Bloomberg — Las empresas de seguridad y los hospitales colombianos advierten de la reducción de puestos de trabajo y el aumento de los costos como consecuencia del impulso dado por el presidente Gustavo Petro para mejorar las prestaciones sociales de los trabajadores.
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La reforma, promulgada a finales del mes pasado, prevé el pago anticipado de horas extras, duplica el salario en domingos y festivos y limita los contratos a plazo fijo, entre otros cambios. Todo ello aumenta el costo del empleo formal y corre el riesgo de llevar a algunas empresas, con problemas de liquidez, a contratar fuera de la nómina.
Aunque el salario mínimo legal está fijado en COP$1.423.500 (US$355) en 2025, el costo real de contratar a un trabajador formal es casi un 70% más alto una vez se tienen en cuenta la seguridad social y las prestaciones, según el portal contable y fiscal Actualícese.
Esa disparidad ya es un factor clave en la tendencia de Colombia hacia el trabajo informal, donde los empleados suelen cobrar menos y carecen de seguridad social, y el último aumento de las prestaciones no hará sino acelerarla.
“Estos costos, especialmente en sectores con estrechos márgenes de beneficio, llevan a muchas pequeñas y medianas empresas a favorecer las operaciones informales, perpetuando así el ciclo”, dijo en una entrevista Juliana Morad, jefa del departamento de derecho laboral de la Universidad Javeriana de Bogotá.
La disyuntiva entre aumentar los beneficios de los trabajadores y someter a las empresas a una mayor presión financiera encaja en el patrón de Petro, que se convirtió en el primer presidente de izquierdas del país andino con la promesa de transformar su conservador modelo económico.
Su impulso para ampliar el papel del Estado en el sistema de salud ha dejado a las aseguradoras ahogadas en deudas, con hospitales y farmacias que han reducido sus servicios como resultado. Mientras tanto, su intento de destetar a Colombia de los combustibles fósiles le ha obligado a recurrir al costoso gas importado.
El Ministerio de Trabajo no respondió a las múltiples solicitudes de comentarios sobre las posibles consecuencias de las reformas de Petro.
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El sector de la seguridad privada de Colombia, que emplea a 400.000 trabajadores, se prepara para un cambio significativo, ya que los representantes de la industria predicen un aumento del 17% en los costos laborales como resultado de la reforma de Petro.
La Asociación Colombiana de Empresas de Seguridad, conocida como ECOS, advierte de que podría alimentar el crecimiento de los servicios informales, que operan sin los permisos adecuados.
Los grandes edificios residenciales o fábricas que requieren tres turnos para una cobertura de 24 horas afrontan actualmente costos equivalentes a US$3.450, según el jefe de ECOS, Harry González. Con los cambios, teme que algunos clientes opten por alternativas más baratas y no reguladas.
Algunos condominios ya están reduciendo los costos de seguridad invirtiendo en entradas semiautomatizadas que requieren menos personal.
“Algunos, si tenían tres guardias de seguridad, ahora tendrán uno. Si contrataban a 10, ahora tendrán ocho”, explica. “Es la única forma de reducir costos”.
Oscar Rivera, miembro de Sinproseg, el sindicato que representa a los trabajadores del sector de la seguridad, dijo que la reforma laboral es un paso positivo para los empleados, ya que aumentarán sus ingresos.
Sin embargo, reconoció que el aumento de los costos laborales probablemente hará que las empresas opten por pagar horas extras al personal actual en lugar de ampliar su plantilla.
Para el sector sanitario, que ya sufre los recortes de la financiación pública, el golpe de la reforma laboral será especialmente duro. Unips, el grupo industrial que representa a los proveedores sanitarios, calcula que los costos laborales del sector podrían aumentar hasta un 30% de aquí a 2027.

Dado que los hospitales y muchas clínicas trabajan 24 horas al día, siete días a la semana, el sector ya se enfrenta “al impacto del recargo de las horas nocturnas”, dijo el jefe de Unips, Jorge Toro. “Como nunca cerramos, tenemos personal trabajando los festivos y los domingos”.
Las tensiones financieras existentes ya suponen que la debilidad de los flujos de caja provoque, a menudo, retrasos en los pagos a los trabajadores, añadió Toro. Como resultado, espera ver cómo más puestos sanitarios formales pasan a ser contratados.
Las preocupaciones van más allá de los sectores de la seguridad y la sanidad. Las gasolineras, por ejemplo, se están planteando pasar al autoservicio ante el aumento de los costes.
Una encuesta reciente de Fenalco, que representa a las industrias minoristas y de servicios de Colombia, reveló que el 52% de los empresarios no tiene previsto contratar personal adicional en el segundo semestre del año, mientras que el 35% espera recortar puestos de trabajo. Casi cuatro quintas partes de los encuestados afirmaron que la reforma laboral empeoraría el clima empresarial.
Por su parte, el Council of American Enterprises -grupo de presión de más de 100 empresas respaldadas por Estados Unidos- advirtió de que la rigidez de la legislación laboral y los elevados costos de empleo amenazan el atractivo de Colombia como destino de nearshoring.
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Con Petro, en los últimos cuatro años el salario mínimo en Colombia ha subido un 48%, un 33% por encima de la inflación. Esa brecha está empujando a más trabajadores fuera del mercado laboral formal. El Banco Central incluso ha advertido de que la disparidad dificulta la consecución de su objetivo de inflación.
Sin embargo, uno de los nuevos miembros del banco central designados por el presidente sostiene que el aumento de los costos no es el único factor que contribuye a los elevados niveles de trabajo informal en Colombia.
“Las reformas laborales no están diseñadas para crear o eliminar puestos de trabajo, sino para definir los derechos de los trabajadores”, dijo Laura Moisá en una entrevista la semana pasada. “Sin una regulación laboral adecuada, los empresarios podrían exigir a los empleados que trabajen 24 horas al día por el mismo salario. El Estado debe garantizar un equilibrio en estas relaciones”.
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