Bloomberg Línea — El Encuentro Nacional de la Empresa en Chile (Enade) 2025, organizado por el Instituto Chileno de Administración Racional de Empresas (ICARE), contó con la participación de siete candidatos presidenciales que, durante un debate, expusieron sus propuestas en materia de economía, inseguridad, migración, entre otras.
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La candidata de centro-izquierda, Jeannette Jara (Unidad por Chile), quien lidera la intención de voto de cara a los comicios del 16 de noviembre, de acuerdo con la más reciente encuesta Cadem, se comprometió a combatir la delincuencia “fortaleciendo la seguridad pública”. Y no es para menos: como han explicado analistas en Bloomberg Línea, la principal preocupación para los chilenos es la inseguridad.
Jara fue consultada sobre la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes ideal para 2030, a lo que respondió: “Mi aspiración es que los delincuentes en Chile no puedan seguir matando gente, no hay una tasa aceptable”.
José Antonio Kast
José Antonio Kast, candidato de la derecha intermedia, apoyado por el Partido Republicano y el principal contendiente de Jara en la primera vuelta, según los datos de Cadem, afirmó que pasará del dicho al hecho si llega a ser escogido como presidente de los chilenos.
“En Chile hay una costumbre que se ha vuelto peligrosa, el “hay que”, pero nosotros queremos pasar del “hay que” al “hacerlo”, “nosotros queremos hacerlo”, sostuvo Kast en uno de los momentos más llamativos del debate.
Al igual que Jara, Kast también prometió mano dura para contrarrestar la criminalidad, haciendo referencia a un Desafío 90: “En 90 días, de verdad, los vamos a sorprender en el combate de la delincuencia”, dijo el político de derecha.
Evelyn Matthei
Evelyn Matthei, candidata de la derecha tradicional —apoyada por RN, la UDI y Evópoli— hizo énfasis en la necesidad de recuperar la confianza de los chilenos, pues, según ella, se ha perdido por las problemáticas que los aquejan y las promesas incumplidas.
“Cuando hay crisis, no hay confianza, y sin confianza el país se paraliza”, dijo Matthei. “Las promesas imposibles solo generan frustración y rabias; no más diagnósticos, sino resultados”.
Mattei, además, se comprometió a expulsar 10.000 migrantes irregulares de Chile si llega al poder, así como 3.000 personas extranjeras privadas de la libertad. Además, propuso cerrar las fronteras del país.
“Qué sacamos con empezar a expulsar mucha gente, si anualmente pueden ingresar 100.000 migrantes ilegales”, sostuvo.
Johannes Kaiser
El cuarto candidato con mayor favoritismo en la antesala electoral, Johannes Kaiser —extrema derecha, avalado por el Partido Nacional Libertario—, aseguró que un eventual Gobierno suyo apostará por un Producto Interno Bruto (PIB) que no baje del 4,0% anual.
“Necesitamos crecer entre el 4,5% y el 5,0%″, sostuvo al ser preguntado por el tema. “No es un tema de oferta, sino de la meta que necesitamos alcanzar”.
Como ya lo ha hecho en otras ocasiones, el candidato libertario también planteó la necesidad de realizar una auditoría externa al Estado.
La auditoría tendrá como objetivo “presentarle a los ciudadanos la situación efectiva del Estado” para que respalde “las necesarias decisiones que puedan ser dolorosas y que tengamos que tomar para ir corrigiendo los problemas a los cuales nos enfrentamos”.
Franco Parisi
Franco Parisi —aspirante de la centro-derecha por el Partido de la Gente— planteó que el país necesita “reducir su gasto fiscal” y, en ese contexto, aseguró que llega a ser escogido como el presidente de los chilenos, será el “primero en bajarse el sueldo”.
Desligándose de los extremos políticos, el candidato dijo que “Chile no es ni facho ni comunacho”, a la par se mostró dispuesto “a conversar con todo el mundo sin discriminar” para mejorar su gobernanza si llega al ejecutivo.
Parisi le abrió las puertas a la implementación de inteligencia artificial, sobre todo en los sectores de salud y educación, como motor de empleo en el territorio nacional.
“Yo soy positivista, pero en todo sentido. ¡Bienvenida la inteligencia artificial, ahora ya! Porque la inteligencia artificial nos va a generar más empleo”, sostuvo.
Marco Enríquez-Ominami
Marco Enríquez-Ominami —candidato progresista inscrito como independiente— protagonizó uno de los pocos “cruces” con otros candidatos durante el debate presidencial, puntualmente con José Antonio Kast, a quien lanzó dardos haciendo referencia al sistema político chileno actual.
“Los partidos, como el tuyo, son desastrosos”, dijo dirigiéndose a Kast. “Están vacíos de militancia, son máquinas de poder y de corrupción, o de clientelismo, en el más sano de los casos”.
Harold Mayne-Nicholls
Harold Mayne-Nicholl —candidato inscrito como independiente que dice no ser ni derecha ni de izquierda—también sacó a relucir la necesidad de ponerle freno a la criminalidad en Chile y, en ese sentido, dijo que planea “recuperar las esquinas, robárselas a la delincuencia, transformarlas en hitos culturales y deportivos para todos nuevos jóvenes”.
Para el candidato, es indispensable hacer de “la felicidad una costumbre en los chilenos”. De ahí se desprende su objetivo si llega al Ejecutivo: “Desatar el crecimiento con felicidad”.
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