Bogotá — Una vez superado el contexto de las dificultades en la oferta de vehículos nuevos en el mundo, tras los problemas y cuellos de botella generados después de la irrupción de la pandemia sobre las cadenas logísticas y productivas en el mundo, especialmente sobre el sector automotor y la provisión de diferentes insumos, 2023 ha experimentado un importante repunte en las matrículas de vehículos en diferentes regiones del mundo.
Los niveles de matrículas en algunos casos son los mayores desde la pandemia, con crecimientos de doble dígito no vistos en años. Particularmente, en Europa, según cifras de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea, por sus siglas en inglés), las matrículas de vehículos particulares han crecido 17,6% anual a septiembre.
Los países que destacan por sus mayores variaciones son Portugal (34.1%), Bélgica (33.2%) y Croacia (32.3%). En el caso de las economías más grandes, a la fecha Reino Unido se ha expandido 20,2%, Alemania en 14,5% y Francia 15,9%.
De acuerdo con Davivienda, la conclusión no cambia al revisar otras latitudes. Como evidencia del mercado automotor en América y Asia, en Estados Unidos las matrículas han avanzado 11.1% anual entre enero y septiembre, en Japón 17.7% y Brasil 8.3%. Estos dos últimos países son ejemplo en el que las matrículas son las más altas desde 2020.
Explica la entidad financiera que este comportamiento casi generalizado responde, en efecto, a una mejor situación de las cadenas productivas y logísticas en el globo, una demanda activa en la medida que las condiciones financieras y económicas han mejorado en algunos países y la importante corrección de los precios de los vehículos.
En este último punto, varios de los países antes mencionados registran una fuerte desaceleración anual de los crecimientos de los precios de los vehículos tanto nuevos como usados.
Para el caso de los nuevos, economías europeas y como la de Estados Unidos muestran ajustes desde tasas de crecimiento de doble dígito, observadas entre 2021 y 2022, a variaciones inclusive menores al 5% anual.
Sin embargo, explica Davivienda, en el caso de Colombia, el comportamiento es opuesto al balance internacional. De acuerdo con cifras del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), en el tercer trimestre de 2023 se matricularon 43,836 vehículos nuevos en Colombia, una contracción del 39% anual frente a las 71,862 unidades del mismo periodo de 2022 y -0.9% inferior a los 44,239 registros del segundo trimestre del año.
Al desagregar este valor por clase, el segmento productivo ha sido el de mayor decrecimiento a una tasa del -44.4% anual tras matricular 5,531 vehículos, mientras que los particulares presentaron una caída no menor del 39.1% con 35,222 registros en el país.
Este resultado se explicaría, principalmente, por un efecto de demanda. En principio, a pesar de que el mercado automotor colombiano está recuperando sus niveles de oferta y de inventario, ahora son los colombianos quienes compran menos vehículos.
Dentro de sus principales razones se encuentran los precios de estos activos en el país, el mayor costo financiero para su adquisición debido a las tasas de interés y un entorno económico desfavorable, teniendo en cuenta la desaceleración económica y el incremento del costo de vida.
Además, asegura la entidad del Grupo Bolívar, cabe mencionar que este decrecimiento en el mercado nacional reacciona en comparación a los buenos resultados acumulados de los dos años anteriores, situación muy diferente a lo sucedido en otros países, en el que los anteriores años habían sido negativos, con una base de comparación baja.
Explica también que, si abordamos lo sucedido en específico para el último mes disponible, las matrículas en octubre fueron de 13,968 vehículos, cifra inferior en 38.5% a la lectura del mismo mes de 2022 y -11% al mes anterior. Por segmento, los particulares se contrajeron en 39.8% anual y los productivos en -32.8%.
Ahora bien, al tomar las matrículas totales en lo corrido del año, la variación anual se ubicó en -31.9% luego de contabilizar entre enero y octubre 149,328 unidades en el territorio nacional. De estos, 117,503 unidades fueron particulares y contribuyeron con 28.1 puntos porcentuales (pp) al decrecimiento. Las tres líneas que componen este segmento se contraen en términos anuales: automóvil -49.7%, utilitario -19.3% y Pick up -11.4%.
Por su parte, en el segmento productivo se han matriculado 31,825 vehículos que aportaron 3.8pp a la caída total de las matrículas. La línea de automotores de carga de mercancía ha sido la de mayor decrecimiento, acumulando una variación del -33% anual.
La conclusión no es diferente para vehículos de carga de pasajeros (-23.8%), taxis (-17.1%) y Vans (-10.5%). Por el contrario, otros vehículos sí tuvieron un crecimiento anual del 3.4%. Al revisar los datos por municipio, los diez con mayor número de matrículas de nuevos vehículos hasta octubre de 2023 concentraron el 67.6% del total a nivel nacional. Este subtotal de matrículas cedió un 29.9% anual hasta las 100,891 unidades.
De estos principales municipios, con excepción de Villa del Rosario, Norte de Santander, todos tuvieron contribuciones negativas hasta el décimo mes del año. Particularmente, las ciudades con mayor contracción fueron Sabaneta (-60.6%), Barranquilla (-49.2%) y Bogotá (-33.6%).
Por el contrario, en Villa del Rosario se matricularon 8,308 vehículos, un 21.8% mayor a la lectura de un año atrás. Por su parte, al dividir el total de matrículas por el cilindraje del automotor, a octubre las de aquellos de menos de 2,000 CC cayeron 36.2% frente al mismo periodo del año anterior, mientras que los de más de ese límite lo hicieron en -18.7%.
Por segmento, en los vehículos particulares los de menor cilindraje decrecieron 37.6% anual y los de mayor se contrajeron en 15%. En vehículos productivos, también ambas divisiones disminuyeron, pero en cambio es el segmento de vehículos de más cilindraje la que más se contrae: -14.1% hasta 2,000 CC y -21.8% los de más de 2,000 CC.
Al evaluar las ventas de vehículos, en los últimos tres meses (junio-agosto) estas fueron de $4.5 billones nominales, acumulando una contracción del 39.8% real anual que responde principalmente al bajo desempeño de las ventas del segmento productivo (-60.2%) y del particular (-30.8%). Nuevamente, estas cifras responden a la menor demanda de estos bienes por parte de los colombianos.
Tan sólo para el último mes disponible, en agosto las ventas de vehículos fueron de $1.5 billones, dato inferior en 41.5% real anual y muy por debajo del promedio de ventas de los últimos 12 meses ($2 billones).
Si se utiliza la serie desestacionalizada, con el propósito de conocer sus crecimientos secuenciales, se observa un decrecimiento mensual del 7.5% real y alcanza los niveles más bajos registrados de los últimos 3 años.
Cuando se hace el análisis para los principales departamentos del país, en el trimestre móvil junio – agosto las ventas reales de vehículos nuevos mantiene caídas de doble dígito en todos los casos, destacándose Atlántico (-42.1% anual), Cundinamarca (-34.4%) y Santander (-32.4%).
Por su parte, las ventas reales de autopartes, motocicletas y accesorios fueron igualmente negativas en el trimestre de estudio con decrecimientos para todas las ciudades superiores al 9% anual. Bogotá (-28.6%), otros departamentos (-20.8%) y Antioquia (-18.7%) fueron las de peor desempeño.