Bloomberg — El exdirector financiero de Itaú, Alexsandro Broedel Lopes, acusado de “actos ilegales” y de “incumplimiento grave del código ético” del banco brasileño, ahora trabaja en el Banco Santander de Madrid.
El ejecutivo asumió el cargo de vicepresidente senior en una fase de transición para convertirse en director general de contabilidad de Banco Santander global a principios de 2025, tras las aprobaciones regulatorias. Itaú liberó a Broedel de su “permiso de jardín” de seis meses, que debía terminar en enero, antes del 24 de septiembre, tras las sospechas, y dejó de pagarle al ejecutivo.
Broedel, exprofesor de la Universidad de São Paulo y exdirector de la CVM, regulador del mercado brasileño de valores móviles, negó cualquier irregularidad y prometió acciones legales, según su evaluador de prensa. El Santander no hizo comentarios.
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Santander afirma que “Broedel es un alto ejecutivo muy respetado que debe asumir el cargo de director general de contabilidad del Santander a principios de 2025 y, como tal, estamos supervisando cualquier evolución”.
El caso Broedel salió a la luz una semana después de que el antiguo director de marketing de Itaú, Eduardo Tracanella, fuera despedido por el banco, lo que provocó tantos rumores entre las agencias de publicidad que Itaú se vio obligado a dar oficialmente una razón: uso indebido de la tarjeta de crédito del banco.
Itaú niega cualquier conexión entre los casos y dice que son solo una coincidencia en el tiempo.
Según el banco, Broedel había omitido en los controles internos que tenía una sociedad con un socio en una consultora llamada Care, proveedora de Itaú, y también que realizaba actividades externas como asesor.
Itaú dijo que Broedel contrató 40 informes de Care entre 2019 y 2024, obteniendo ventaja de su posición en el banco, y cerca de 16 de estos informes no han sido encontrados, lo que puede indicar que el servicio no fue hecho. Itaú también dijo que Broedel recibió ilegal e indirectamente, a través de otra empresa llamada Evam, el 40% de los pagos realizados por Itaú a Care, alrededor de 4,86 millones de reales.
Itaú ya ha informado de la situación a la Comisión de Valores Mobiliarios (CVM) y al Banco Central. La CVM dijo que ya está investigando el caso. Itaú ha acudido a los tribunales para reclamar una indemnización de 11,46 millones de reales.
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