Bloomberg Línea — El Aguardiente Amarillo de Manzanares sigue sin poder venderse en Bogotá y Cundinamarca, a pesar de que hace casi cuatro meses, en un fallo histórico de la Corte Constitucional, se tumbó el monopolio rentístico de licores destilados al declarar inconstitucional el artículo 28 de la Ley de Licores.
En entrevista con Bloomberg Línea, Diego Angelillis Quiceno, gerente de la Industria Licorera de Caldas, indicó que después de la decisión del alto tribunal la evolución ha sido lenta “porque muchos de los departamentos en donde se deben abrir fronteras se han negado, esperando el texto completo de la sentencia. Hemos tenido confrontación con ellos porque las sentencias de la Corte Constitucional tienen efecto inmediato".
Sobre el caso de Cundinamarca explicó que es una situación compleja porque en ese departamento están todos los aguardientes compitiendo en este momento, menos el Amarillo de Manzanares. “Aún la gobernación no nos ha dado el permiso, es una de las Gobernaciones que ha establecido que necesita la sentencia para verificar hacia adelante qué quiere hacer. Entonces lo que se consigue en este momento en Cundinamarca, desgraciadamente, es contrabando técnico".
Lo grave de la situación es que se encuentran también en el mercado aguardientes adulterados, que no son producidos por la ILC sino por alambiques, donde no solo se está perdiendo el impuesto que le ingresa al departamento de Cundinamarca por el consumo de licor, sino que está en riesgo la salud de los consumidores de Bogotá y Cundinamarca que podrían estar consumiendo licores ilegales.
Sin embargo, otros departamentos como Nariño, Caquetá, Cauca y, recientemente Antioquia (el mercado más grande de aguardiente de Colombia que se lleva el primer puesto en ventas con el Aguardiente Antioqueño) han acatado la decisión de la Corte desde su primer pronunciamiento.
Ver más: Es posible que ya hayamos alcanzado el pico del alcohol
El empresario aseguró que la sentencia de la Corte Constitucional, escrita y firmada por todos los magistrados, salió, justamente, este 30 de mayo de 2025. Por lo que comenzaron ya todos los trámites necesarios para obtener los permisos en los departamentos que estaban diciendo que estaban esperando dicho documento.
“Veremos de aquí en adelante qué otra cosa van a decir. Nosotros ya hicimos la solicitud de introducción de los productos, esperamos que nos respondan a la mayor brevedad posible".
La ILC también está intentando ingresar al Valle del Cauca, Huila, Putumayo y Chocó.
Aguardiente Amarillo en Asia: la meta de 2025
El Aguardiente Amarillo de Manzanares se ha vuelto fundamental para el portafolio de productos de ILC: en 2024, en el 33% del mercado colombiano donde pudieron comercializarlo (antes de la sentencia) y sumando los destinos internacionales a los que llega, superó las 13.500.000 unidades vendidas.
”En este momento es el segundo aguardiente más importante del país en ventas y el de mayor crecimiento, una de las noticias más importantes para el mundo de los destilados en los últimos 40 años en Colombia", enfatizó Angelillis Quiceno.
El Aguardiente Antioqueño tiene un mercado de 67% en el que puede competir en Colombia, de esa torta se lleva más del 50% de las ventas.
En el frente internacional, la ILC triplicó sus exportaciones entre enero y abril de este año con más de 655.000 unidades vendidas, siendo el Aguardiente Amarillo el de más botellas comercializadas.
Entre los mercados extranjeros que son prioridad están Estados Unidos, España para el ingreso a la Unión Europea y Panamá para el ingreso a Centroamérica. “Estamos también intentando ingresar a los países asiáticos, que es el continente en donde más ron se consume: China, Japón y Singapur”.
La meta para 2025 es ingresar a esos tres países o, al menos, a uno de ellos debido a los trámites que se requieren. Por ejemplo, para Estados Unidos el procedimiento puede durar hasta un año.
Ver más: Industria del whisky en Latam pone el foco en el mercado de lujo y la generación Z
Para el cierre de este año aspiran a vender en el exterior 2.500.000 unidades, meta que ya está cumplida en más de 35%, lo que representa un crecimiento 70% y en valor de 84% para las ventas de la ILC.
En el mercado nacional la expectativa de crecimiento está ligada a los permisos ya mencionados de los departamentos: teniendo en cuenta que ya están en cuatro de ellos el objetivo son 42 millones de unidades solo en Colombia en 2025.