Por primera vez, las tiendas París, Falabella y Ripley han decidido abrir sus puertas en Viernes Santo, una fecha en la que tradicionalmente no operaban. Así lo informó el diputado Andrés Giordano (FA) durante una sesión de la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde explicó que ya había conversado con los sindicatos de los trabajadores.
“A diferencia de lo que han hecho siempre en años anteriores, que es mantener las tiendas cerradas durante Viernes Santo, estas empresas hoy día han señalado que quieren abrir en aquella oportunidad”, señaló el legislador.
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Giordano advirtió que “más allá del carácter religioso que tiene este problema (...) esta es una decisión empresarial que estaría infringiendo al menos dos criterios de la normativa legal que son complementarios: por un lado los derechos adquiridos, y por otro lado un criterio administrativo que es parte de la jurisprudencia de la Dirección del Trabajo, que es la regla de conducta”, indicó el parlamentario
En ese sentido, solicitó la unanimidad en la Comisión para oficiar al Departamento Inspectivo de la Dirección del Trabajo, lo que fue aceptado por los legisladores. Según explicó, esto permitiría que la entidad “se pronuncie sobre este cambio unilateral por parte de las empresas, que ha partido por Ripley pero que se está expandiendo hacia las demás. Y que le informe a todas ellas sobre lo que procede, para no tener que estar pagando multas después”.
Malestar entre los trabajadores
Según destaca un artículo publicado en el sitio web Emol, Leandro Cortés, director de la federación de sindicatos de Ripley, advirtió que “lo más complicado es que a los trabajadores se les está vulnerando un derecho adquirido, que tenemos por más de 20 años. Por más de 20 años que el retail ha cerrado el Viernes Santo y hoy día esto se pretende eliminar en forma unilateral”.
Asimismo, explicó que en los próximos días se reunirán con la gerencia para aclarar si la apertura se concretará en todas las tiendas de la cadena. “Estamos coordinándonos -complementó- para primero denunciarlo a la Dirección del Trabajo, frente el parlamento, a través del diputado Andrés Giordano. Y vamos a tomar varias acciones en conjunto para poder ver cómo poder enfrentar esta situación”.
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En París, las dudas de los trabajadores fueron reconocidas en un mensaje interno enviado por la gerencia de personas. “Queremos agradecerles por compartir sus preocupaciones respecto a la decisión de apertura en Viernes Santo. Entendemos que este es un tema sensible para ustedes y que es importante abordarlo con el debido respeto”, señaló la empresa.
Falabella, en tanto, justificó su postura asegurando: “Como compañía, sabemos que el comercio, entre otros factores, desempeña un rol clave en la reactivación del empleo. Al mismo tiempo, en los últimos años hemos observado cambios significativos en los hábitos de consumo de nuestros clientes, por lo que hemos decidido operar con normalidad en esta fecha para seguir respondiendo a sus necesidades”.
La empresa también subrayó que para los trabajadores antiguos, la asistencia será voluntaria y, en caso de aceptar, recibirán un día de descanso adicional por sobre el establecido legalmente.
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Además, subrayaron que “en todo momento Falabella ha cumplido de manera irrestricta con las normas vigentes”. Asimismo, la compañía indicó que dicha fecha “no es un feriado obligatorio e irrenunciable, tal como lo señalan las autoridades competentes”.
