, generó un clima de incertidumbre que retroalimenta la salida de capitales”.
En línea con esta postura, el presidente y socio de Dracma Investments, Santiago López Alfaro, atribuyó el derrumbe de las acciones “al desastre de la política fiscal del Gobierno”. Y puntualizó: “Tienen 7 puntos de déficit”.
Ante la consulta de por qué explotó ahora, López Alfaro reflexionó: “Los mercados son así. Alguien decidió que ya no es buen crédito Brasil en reales y decidió vender”.
A futuro, el ejecutivo de Dracma Investments mencionó: “La única manera de detener esto es con un ajuste fiscal, que los políticos no quieren hacer”.
Otro factor que puede agregar ruido es que en 2025 llegará a la presidencia del Banco Central de Brasil Gabriel Galípolo, cercano al presidente Lula. Esta situación genera cierta zozobra de que la entidad pueda independencia ante el Gobierno.
