Un “shock” económico al estilo Milei sacude la campaña presidencial de Chile

Pero hay un problema, Chile no es como Argentina, donde Milei convenció a los partidarios de que solo un cambio radical era capaz de poner fin a décadas de caos económico y declive.

Chile's Central Bank Releases Policy Minutes
Por Carolina Gonzalez - Philip Sanders
23 de abril, 2025 | 03:13 PM

Bloomberg — Víctor Espinosa tiene sobre su escritorio una pequeña estatuilla de Javier Milei empuñando una motosierra y un plan para Chile tan agresivo como las políticas libertarias del presidente de Argentina.

Según el asesor económico del candidato a la presidencia de Chile, Johannes Kaiser, en el primer mes de gestión lograría un superávit presupuestario, reduciría el impuesto de sociedades, suprimiría el gravamen sobre las herencias y eliminaría el impuesto sobre las plusvalías, antes de introducir un sistema de cupones para la educación y recortar las normativas.

PUBLICIDAD

Vea más: Chile tratará con la ley antiterrorista a un ataque a un proyecto hidroeléctrico chino

Por último, casi como una ocurrencia tardía, privatizaría la mayor empresa de cobre del mundo, Codelco, y cualquier otra empresa estatal chilena. Espinosa es ambicioso.

Este manifiesto puede sonar a fantasía por parte de Espinosa, especialmente teniendo en cuenta la estabilidad económica de Chile si se compara con la de Argentina, aunque Kaiser, YouTuber y actual diputado de la Cámara Baja, ha repuntado en las encuestas y se ha colocado como segundo favorito.

No obstante, es poco probable que obtenga una mayoría clara para políticas tan radicalizadas en el Congreso, así que tiene un equipo estudiando qué medidas necesitarían cambios normativos sencillos que podrían ser aprobados por decreto presidencial y qué medidas tendrían que pasar por la legislatura.

Es más, quiere que las reformas sean permanentes.

Buscaría modificar la Constitución para impedir que los futuros gobiernos vuelvan a subir los impuestos o añadan otros nuevos por 50 años, cambios que estarían protegidos por un aumento de la mayoría parlamentaria necesaria para reformar la carta magna, según Espinosa.

El problema

Pero hay un problema para Kaiser y Espinosa: Chile no es como Argentina, donde Milei convenció a los partidarios de que solo un cambio radical era capaz de poner fin a décadas de caos económico y declive.

PUBLICIDAD

Por el contrario, Chile ha gozado de un crecimiento anual promedio de casi un 3% en los últimos 15 años, una inflación de solo el 4,1%, un enorme superávit comercial y una deuda pública bruta que apenas supera el 42% del PIB.

Vea más: Importantes economistas de Chile se unen a la campaña presidencial de Carolina Tohá

Para Espinosa, Chile va en la dirección equivocada.

Culpa a las subidas de impuestos y al aumento de la regulación de perjudicar la economía del país, cuya posición en el ranking de competitividad global del Instituto Internacional para el Desarrollo de la Gestión ha caído del puesto 31 hace diez años al 44 en 2024.

“Para que un país prospere tiene que haber una economía de mercado donde la institucionalidad facilite el emprendimiento y la acumulación de capital tecnológico y educación”, afirmó Espinosa.

El programa comienza con recortes masivos del gasto, incluido reducir el número de ministerios de 25 a nueve. Las carteras de energía, minería, medio ambiente, agricultura y pesca pasarían a depender del Ministerio de Economía, por ejemplo.

Su equipo también planea despedir a millares de empleados estatales contratados por la administración actual por su afiliación política, y no reemplazará esos puestos con sus propios seguidores. Aquellos funcionarios de larga trayectoria se alegrarán de ver marchar a sus colegas mejor pagados, afirma Espinosa.

Informes fiscales

También recortaría la tasa corporativa para las grandes empresas del 27% al 20%, y a las pequeñas empresas del 25% al ​​12,5%. Después de cuatro años, el plan es reducir aún más esas tasas al 15% y al 10%, respectivamente.

Al final de los cuatro años, “vamos a entregar un país creciendo al doble de lo que viene creciendo en la última década”, dijo Espinosa. “Si incluimos los cambios de nuestra reforma tributaria, el PIB potencial pasaría a 4,6%”.

PUBLICIDAD

Espinosa también planea privatizar todas las empresas estatales, incluida Codelco, la mayor productora de cobre del mundo, mediante la venta del 51% de sus acciones. Antes de eso reducirían el directorio de nueve a cinco miembros.

Vea más: Líder en carrera presidencial en Chile busca revisar el acuerdo entre SQM y Codelco

PUBLICIDAD
Codelco

El dinero de la venta, así como las regalías mineras, se destinarían a un fondo soberano para aumentar la pensión mínima.

Espinosa reconoce que este cambio tendría que pasar por el Congreso, pero hay otras cosas que se pueden hacer por decreto. Y no van a renunciar a utilizar esa herramienta.

“Es una facultad del presidente. Puede cambiar la normativa dependiendo del área con decretos”, dijo Espinosa. “Que los otros presidentes no lo hayan hecho es problema suyo”.

PUBLICIDAD

Este programa económico por decreto supondría una ruptura con las políticas de consenso que han seguido los gobiernos chilenos desde el retorno de la democracia en 1990. El último presidente que utilizó ampliamente los decretos para gobernar fue Salvador Allende, y su administración terminó con el golpe militar de 1973.

Hay una concesión que Espinosa está dispuesto a hacer a la realidad económica de Chile: no propone abolir el banco central, como ha defendido Milei en Argentina.

Cuando se le pregunta si se ve como ministro de Hacienda si Kaiser gana las elecciones presidenciales, Espinosa responde que no lo espera. La primera vuelta de las elecciones se celebrará el 16 de noviembre y, si es necesario, la segunda vuelta tendrá lugar el 14 de diciembre.

“Yo estoy acá por convicción”, dice Espinosa.

Lea más en Bloomberg.com