Bloomberg Línea — José Antonio Kast contenderá por la presidencia de Chile en segunda vuelta el próximo 14 de diciembre, repitiendo el escenario que vivió en 2021, cuando fue derrotado por el actual presidente Gabriel Boric por casi un millón de votos.
El candidato Kast se enfrentará a la representante del Partido Comunista Jeanette Jara, exministra de Trabajo de Boric, quien en las elecciones de este domingo 16 de noviembre lo aventajó con 359.633, considerando el 97% de las mesas de votación computadas.
Kast contará con la ventaja de que los candidatos de centroderecha y derecha, en conjunto, obtuvieron la mayoría de los sufragio. La candidata de centroderecha Evelyn Matthei, que obtuvo 12,6%, reconoció su derroto en la primera vuelta y expresó su apoyo a Kast. Su rival libertario Johannes Kaiser, que logró 13,9%, también respaldó a Kast, de acuerdo con Bloomberg News.
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Quién es José Antonio Kast
La trayectoria política de José Antonio Kast se ha desarrollado durante casi tres décadas dentro de la derecha chilena, primero como militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI) y luego como fundador del Partido Republicano.
Formado como abogado, dio sus primeros pasos en la política local en la comuna de Buin, antes de iniciar una carrera legislativa que se extendió por cuatro periodos consecutivos en la Cámara de Diputados. En esos años integró comisiones clave y compitió internamente por cargos en la directiva de su partido, lo que le permitió consolidar su presencia dentro del sector.
Su salida de la UDI en 2016 marcó un punto de quiebre, al emprender un camino propio con una candidatura presidencial independiente un año después. Aunque su resultado fue modesto, ese proceso le dio visibilidad y lo impulsó a estructurar un espacio político propio, primero a través de un movimiento y luego mediante la creación del Partido Republicano en 2019. Desde ese entorno proyectó una segunda candidatura presidencial en 2021, que logró instalarlo en la segunda vuelta en un contexto de alta polarización.
Durante esa campaña recibió apoyos de partidos tradicionales de la derecha, así como también críticas por el tono de algunos debates y definiciones programáticas. Tras su derrota frente a Gabriel Boric, su partido siguió ampliando influencia, especialmente en el Consejo Constitucional de 2023, donde obtuvo la primera mayoría. Aun así, el proceso terminó sin aprobación de la propuesta constitucional impulsada por la derecha.
En paralelo a su actividad partidaria, Kast asumió roles en organizaciones internacionales vinculadas al conservadurismo, lo que reforzó su perfil en redes políticas transnacionales. Su figura también ha estado asociada a apoyos públicos a dirigentes como Jair Bolsonaro y a posiciones firmes en temas de orden público, estructura del Estado y debates culturales.
El ciclo político posterior lo encontró nuevamente como aspirante presidencial. En 2024, el Partido Republicano lo proclamó candidato para la elección de 2025, sin participar en primarias del sector. La campaña estuvo marcada por tensiones con otros liderazgos de derecha y controversias vinculadas al uso de cuentas anónimas en redes sociales, lo que generó episodios de fricción pública.
En el plano personal, Kast proviene de una familia de origen alemán y es el menor de diez hermanos. Además, tiene nueve hijos con su esposa, María Pía Adriasola, algo que ha formado parte frecuente de su presentación pública y de su identidad política asociada a valores familiares. Su vida familiar y su vínculo con movimientos católicos han acompañado su posicionamiento dentro del espectro conservador chileno.
En lo que refiere a su vida laboral, trabajó como gerente de la rama inmobiliaria de su familia desde antes de terminar sus estudios hasta que fue elegido diputado. Durante la década de los noventa ejerció su profesión, como socio del bufete de abogados Kast, Pinochet, De la Cuadra & Cía., que fundó en 1989 junto con Francisco Pinochet Cantwell. Kast se retiró del bufete en 2002.
Programa económico
Su programa económico es típicamente de derecha: reducir la nómina del sector público, cerrar ministerios, bajar el impuesto corporativo de 27% a 23% para empresas medianas y grandes, y hasta 20% para firmas que contraten trabajadores no calificados. Como sus rivales, promete acelerar el crecimiento a 4%, simplificar los permisos ambientales y fomentar el empleo formal, de acuerdo con Bloomberg News.
Moderando el discurso
Pese a tener un perfil católico conservador, Kast ha buscado moderar su discurso, para no ser considerado un ultra. Cuando se le preguntó en un debate reciente si prohibiría los anticonceptivos en la salud pública, respondió que “jamás me metería en la cama de alguien”, aunque añadió: “Sí puedo sugerir que los padres puedan saber si su hija va a tomar una pastilla del día después. Un padre querrá saber.”
En general, se mantiene fiel a su guion de “decirle a los chilenos que las urgencias, que son la migración irregular, la delincuencia, la crisis de seguridad, y la economía, son la prioridad, de acuerdo con Bloomberg.









