Santiago de Chile — El Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, y la Fundación Chile Mujeres presentaron los resultados del Sexto Reporte de Indicadores de Género en las Empresas de Chile 2024. Hay una buena noticia: la participación femenina en los directorios aumentó del 13% en 2021 al 24% en 2024, lo que significa un incremento de once puntos porcentuales.
Para este análisis comparativo se utilizaron datos de 377 empresas en 2021; 462 de 2022; 466 de 2023 y 500 de 2024.
Al desglosar la participación femenina en los directorios, segmentado por rubro (2021 -2024), el mayor crecimiento está en las actividades financieras y de seguros, pasando del 12,3% al 32%, y en las compañías de información y comunicaciones que transitaron del 20,5% al 38,7%. En las áreas de la construcción, del comercio al por mayor y por menor, y de la enseñanza, la representación femenina disminuyó.
Solange Bernstein, presidenta de la Comisión para el Mercado Financiero, una organización que provee los datos para el levantamiento de este reporte, aseguró que aún hay brechas por superar en las diversas actividades económicas. “Hay mujeres trabajadoras que han logrado insertarse en la minería y en la construcción, pero todavía hay un sesgo importante en actividades como enseñanzas y servicios en donde hay mujeres falta la presencia masculina para agregarle valor”.
Los datos también evidencian un incremento del liderazgo femenino, aunque en menor medida, en las gerencias, pasando del 20,8% en 2021 al 23,6% en 2024.
La empresa La Araucana, dedicada a la administración de prestaciones de seguridad social en Chile, es un claro ejemplo de que la inclusión de mujeres en directorios y gerencias aporta positivamente en los réditos empresariales.
Francisco Sepúlveda, gerente general, comentó que tras una crisis financiera que sufrió la empresa en 2015 que terminó en la intervención de la Superintendencia de Seguridad Social, decidió acoger una de las recomendaciones de la institución interventora e incorporar la diversidad de género en su directorio.
La compañía cerró el 2024 con el 42,9% de mujeres en cargos de directorio, un espacio donde se toman las decisiones financieras y administrativas. “En el 2023, La Araucana tuvo la utilidad más alta en su historia empresarial. Conseguimos este logro después de fortalecer los sistemas de cuidado, de extender el parental masculino a un mes, de extender el periodos de lactancia para las madres y establecer la disminución de los horarios, ahora tenemos 39 horas de trabajo efectivo”, reconoce Sepúlveda.
Qué desafíos se plantean para el 2025
En Chile aún existen las empresas cero, que son aquellas que no tienen presencia de mujeres en directorio, gerencia o en el ámbito laboral más general. El año pasado, de las 500 empresas que participaron en el estudio, 131 no tenían mujeres en directorios y 145 en gerencias.
Gabriela Rosero, representante de ONU Mujeres en Chile, enfatiza en la importancia de la diversidad empresarial porque crea oportunidades especialmente para mujeres que tienen mayores limitaciones de desarrollo profesional por las tareas de cuidado. “Según la última encuesta del uso del tiempo, en Chile, las mujeres trabajan dos horas más que los hombres. Alentamos a la corresponsabilidad de género pero no un tema solo de familia sino del Estado”, explica a Bloomberg Línea.
María José Diaz, gerente general de Fundación Chile Mujeres, concuerda con ello y reconoce que aún hay cambios que hacer en el ámbito empresarial para no perder la fuerza productiva femenina que tiene Chile, un país en el que el 50% de su población son mujeres.
Díaz enumera algunos proyectos de ley que están actualmente en discusión. El más reciente es una propuesta de incorporar incentivos para activar la participación de más mujeres en directorios; existe otro proyecto de ley de igualdad salarial y uno sobre la Ley de Sala Cuna que establece el derecho a acceder a sala cuna con independencia del número de trabajadoras que se desempeñen en una misma empresa.
“La diversidad bien gestionada ayuda a evitar un riesgo muy importante en las empresas que es el pensamiento grupal”
Sandra Guazzotti es una reconocida empresaria y ejecutiva en el mercado chileno e internacional. Tiene 30 años de experiencia profesional, la mayoría en compañías tecnológicas globales como Oracle y Google, cumpliendo con distintos roles en Latinoamérica y Asia. Actualmente es miembro del Directorio del Banco de Chile y de la Universidad Adolfo Ibañez. También es consejera de Endeavor; Chair de Women Corporate Directors (WCD) Chile y cofundadora de la empresa Ready 2 Digital. En 2011, 2018 y 2019 fue elegida como una de las 100 Mujeres Líderes en Chile. En esta entrevista con Bloomberg Línea habla de su experiencia
BL: Tienes una amplia experiencia en temas de tecnología, de comunicaciones, ahora en inteligencia artificial. ¿Consideras que estos rubros son masculinizados? De ser así, ¿vislumbras algún cambio posible?
SG: Las mujeres podemos tener una carrera y relevancia en empresas tecnológicas, en áreas de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), pero en general no son tan visibles. Estas son áreas donde predomina el liderazgo masculino y en las que todavía tenemos baja participación de mujeres en STEM.
Sin embargo, creo que, a diferencia de otras revoluciones tecnológicas anteriores, ahora lo que nos trae la inteligencia artificial generativa es que se están desdibujando los límites del conocimiento técnico.
A partir de los datos de la IA, las mujeres tenemos una oportunidad, como no hemos tenido antes, de aportar para que esos datos reflejen también nuestra visión y nuestra experiencia. Soy optimista y creo que se puede llegar a cambiar el campo de juego para las mujeres en STEM y en el emprendimiento.
No es casual que yo también esté emprendiendo en este momento. Antes de tomar la decisión de hacer este cambio en mi vida, pasé un año estudiando en el MIT (Massachusetts Institute of Technology). Me di cuenta de todo lo que se viene por delante. Hoy, tenemos una oportunidad sin precedentes.
BL: Ahora que estás en el campo del emprendimiento, ¿a qué se dedica la empresa que acabas de fundar?
SG: Es una consultora estratégica con enfoque digital para la alta dirección. Está muy enfocada en crear capacidades, generar los cambios necesarios para que el ámbito digital sea parte integral de la estrategia de negocios. Lo que hacemos es ayudar a los directorios y a la alta dirección para que puedan repensar, evolucionar los negocios en la era de la inteligencia artificial, conectando cultura, estrategia y tecnología, pero con una visión integral.
BL: ¿Tu partner también es mujer?
SG: Sí, es mujer. Esta es una empresa que acabamos de crear dos mujeres que también venimos del mundo de la alta dirección. Claudia Marfin tiene una experiencia de 25 años en consultoría estratégica, es experta en temas de liderazgo y transformación de las organizaciones, así que ella trae un foco muy fuerte y una experiencia que es complementaria.
BL: En ese sentido, ¿por qué es importante más presencia femenina en las empresas? ¿Cuál es el impacto social, financiero, intelectual?
SG: Creo que esto tenemos que ponerlo en el contexto de por qué es importante la diversidad. Hoy más que nunca, frente a toda la complicidad, la volatilidad que estamos viviendo, la disrupción, requiere que las empresas tengamos una visión muy amplia que tiene que ver con distintas perspectivas, experiencias, también enfoque de género, pero para mí tiene que ver primero con diversidad.
La diversidad bien gestionada ayuda a evitar un riesgo muy importante en las empresas que es el pensamiento grupal. Si todos tenemos formaciones muy parecidas hay algunos espacios que vamos a dejar de ver. Este pensamiento grupal no nos hace más inteligentes, no nos permite adelantarnos a nuevas tendencias.
Con una mirada más amplia, puedo tener un mejor manejo de riesgo. Las empresas requieren diversidad de formación, de experiencia generacional, una mayor amplitud de miradas, incluso para impulsar incluso la innovación, para que las empresas puedan ser sostenibles y sean relevantes a lo largo del tiempo.
BL: ¿Qué estrategias propondrías para que las empresas sigan sumando mujeres a los directorios y a puestos de primera línea?
SG: Creo que una buena herramienta es la autoevaluación del directorio. A partir de ello se pueden detectar áreas de competencia que están faltando. Cuando yo fui presidenta de Amcham en Chile, nos dimos cuenta de que nos estaba faltando la mirada del emprendimiento presente en el directorio.
Otro aspecto importante son los cambios escalonados en el directorio porque se van buscando perfiles nuevos. Una buena práctica es contar con políticas de denominación de candidatos y candidatas que permitan ampliar esos cargos, hay que mirar lugares o backgrounds que no sean los tradicionales.
BL: ¿Cómo desarrollar el liderazgo empresarial?
SG: Para mí, el modelo de liderazgo, te estoy hablando 30 años atrás, era un un único modelo. Los referentes que yo tenía no eran mujeres y había una manera establecida de liderar. Ese fue el modelo de liderazgo que yo aprendí y no estaba conectado con mis atributos y mis fortalezas como mujer.
