Bloomberg — Es probable que la oposición de derechas de Chile obtenga una mayoría en el Congreso por primera vez en al menos siete décadas en las elecciones que se celebrarán a finales de este año, según una simulación de la empresa de análisis de datos Unholster.
Mientras que se espera que el ultraconservador José Antonio Kast gane la votación presidencial, los partidos de derechas -incluido su Partido Republicano- se harán con 85 de los 155 escaños de la Cámara de Diputados y 26 de los 50 puestos del Senado, calculó Unholster. Tanto la primera vuelta de la votación presidencial como las elecciones al Congreso se celebran el 16 de noviembre.
“Es una gran oportunidad para establecer su forma de gobernar sin tener que llegar a acuerdos con la izquierda”, dijo el director de Unholster, Cristóbal Huneeus. “Les da más libertad para seguir su agenda”.
Desde la reforma electoral de la década de 1950 que acabó con el fraude electoral generalizado, el Congreso de Chile ha estado dividido o, en muy raras ocasiones, controlado por una alianza de centro-izquierda. Si Kast ganara la presidencia y obtuviera el control de ambas cámaras, tendría más poder para aplicar políticas radicales de libre mercado que en cualquier otro momento desde la dictadura de Augusto Pinochet que terminó en 1990.
Dos de las propuestas más controvertidas de Kast, que requerirían el respaldo del Congreso, incluyen recortar US$6.000 millones del gasto público en sus primeros 18 meses de mandato y convertir la inmigración irregular en un delito. Kast también ha prometido bajar los impuestos y reducir la burocracia.
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Un Congreso dividido ha sido la perdición de los presidentes desde el retorno a la democracia en 1990, y solo uno -Michelle Bachelet- obtuvo la mayoría en ambas cámaras en 2014. Durante años, los llamados senadores designados -muchos nombrados por los militares- impidieron que la coalición de centro-izquierda controlara el congreso. Más recientemente, la administración del presidente Gabriel Boric se ha visto constantemente frustrada en su intento de revisar la economía por su falta de mayoría.
Una victoria de la derecha en el congreso llevaría a la “apreciación del peso chileno a medida que disminuye la incertidumbre política”, escribieron en un informe economistas de Scotiabank, entre ellos Jorge Selaive. El resultado también impulsaría una “revalorización de la renta variable nacional, sobre todo en los sectores sensibles a la reforma reguladora” y la compresión de los diferenciales de los bonos locales, reflejo de una mejora de las perspectivas fiscales y políticas, según el informe.
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Aún así, una mayoría simple en el Congreso puede no representar el control para Kast. La oposición está dividida en dos bloques que compiten por escaños en ambas cámaras. No hay garantías de que los legisladores de una alianza más moderada liderada por la candidata de centro-derecha Evelyn Matthei apoyen totalmente las políticas de Kast. También es probable que haya legisladores de partidos más populistas.
“El escenario ideal es que tengamos un gobierno de derecha con legisladores de derecha, pero eso será difícil de lograr”, dijo Hugo Osorio, director de inversiones de Portfolio Capital, una firma asesora en gestión patrimonial. “Si la mayoría la obtiene una derecha que no es la misma que la del presidente, en realidad no tendrá las mayorías que piensa”.
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