Casi el 51% de los brasileños desaprueba la gestión de Lula da Silva: LatAm Pulse

La aprobación de Lula cayó al 46%, aproximadamente dos puntos menos que el mes pasado y cinco puntos menos que hace un año.

La proporción de los que califican al gobierno de Lula como malo subió dos puntos hasta el 46,5%, mientras que los que dicen que es bueno cayeron tres puntos hasta cerca del 38%.
Por Travis Waldron
11 de febrero, 2025 | 06:49 PM

Bloomberg — La desaprobación del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aumentó por quinta vez consecutiva en enero, en medio de la subida de los precios de los alimentos y el creciente pesimismo sobre la situación de la mayor economía de América Latina.

Más de la mitad de los brasileños -aproximadamente el 51%- dijeron que desaprobaban a Lula, más de un punto porcentual desde diciembre y ocho puntos porcentuales más que en abril, según LatAm Pulse, una encuesta realizada por AtlasIntel para Bloomberg News y publicada este martes. Su aprobación cayó al 46%, aproximadamente dos puntos menos que el mes pasado y cinco puntos menos que hace un año.

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La proporción de los que califican al gobierno de Lula como malo subió dos puntos hasta el 46,5%, mientras que los que dicen que es bueno cayeron tres puntos hasta cerca del 38%.

El índice de desaprobación alcanzó en enero el nivel más alto de su mandato.

Dos años después de que Lula volviera al poder prometiendo “cerveza y barbacoa para todos”, el aumento del costo de los alimentos está eclipsando una economía fuerte y un desempleo cercano a mínimos históricos. Solo el 32% de los brasileños calificó la economía de buena en enero, frente al 54% que dijo que es mala. Tres cuartas partes situaron la inflación entre sus mayores preocupaciones económicas, y casi la mitad dijeron ser pesimistas sobre el crecimiento en 2025.

Lula ha reconocido esas frustraciones, prometiendo repetidamente que su gobierno pasaría de centrarse en impulsar el crecimiento a frenar la inflación que el elevado gasto público ha contribuido a alimentar. Está buscando formas de contener el costo de los alimentos al tiempo que evita propuestas que podrían reavivar los temores de los inversores que golpearon la moneda brasileña el año pasado, creando presiones adicionales sobre los precios.

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Sus oponentes también han aprovechado el tema de cara a las elecciones presidenciales brasileñas de octubre de 2026. La semana pasada, miembros de la oposición en el Congreso se pusieron sombreros con el lema “Que los alimentos vuelvan a ser baratos”.

Lula aventaja al expresidente Jair Bolsonaro por unos tres puntos -44% a 41%- en una hipotética revancha de la contienda de 2022, según la encuesta. Eso sigue siendo improbable porque el líder derechista tiene prohibido participar en las elecciones.

Más alarmante para Lula es que está en un empate estadístico con el gobernador de Sao Paulo, Tarcisio de Freitas, liderando 46% a 45% en un cara a cara. Freitas es ampliamente considerado el heredero político más probable de Bolsonaro, aunque hasta ahora se ha mantenido tímido sobre si se presentará a la presidencia o buscará la reelección en Sao Paulo.

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