Bloomberg — La perforadora petrolera Ecopetrol SA, controlada por el Estado, ve un “gran potencial” para el desarrollo y la exploración en el corazón productor de crudo de Colombia junto a las apuestas por el fracking estadounidense y el gas en alta mar.
La empresa dijo este mes que ahora tiene la plena propiedad del bloque CPO-09 en los llanos orientales del país, ricos en petróleo, tras completar la adquisición por 452 millones de dólares de la participación del 45% de Repsol SA. La ubicación estratégica de esa inversión cerca de Castilla y Chichimene, entre los cinco principales campos del país, permite a la empresa beneficiarse de sinergias, dijo un alto ejecutivo en una entrevista.
“Buscamos aumentar nuestras reservas y producción”, dijo el martes en Barrancabermeja Rafael Guzmán, vicepresidente de hidrocarburos de Ecopetrol.
Con la caída de las reservas de petróleo y gas natural y la negativa del presidente Gustavo Petro a conceder nuevas licencias de exploración, Ecopetrol está centrada en los contratos firmados antes de que el líder ecologista tomara el poder en 2022. Las prioridades de la compañía son aumentar la producción en bloques como el CPO-09 en las tierras bajas ganaderas del centro de Colombia, encontrar y producir gas natural en las aguas caribeñas de la nación y aumentar la producción en sus activos internacionales, dijo Guzmán.
El reciente crecimiento de la producción de Ecopetrol ha procedido de la cuenca del Permian - que representó el 14% de la producción en el tercer trimestre - ayudando a compensar los descensos en el país. A principios de este mes, Petro pidió a la compañía que vendiera sus operaciones en EE.UU., citando la postura de su gobierno contra el fracking, que según él es destructivo para la naturaleza y la humanidad.
Sin embargo, una de las empresas conjuntas que la compañía tiene en el suroeste de EE.UU. con Occidental Petroleum Corp. se extiende hasta 2027 y la otra fue ampliada recientemente hasta mediados de 2026.
“Ya tenemos un compromiso”, dijo Guzmán.
Incluso después de que Colombia comenzara recientemente a importar gas natural licuado para abastecer fábricas y hogares, Petro está decidido a bloquear el uso de la fracturación hidráulica (fracking) para aumentar la producción y cerrar el déficit. El ministerio de Medio Ambiente envió esta semana a los legisladores un proyecto de ley contra el fracking.
Ecopetrol y Petróleo Brasileiro SA anunciaron en diciembre que el pozo Sirius-2 frente a la costa caribeña podría triplicar las reservas del país si el yacimiento resulta comercialmente viable, convirtiéndolo en el mayor descubrimiento de gas natural de la historia de Colombia. Los perforadores han dicho que la primera producción será como muy pronto en 2029.
Se espera que las pruebas para determinar cuánto producirá Sirius-2 terminen este trimestre, según Guzmán. A continuación, se utilizará la misma perforadora para explorar los pozos Papayuela y Buena Suerte, situados también en el bloque GUA-OFF-0, antes conocido como Tayrona.
El plan es perforar ambos pozos este año y aunque su potencial sólo podrá determinarse después, los hallazgos en Sirio "ayudan a tener más posibilidades de éxito", dijo el ejecutivo.
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