Bogotá — El sector financiero colombiano está en alerta ante un cambio regulatorio que se está cocinando en la Superintendencia Financiera que podría poner a varias entidades del sector en una posición muy incómoda en cuanto a su operación.
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Ricardo Fandiño de la Calle, socio de la firma de abogados Gómez Pinzón, habló con Bloomberg Línea sobre las preocupaciones que hay en torno a la propuesta de cambio de la Circular Básica Jurídica de la Superfinanciera, un documento de más de 1.000 páginas que rige las operaciones del sector financiero colombiano.
“Se está cocinando una modificación integral de la Circular Básica Jurídica del sector financiero que va a la esencia de la operatividad de los bancos en Colombia”, explica el jurista.
Agrega que los cambios sustanciales pueden traer complejidades al sector y explica que todos los años se introducen modificaciones puntuales para optimizar procesos, pero no se plantean cambios integrales de la esencia de la norma que rige al sector.
“Si esa operatividad se vuelve más compleja, más lenta, de más reportes, de más procedimientos, que genera más costos a los bancos, pues uno como negocio se ajusta y si tiene mayores costos en la producción de una venta, pues tiene que subir el valor de la venta, y la venta de los bancos son los créditos”, explica Fandiño de la Calle.
Asegura que, si al modificar la regulación se hace más complejo el negocio para los bancos, y en especial, si les genera costos adicionales “pues se va a ver reflejado en un mayor costo de crédito para los usuarios”.
A juicio del socio de Gómez Pinzón, las modificaciones en estudo son “algo que puede terminar generando complicaciones en la operatividad de los bancos, y en consecuencia aumentando las tasas de colocación frente a los usuarios”.
Fandiño aclara que aún se están desarrollando en conjunto con la Superfinanciera mesas de concertación para construir los cambios en conjunto con la industria.
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Explica Fandiño que la complejidad de lo que se está discutiendo radica en que, por ejemplo, si se introduce un nuevo requisito para los contratos fiduciarios, cada una de las fiduciarias que participan del mercado tendría que ajustar los contratos actuales a esa nueva norma.
“Cada fiduciaria puede tener 40 mil o 50 mil contratos de fiducia. Ahí entran a evaluar el costo operativo, de tiempo, de asesoría que les implicará ajustar 50 mil contratos”, dice Fandiño.
La Circular Básica Jurídica que rige el sector en Colombia tiene décadas de funcionamiento y habitualmente hay modificaciones a la misma por la dinámica propia de la actividad del sector financiero.
“Esa circular va a la esencia, a temas complejos, densos, de operatividad, de cuáles son los requisitos de la cuenta corriente, de cuáles son los requisitos para hacer el onboarding de alguien, de cuáles son los requisitos para prestar una plata, para abrir un producto, para prestar un servicio, y eso va entidad por entidad, bancos, fiduciarias, compañías de seguros, administradores de fondos de pensiones, corporaciones financieras”, explica Fandiño.
Añade que una modificación integral debe buscar volver más ágil el sector financiero, pero, “como siempre te hablo, están los detalles”.
“Si en virtud de ese tipo de iniciativas, que pueden que sean buenas, si se trata de reducir el número de operaciones y volverlas más ágiles, se incluyen temas que van a generar mayores costos, inversiones, gastos, operaciones, segmentos especializados para los bancos, pues eso va a terminar generando un mayor costo, que termina generando un mayor costo para los usuarios”, indicó.
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Aún no hay definida una fecha para la expedición de la nueva Circular Básica Jurídica, y no hay certeza de si será sometida a cometarios por parte de la industria como un todo o si se irán publicando título dependiendo del tipo de entidad.
