Dos caras de la derrota de Petro en el fallido llamado a una consulta popular

El mercado financiero interpreta la derrota de Petro como falta de gobernabilidad, pero eso podría darle un impulso de cara a 2026.

Supporters of Gustavo Petro during a Labor Day rally in Bogota, Colombia on May 1. Photographer: Nathalia Angarita/Bloomberg
16 de mayo, 2025 | 05:00 AM

Bloomberg Línea — La derrota del presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la convocatoria a una consulta popular tiene dos lecturas: una, en la que el mandatario muestra su debilidad política y otra, en la que encuentra un impulso para recuperar apoyo popular de cara a 2026.

VER MÁS: ¿Puede el Senado volver a votar la Consulta Popular cómo pidió Petro?

PUBLICIDAD

La consulta popular era la estrategia de Petro para anticipar la contienda electoral del próximo año y medir el termómetro de su respaldo popular. De ahí que el hecho de que el Senado reviviera la hundida reforma laboral no fue considerado como una victoria por parte del Gobierno.

El hundimiento de la consulta

El recuento de votos para la consulta popular en el Senado, previo a la votación plenaria, fue bastante ajustado.

La consulta necesitaba 53 votos para ser aprobada, y el Gobierno parecía contar con unos 47 votos sólidos a favor, mientras que había unos 47 firmemente en contra.

Eso significaba que había unos 11 senadores indecisos, pero en los últimos días, alrededor de la mitad de ellos parecían inclinarse por un voto favorable -especialmente los miembros del Partido Liberal- tras el nombramiento del nuevo ministro de Comercio Exterior, estrechamente alineado con ese grupo.

Al final, el referéndum fue rechazado por 47 votos a favor y 49 en contra. Dos de los senadores del partido de Gobierno, Martha Peralta y Richard Fuelantala no estuvieron presentes a la hora de votar.

Confianza de los mercados

De acuerdo con Andrés Pardo Amézquita, jefe de estrategia para América Latina en XP Investments, “los mercados pueden reaccionar inicialmente de forma positiva a este resultado”.

PUBLICIDAD

VER MÁS: Uno a uno: Estos fueron los que votaron en contra de la Consulta Popular de Petro

Asegura que, a primera vista, puede interpretarse como una nueva derrota del Gobierno, que pone de relieve su falta de gobernabilidad.

Alberto Bernal, estratega jefe de la Mesa Institucional en XP Investments, explicó que tras la decisión del Senado el mercado reaccionó principalmente sobre los CDS a cinco años y el peso colombiano.

“Tuvimos algo de efecto en los CDS que al inicio de la jornada subieron hasta los 229 puntos básicos y sobre el dólar que arrancó perdiendo 0,4%”, dijo Bernal.

Debilidad en el poder

La lectura del mercado es que la derrota de Petro con la consulta popular es un sinónimo de su falta de poder político.

“Para mí lo que pasó demuestra la debilidad política del gobierno de Petro”, dice Bernal, quien agrega que, “eso incrementa la posibilidad de que veamos un ‘regime change’ en las elecciones del 2026”.

PUBLICIDAD

Sin embargo, aclara que a pesar de esa posibilidad “la situación económica, fiscal, y política seguirá muy complicada” y asegura que el trade electoral “se está haciendo más notorio en la Bolsa de Valores de Colombia”.

¿Ganar perdiendo?

Uno de los temas que preocupa a Pardo Amézquita es que la derrota en el Senado pueda catapultar a Petro de cara a lo que será la contienda electoral de 2026.

VER MÁS: ¿Qué pasó con la Consulta Popular? Las razones por las que la hundieron

PUBLICIDAD

“Petro podía salir beneficiado independientemente de que el Senado aprobara la consulta”, dice Pardo. “La propuesta de referendo había puesto a la oposición y a los senadores indecisos en una posición difícil, ya que no estaba claro que rechazarla fuera un resultado políticamente ventajoso”.

Dice que, con la derrota de Petro en Senado, es probable que aproveche el momento en su beneficio.

“Probablemente redoblará su discurso sobre el golpe de Estado, la conspiración y la idea de que las élites, la comunidad empresarial y la clase política están bloqueando su capacidad para gobernar”, dice Pardo Amézquita.

PUBLICIDAD

Ante ese escenario considera que el resultado podría darle un nuevo impulso para avivar la agitación política y social, el cual dice “es su terreno preferido y en el que prospera”.

También es probable que Petro intensifique su confrontación con las élites políticas y económicas en nombre de los derechos de los trabajadores, una estrategia que podría resultar políticamente provechosa y ayudarle potencialmente a recuperar el apoyo popular.

Petro afirmó que la votación del Senado fue fraudulenta y está convocando de nuevo movilizaciones masivas.

PUBLICIDAD

Reacción lógica

Para algunos es obvia la reacción del presidente tras la derrota sufrida en Senado. El mandatario convocó a agrupaciones sociales a movilizarse en contra de la decisión del Senado.

 

“La reacción del gobierno es la reacción obvia del que ha sido derrotado y que no ha aprendido a perder, que no ha entendido que los poderes son independientes y que el poder legislativo es igual de poderoso e igual de respetable y tiene sus propias lógicas, así como el poder ejecutivo”, dijo Carlo Arias, analista político y gerente de comunicaciones en Estrategia y Poder.

Arias cree que las declaraciones sobre fraude y sobre que no se cumplieron los lineamientos y las reglas del juego son “porque subestimó el poder del Legislativo y la estrategia política articulada desde el Partido Conservador, Cambio Radical y el Centro Democrático que actuaron dentro del marco de la ley adelantando el orden del día y presentando una apelación a la reforma laboral”.

VER MÁS: Experto habla de los escenarios que tiene por delante la consulta popular de Petro

Añade que a pesar de que el tiempo de votación fuera mínimo, “no fue ilegal”, lo que se advierte es que claramente el gobierno vuelve a buscar al “culpable fuera del gobierno y no se fija, por ejemplo, que Marta Peralta debía haber estado en el recinto y no ausentarse por ninguna razón”.

“La reacción del gobierno es obvia y es lógica. Lo que sorprende es que haya sido medianamente mesurada en consideración a no salir a incendiar el país”, dijo Arias.

El futuro de la reforma

Antes de rechazar la consulta, el Senado votó a favor de reactivar la propuesta de reforma laboral del Gobierno, que había sido archivada en marzo.

Esta decisión estratégica fue decisiva para socavar la votación de la consulta y puede, según Pardo “limitar en parte la capacidad de Petro para capitalizar políticamente las afirmaciones de que los legisladores están «bloqueando» su agenda”.

Sin embargo, dado el poco tiempo que queda de legislatura, es posible que la reforma laboral siga sin ser aprobada.

“En general, vemos estos acontecimientos como un modesto negativo neto para la administración de Petro y las perspectivas de la izquierda de retener la presidencia en 2026, lo que implica un ligero positivo neto para los activos colombianos”, aseguró Pardo Amézquita.

Sobre el futuro de la reforma, Arias cree será muy difícil aprobar una reforma laboral tal y como fue presentada por el Gobierno Nacional en 38 días.

Ve difícil su aprobación, inicialmente porque esa reforma, como fue planteada y fue tumbada por la Comisión Séptima, no tiene viabilidad financiera, no tiene el soporte legal ni financiero para ser aprobada, y porque, “así como está presentada, pues claramente pone en riesgo los empleos de muchos trabajadores formales y pone en riesgo a su vez a las pequeñas y medianas empresas”, dice Arias.

Advierte que lo que puede llegar a suceder es que se aprueben algunos puntos de esa reforma laboral y otros no, y en ese caso “el Gobierno va a salir a decir en su narrativa de que no lo dejaron gobernar y que no le cumplieron a los trabajadores y al pueblo”.

Entonces, dice Arias, lo que puede llegar a suceder es que se apruebe parcialmente una reforma y se vuelva a convocar a las calles.

“Es posible que eso reviva la consulta popular, sí, pero creo que le queda aún menos tiempo y lo que buscaría el Gobierno seguramente es coincidirla con las elecciones legislativas, aunando aún más su campaña electoral”, concluyó Arias.