El Banco Central de Chile puso en marcha un plan para reforzar sus reservas internacionales, con una meta de acumulación cercana a los US$18.500 millones en el transcurso de los próximos tres años.
La iniciativa comenzará el 8 de agosto y contempla compras diarias de hasta US$25 millones —unos 21 millones de euros— a través de una ventanilla exclusiva para los operadores del Mercado Cambiario Formal (MCF), según informó el organismo en un comunicado oficial.
Las adquisiciones se realizarán antes del inicio de la jornada cambiaria, se liquidarán al tipo de cambio observado y serán informadas públicamente en el Diario Oficial del siguiente día hábil, tras haber sido notificadas al cierre del día anterior.
El programa prevé sumar unos US$3.125 millones por semestre y será sometido a revisiones semestrales. No obstante, podría ser ajustado en caso de que se registren alteraciones significativas en las condiciones del mercado.
Para evitar impactos sobre la liquidez en moneda local, el Banco Central señaló que las compras serán esterilizadas mediante la emisión de Pagarés Descontables del Banco Central (PDBC), en coherencia con su política monetaria.
Con este mecanismo, la autoridad monetaria apunta a sustituir progresivamente una parte de las líneas de crédito en moneda extranjera actualmente vigentes por reservas propias.
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El impacto de la medida
Aunque el anuncio del Banco Central podría sugerir presiones sobre el tipo de cambio, Scotiabank considera que el efecto en la paridad sería acotado, con un impacto total no mayor a $10 por dólar durante toda la vigencia del programa.
Según el análisis, el bajo monto de las compras diarias (US$25 millones), su ejecución antes de la apertura del mercado y la posibilidad de ajustar el esquema cada seis meses, reducirían significativamente el riesgo de volatilidad.
El informe también destaca que la acumulación de reservas responde, en parte, a la esperada reducción de la Línea de Crédito Flexible (LCF) del Fondo Monetario Internacional. En 2024, Chile accedió a una línea por el 600% de su cuota, por US$13.800 millones, pero Scotiabank prevé que en 2026 ese monto caería a solo 400%. La estrategia del Banco Central permitiría compensar esa merma y mantener estable el colchón de liquidez externa.
En ese sentido, el banco interpreta que la autoridad monetaria dejó de considerar suficientes las reservas actuales, que equivalen al 13,7% del PIB, un nivel bajo en comparación con otras economías de la región. Brasil, Perú y Colombia exhiben entre 2 y 13 puntos porcentuales más de reservas en proporción a su producto.
Otro factor que contribuiría a limitar los efectos sobre el tipo de cambio es la intervención paralela del Ministerio de Hacienda, que está vendiendo dólares por hasta US$300 millones semanales para cubrir gastos del fisco. Si bien en lo que va del año ha concretado solo el 63% de lo anunciado, las subastas ya suman cerca de US$5.000 millones.
Scotiabank remarca que la profundización del mercado cambiario chileno y la mejora en la comunicación y diseño de estos programas también han ayudado a reducir su impacto sobre la paridad a lo largo del tiempo.
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Por último, el banco descarta que la decisión esté vinculada a las elecciones presidenciales previstas para noviembre. El análisis indica que la acumulación responde exclusivamente a razones técnicas, como la necesidad de recomponer reservas propias ante un entorno internacional más volátil y un menor respaldo externo.