La empresa Enel Generación Chile envió una carta al Coordinador Eléctrico Nacional (CEN) en la que criticó la falta de acción del ente frente a una supuesta crisis energética, originada por la salida de servicio de la línea de 500 kV Nueva Pan de Azúcar – Polpaico y la escasez de gas natural en el sistema. No obstante, algunos analistas creen que la fricción responde a una disputa comercial.
La carta de Enel advertía que el suministro eléctrico estaba en serio riesgo, y apuntaba a una de sus principales competidoras, Colbún, por la imposibilidad de encender su central Nehuenco, situada cerca de Santiago y que puede operar tanto con diésel como con gas.
“A esta contingencia se suma la indisponibilidad del complejo Nehuenco, (...) debido a la falta de suministro de gas natural, lo que ha agravado significativamente la situación en la zona centro-sur”, indicaba la carta. “Solicitamos se aclare formalmente por qué no se ha instruido el despacho con diésel del complejo Nehuenco, a pesar de que el sistema ha estado al borde del racionamiento eléctrico”, agregó.
No fue la única compañía que lanzó una dura advertencia: en otra carta al CEN, enviada el miércoles 18, la generadora Acciona Energía habló de ”indisponibilidad de las centrales térmicas Santa María e Infraestructura Eléctrica Mejillones, la reducción de las importaciones de gas para generación eléctrica y la condición de agotamiento de los embalses Ralco, Pehuenche y Rapel“.
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Enel y Acciona coincidieron en sus cartas: “Le solicitamos que en la condición de emergencia en la que hoy se encuentra el Sistema (...), el Coordinador ordene inmediatamente el despacho de las centrales Nehuenco I, Nehuenco II y Nehuenco III operando con diésel, con el objeto de preservar la seguridad de abastecimiento y garantizar la operación más económica”, escribieron.
La respuesta de CEN
El CEN, entidad autónoma responsable de resguardar la continuidad del suministro eléctrico en el país, reconoció el miércoles que el sistema que cubre desde Arica hasta Puerto Montt atraviesa una situación “ajustada” en la zona central.
No obstante, tanto las autoridades como el propio Coordinador Eléctrico intentaron bajar el tono de la alarma y remarcaron que la situación no es extrema ni representa, por ahora, un riesgo de apagón generalizado. Tampoco se encuentra en evaluación un racionamiento de energía para enfrentar la contingencia.
“El evento, junto a otras condiciones del sistema, provocó una situación de abastecimiento ajustada en la zona central del país, específicamente en la hora punta del día lunes, debido a que no fue posible contar con los recursos de generación de la zona norte del país. Por este motivo, fue necesario despachar centrales que operan con combustible diésel de mayor costo de operación”, señaló el Coordinador Eléctrico el miércoles, según informó el diario La Tercera.
Dicho medio indicó que, desde el Ejecutivo, comentaron que ante escenarios críticos que comprometan la seguridad del sistema eléctrico, se activa una comunicación directa con el gobierno, lo que en este caso no ocurrió. Las cartas enviadas por empresas como Enel y Acciona se dirigieron exclusivamente al Coordinador.
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Según recoge La Tercera, algunos participantes del sector energético consideran que la advertencia tiene más relación con una disputa comercial, motivada principalmente por el fuerte aumento del costo marginal de la energía. Esta suba se produce cuando el sistema debe recurrir a centrales de mayor costo operativo para garantizar el abastecimiento.
