Bloomberg Línea — El agro colombiano es una de las apuestas del presidente Gustavo Petro para que sea motor de crecimiento económico en reemplazo de las divisas que genera el sector petrolero.
VER MÁS: PIB de Colombia creció 1,7% en 2024 impulsado por agricultura y actividades artísticas
“Tener la tasa de desocupación laboral más baja del siglo es un éxito indudable de la política económica del Gobierno”, dijo el presidente Petro quien, aseguró eso “tiene que ver con priorizar la agricultura y la industria en el nuevo modelo económico”.
Con la adopción de nuevas tecnologías, Colombia ya da sus primeros pasos en el uso de la Agricultura de precisión o Agricultura 4.0.
Entre los primeros cultivos beneficiados está el del aguacate Hass y empresas como Avovite ya utilizan plataformas digitales que integran sensores IoT, drones, blockchain y analítica avanzada para transformar la manera en que se produce, se gestiona y se comercializa el aguacate colombiano.
Así, la agricultura de precisión está revolucionando el cultivo de aguacate Hass en Colombia, optimizando riego, fertilización y sanidad vegetal mediante tecnología como sensores y drones.
Ante el reto del manejo del agua, empresas innovadoras usan herramientas como pluviómetros y tensiómetros para garantizar un uso eficiente y sostenible del recurso.
Según Emir Silva, Gerente y socio de Avovite, que tiene sus cultivos en Montebello Antioquia, y que se consolida como pionera en el manejo de la tecnología aplicada al cultivo del Hass, “hemos comprobado que estas tecnologías permiten transformar la intuición en ciencia, ayudando a que cada decisión se tome de manera acertada, con base en los datos y en tiempo real”.
Como esta empresa, algunas otras han comenzado a tomar este camino en Colombia, aprovechando sus virtudes para mejorar la planificación del trabajo y por ejemplo anticiparse a las plagas haciendo uso estratégico de fertilizantes y bio controladores, evitando el uso innecesario de agroquímicos, lo que conlleva a optimizar la sanidad de los cultivos, reduciendo costos y mejorando la calidad del producto.
VER MÁS: Economía colombiana crece de la mano del gasto que el Gobierno debe recortar
“En el caso nuestro, el monitoreo digital en tiempo real ha mejorado la gestión del personal dentro de los cultivos”, dice el ejecutivo, quien, además, dice que, a través de plataformas de seguimiento, hoy pueden visualizar las zonas ya intervenidas y aquellas que aún requieren atención, “optimizando los tiempos de trabajo y garantizando una cobertura eficiente en toda la finca”.
Además, les permite “un registro preciso de las cantidades de fertilizantes y agroquímicos utilizados nos permite ajustar las dosis de manera más exacta, ayudándonos a hacer un uso responsable de los recursos”, asegura Silva.
Para las zonas áridas, ya en países avanzados tecnológicamente, se ve la integración de tecnologías como sensores IoT enlazados con estaciones meteorológicas con el fin de gestionar el riego por goteo que se puede activar automáticamente según la humedad detectada en el suelo.
Así mismo, las alertas climáticas permiten prever riesgos como enfermedades o estrés en las plantas, asegurando una producción más estable y menos susceptible a factores ambientales.
Silva destaca que uno de los avances más disruptivos en el sector agrícola colombiano ha sido la implementación de blockchain para la trazabilidad del aguacate Hass.
VER MÁS:Bandas criminales dedicadas a la extorsión invaden la mayor región petrolera de Colombia