Bloomberg — La inflación anual de Brasil se aceleró en noviembre en línea con las previsiones, lo que refuerza las apuestas a que el banco central aumentará el ritmo de subidas de las tasas de interés en la decisión de esta semana.
Los datos oficiales publicados este martes mostraron que los precios al consumo subieron un 4,87% respecto al año anterior, justo por encima de la estimación media del 4,85% en una encuesta de Bloomberg entre economistas. En el mes, los precios aumentaron un 0,39%.
Se espera que el banco central acelere el ritmo de subidas de las tasas de interés el miércoles para enfriar la mayor economía de América Latina. El fuerte gasto público y de consumo ha sacudido el crecimiento y ha disparado los aumentos del coste de la vida muy por encima del objetivo del 3%.
La inflación de noviembre se vio impulsada por un aumento del 1,55% en el precio de los alimentos y bebidas y del 0,89% en los costos de transporte, que se vieron incrementados por el encarecimiento de los billetes de avión. Por su parte, el coste de la vivienda bajó un 1,53%, ya que el aumento de las lluvias en las últimas semanas contribuyó a reducir los precios de la electricidad, según la agencia estadística.
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Pero el alivio energético se ha visto eclipsado por el desplome de los activos brasileños, que se hunden debido al escepticismo de los inversores ante los esfuerzos del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva por sanear las cuentas públicas. A su vez, el real se ha desplomado aproximadamente un 20% este año, encareciendo el coste de las importaciones.
En conjunto, los economistas consideran que la inflación se mantendrá por encima del objetivo hasta 2027, lo que supondrá una dura prueba para el nuevo jefe del banco central, Gabriel Galipolo, que asumirá el cargo en enero.
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“Los riesgos se inclinan firmemente hacia una subida aún mayor de las tasas”, escribió Jason Tuvey, Economista Jefe Adjunto de Mercados Emergentes de Capital Economics, en una nota de investigación. “Especialmente si el Gobierno no logra calmar las preocupaciones fiscales de los inversores”.
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