Bloomberg Línea — El apetito extranjero por activos colombianos se mantiene encendido en 2025, impulsado por el repunte de la economía y la expectativa de un giro político en las presidenciales de 2026.
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Mientras tanto, las encuestas muestran un repunte en la favorabilidad del presidente Gustavo Petro, lo que introduce una dosis de incertidumbre, aunque aún faltan más de seis meses para que los comicios entren de lleno en el radar de los inversionistas.
“Por ahora los extranjeros no están mirando con atención el proceso electoral. El calendario es lejano y el atractivo de los activos locales está más ligado a los fundamentales de corto plazo que a la política”, dijo Camilo Pérez, director de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá.
La prima de CDS (Credit Default Swap), que funciona como un seguro contra el incumplimiento de la deuda de un gobierno, bajó para Colombia en la referencia a 5 años a 172 puntos, un nivel que no se veía desde febrero de este año, tras alcanzar un pico de casi 300 puntos a mediados de 2025.
Rally en activos colombianos
El peso colombiano y los bonos soberanos han experimentado un comportamiento positivo en lo corrido de 2025, gracias a la recuperación del consumo interno, el crecimiento moderado de la economía y la estabilidad en la inflación.
Para inversionistas globales, Colombia ofrece retornos atractivos en medio de un contexto internacional de mayor volatilidad.
Según Pérez, “nuestra principal inquietud en este momento, más que la favorabilidad del presidente, es el buen desempeño de la economía. La gente está consumiendo, hay un mejor desempeño del empleo, la economía interna está creciendo, la inflación está estable, y eso apoya la recuperación de la favorabilidad de Petro”.
Aun así, analistas coinciden en que el foco de los inversionistas seguirá puesto en las cifras económicas antes que en las encuestas. En opinión de Alberto Bernal, estratega jefe y socio de la Mesa Institucional de XP Investments, “el base case de la mayoría de los inversionistas con los que hablo sigue siendo que hay giro político en 2026, hacia un modelo más promercado”.
El factor Petro y las encuestas
La favorabilidad del presidente se ha mantenido en torno al 30%-35% desde mediados de su mandato, pero en los últimos meses algunas encuestas muestran un ligero repunte. Para expertos, este nivel representa un “piso” difícil de romper, salvo que se presente una crisis económica de gran magnitud.
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Felipe Campos, gerente de Estrategia e Inversión de Alianza Valores, explicó que el repunte es parte de la volatilidad normal de cuando las encuestas llegan a aprobaciones de 30%. “En Colombia históricamente no es fácil que bajen de ahí, salvo en contextos de crisis. Por eso, no creo que eso implique necesariamente un cambio en la percepción de los mercados”.
De acuerdo con Campos, la volatilidad asociada a los procesos políticos es común en la región. “Se vio en Chile recientemente, en donde la moneda fue la más débil de los pares por la mezcla de factores políticos y externos. Algo similar podría ocurrir en Colombia a medida que se acerquen las elecciones”, señaló.
La fragmentación de la izquierda
Sin embargo, uno de los hitos políticos que marcarán la agenda este año será la consulta del oficialista Pacto Histórico en octubre. Las reglas de juego establecidas por el Consejo Nacional Electoral dificultan que la izquierda arribe a dicha consulta con una coalición unificada, lo que la podría debilitar en las elecciones generales.
Carlos Arias, analista político y gerente de Estrategia & Poder, advirtió que “es bastante improbable que el Pacto Histórico vaya unificado, porque muchos de los partidos que intentaron entrar en esa coalición no cumplieron con los requisitos mínimos”.
El experto destacó que esta situación puede dar paso a candidaturas híbridas como la del ex alcalde de Medellín, Daniel Quintero, que sin haber hecho parte estructural del movimiento, busca capitalizar ese espacio político. Además, el hecho de que cualquier ciudadano pueda votar en la consulta, independientemente de su filiación política, abre la puerta a distorsiones.
“Si bien puede aumentar el número de votos, también puede viciar las consultas favoreciendo a uno u otro candidato dependiendo de los intereses de quienes participen”, dijo Arias.
Incertidumbre electoral y señales al mercado
Aún si la izquierda llega fragmentada a la consulta, los analistas consultados coinciden en que la gran incógnita será la capacidad de la izquierda para mostrar músculo electoral en la consulta de octubre. El resultado podría convertirse en una señal adelantada para inversionistas sobre las posibilidades reales de Petro de transferir su base política a un sucesor.
Campos subrayó que “la consulta de la izquierda es la gran encuesta”. Asegura que, si la izquierda logra menos de cinco millones de votos, será difícil que en primera vuelta superen los siete millones. “Pero si superan los seis millones, tendrán muchas posibilidades de llegar a segunda vuelta”, indicó.
Por ahora, la percepción de los mercados internacionales sigue siendo que Petro no podrá transferir de forma automática su piso de 35% de favorabilidad a otro candidato.
“Los inversores creen que ese piso no es transferible”, señaló Bernal, quien coincidió en que lo más probable es un giro hacia un gobierno promercado en 2026.
El rol de la economía en la política
El buen momento de la economía también influye en la percepción política. De acuerdo con Pérez, el analista del Banco de Bogotá, el consumo, el empleo y la estabilidad de precios (más allá de que la inflación esté alejada de la meta) han sido factores que apuntalan el repunte en la favorabilidad de Petro, aunque los inversionistas siguen sin tomarlo como un elemento determinante.
Sin embargo, persisten riesgos. Andrés Langebaek, director de Estudios Económicos del Grupo Bolívar, advirtió sobre el impacto del salario mínimo en la inflación: “La evidencia empieza a sugerir que el fuerte incremento en el salario mínimo es lo que ha evitado que la inflación baje este año. Lo conveniente sería que no se incrementara tanto”.
El experto recordó que cerca del 47% de los trabajadores en Colombia están en la informalidad y no se benefician directamente del salario mínimo, lo que limita el alcance de estas medidas como herramienta política.
Mirada internacional y flujos de inversión
Para los inversionistas internacionales, Colombia se ha convertido en un destino atractivo frente a otras economías emergentes, gracias a un diferencial de tasas de interés todavía alto y a un tipo de cambio relativamente estable.
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“El rally de activos responde más a un entorno global favorable y a las condiciones domésticas que a una apuesta política”, apuntó Pérez. “Si la favorabilidad de Petro se mantiene y muestra una tendencia clara, entonces sí podría convertirse en un factor importante para los inversionistas extranjeros”.
Aun así, la volatilidad no desaparecerá. Campos destacó que “así las encuestas muestren que la izquierda tiene bajas probabilidades de ganar, la sola posibilidad de que sea uno de los punteros generará nerviosismo en el mercado”.
Lo que viene
La combinación de una economía en recuperación, un rally en los activos y un escenario político todavía distante crea un espacio de oportunidad para inversionistas en Colombia durante el resto de 2025. Sin embargo, las consultas internas de octubre y la evolución de la favorabilidad presidencial marcarán la pauta del debate de 2026.
La mayoría de los analistas coincide en que los flujos de inversión no estarán condicionados en el corto plazo por la política, pero sí hacia 2026, cuando el desenlace electoral sea inminente.
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