Bloomberg — Un incendio se registró este jueves en el interior de la abarrotada cumbre de las Naciones Unidas sobre el clima en Belém, Brasil, que obligó a evacuar en pánico a miles de delegados justo cuando las negociaciones llegaban a sus últimos días.
Los organizadores brasileños que dirigen la conferencia, conocida como COP30, emitieron un comunicado diciendo que el incendio estaba “bajo control y no causó heridos”, y que los bomberos y la seguridad seguían “vigilando el lugar”. Los representantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
El incendio estalló sobre las 14:05 hora local cerca de los pabellones de los países dentro del extenso recinto de la COP30, una zona en la que docenas de naciones montan presentaciones tipo feria comercial y a veces reparten café gratis a los delegados.
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A medida que el humo subía en espiral, los bomberos corrían a través de la serie de carpas que conforman la sede de la cumbre en un antiguo aeropuerto al borde del Amazonas. Algunos gritaban: “¡Saída! ¡Saída! Fuera!” Un vídeo en las redes sociales parecía mostrar cómo el fuego abría un agujero en el techo de la carpa.
Un área separada de la “zona verde” que estaba abierta al público este jueves - y repleta de residentes locales - también fue evacuada. Al cabo de 45 minutos, se estaba dejando entrar de nuevo a la gente.
Los delegados esperaron fuera bajo la característica lluvia vespertina de Belém, algunos se escabulleron en los cafés y se acurrucaron bajo los árboles para mantenerse secos.
Hace una semana, el Secretario Ejecutivo de la ONU para el Cambio Climático, Simon Stiell, había advertido a las autoridades brasileñas sobre las condiciones del lugar, lo que provocó algunos cambios visibles, como un aumento de la seguridad y más agua embotellada.
El incendio se produjo cuando las negociaciones de alto nivel entraban en su recta final, con las naciones debatiendo cómo abordar una brecha inminente entre los planes de los países para contrarrestar el cambio climático y lo que es necesario para contener el aumento de la temperatura global a 1,5C por encima de los niveles preindustriales. Se supone que la cumbre, de dos semanas de duración, finalizará el viernes, aunque las negociaciones suelen alargarse hasta las horas extraordinarias.
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