Bloomberg Línea — Como es habitual al finalizar el verano, los chilenos se preguntan cuándo será el cambio de hora al horario de invierno, para aprovechar mejor las horas de luz durante la mañana.
Este ajuste significa que los relojes deberán atrasarse 60 minutos en el horario de Chile Continental, poniendo fin al horario de verano que rige desde septiembre de 2024.
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El equinoccio de otoño ocurrirá el 20 de marzo, pero el ajuste horario se realizará unas semanas después.
De acuerdo con lo informado por el Gobierno de Chile, el cambio de hora 2025 será el sábado 5 de abril a las 00:00 horas, marcando el inicio del horario de invierno en gran parte del país.
Esta medida, establecida en el decreto 224 promulgado el 14 de julio de 2022, dispone que el primer cambio de hora de cada año se realiza el primer sábado de abril, para aprovechar la luz natural.
Así afectará el cambio de hora en las distintas regiones:
• Chile Continental (desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Aysén) pasará al huso horario UTC-4, y los relojes deberán atrasarse 1 hora, es decir, a las 00:00 horas se retrocederá a las 23:00 horas.
• Región de Magallanes y la Antártica Chilena no sufrirá cambios, ya que mantiene el huso horario UTC-3 de forma permanente, tres horas al Oeste del meridiano de Greenwich.
• Islas de Pascua e Isla Salas y Gómez también realizarán el cambio de hora el 5 de abril, pero a las 22:00 horas hora local, y los relojes deberán atrasarse a 21:00 horas.
El segundo sábado de septiembre, es decir, el 13 de septiembre de 2025, los relojes se adelantarán 60 minutos, reestableciendo el horario de verano.
Rechazo al cambio de hora
El Instituto Chileno de Políticas Públicas (ICPP) solicitó al Gobierno suspender el cambio de hora programado, al argumentar que la evidencia científica demuestra efectos negativos en la salud física y mental, especialmente en la población neurodivergente.
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“Es inaceptable que todos los años debamos insistir en lo mismo, mientras el Gobierno opta por el silencio y mantiene la medida”, dijo Humberto García, presidente del ICPP.
De igual forma, en años pasados, especialistas de la Universidad de Chile han señalado que los trastornos como la somnolencia o el insomnio son algunos de los efectos asociados a los cambios estacionales del horario que amenazan la calidad de vida de las personas.
Por lo que han enfatizado la importancia de abordarlos a través de estrategias de prevención y tratamiento, particularmente en regiones donde la medicina del sueño está menos desarrollada.
