Bloomberg — El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue hospitalizado este viernes tras quejarse de fuertes dolores abdominales, lo que provocó que el líder de derecha interrumpiera su participación en un mitin político.
Bolsonaro abandonó un acto con simpatizantes tras sentir “fuertes” dolores en la misma parte del cuerpo donde fue apuñalado mientras hacía campaña para la presidencia en septiembre de 2018, dijo la oficina de prensa de su partido Partido Liberal en un comunicado.
Fue ingresado en un hospital en Santa Cruz, una ciudad en el estado nororiental de Rio Grande do Norte, y más tarde transportado en helicóptero a un hospital en la capital del estado, Natal, dijo el partido político.
Las llamadas al hospital de Natal para pedir más detalles no obtuvieron respuesta.
El líder conservador será sometido a escáneres para determinar si una obstrucción intestinal requerirá cirugía, informó CNN Brasil más temprano, citando al médico de Bolsonaro, Antonio Macedo.
El susto de salud se produce mientras el expresidente sigue enfrentando enormes problemas legales. Bolsonaro será juzgado por acusaciones de que intentó un golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022, después de que un panel de la Corte Suprema votara unánimemente el mes pasado a favor de aceptar cargos criminales en su contra.
El caso contra Bolsonaro se deriva de una investigación sobre los acontecimientos del 8 de enero de 2023, cuando miles de sus partidarios irrumpieron en edificios gubernamentales en Brasilia apenas una semana después de que su rival y actual presidente Luiz Inácio Lula da Silva regresara al cargo.
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