Bloomberg Línea — La directora de Comunicaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, anunció que la continuidad del acceso de Colombia a la Línea de Crédito Flexible (FCL) está ahora condicionada a la finalización satisfactoria de la consulta del Artículo IV y a una revisión intermedia del acuerdo.
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“A partir del 26 de abril de 2025, la continuidad de la calificación de Colombia para la FCL dependerá de la conclusión tanto de la consulta en curso como de una revisión de medio término”, precisó Kozack en un comunicado.
El Artículo IV es una revisión económica anual que el FMI realiza a cada uno de sus países miembros, del que se desprende un informe que se discute en el Directorio Ejecutivo y suele hacerse público.
Colombia accede a esta línea desde 2009 y ha renovado el acuerdo en diez ocasiones. El último de 2024 otorgó un respaldo precautorio de US$8.100 millones por dos años. En 2022, el acuerdo anterior fue por US$9.800 millones y durante la pandemia también se utilizó para enfrentar la crisis.
La FCL proporciona a Colombia un respaldo financiero de carácter precautorio, siempre que mantenga políticas macroeconómicas sólidas.

Dudas fiscales
Los recientes informes del FMI han evidenciado crecientes preocupaciones sobre el deterioro de las finanzas públicas del país.
En un comunicado del 18 de abril indicó que el déficit fiscal de Colombia subió a 6,7% del PIB en 2024, muy por encima del objetivo planteado en el marco fiscal de mediano plazo. Asimismo, la deuda bruta alcanzó el 61,3% del PIB, reflejando una combinación de menores ingresos tributarios, mayores gastos primarios y presiones de liquidez.
El exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reaccionó en su cuenta de X a la decisión del FMI, señalando que “el organismo ha suspendido, en los hechos, la línea de crédito de emergencia que Colombia tenía desde 2009”.
Cárdenas advirtió que “nos quedamos sin llanta de repuesto justo cuando la economía mundial está llena de incertidumbres” y atribuyó la decisión a “la falta de un plan fiscal creíble”.
El exviceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, agregó que “la confianza en el país se pierde cada día más. En momentos de turbulencia mundial y Colombia sin seguro”.
A su turno, el también exministro José Manuel Restrepo recordó que la línea siempre se ha comportado como “un respaldo y confianza en la política macroeconómica” y ha ayudado en épocas como la pandemia.
“Perderla o supeditarla a otras decisiones indicaría, que como lo reporta el informe del artículo IV del FMI, hay dudas en el manejo de los temas fiscales y en general macroeconómicas”, dijo.
Las preocupaciones del organismo con sede en Washington no se limitan al desbalance fiscal. En su evaluación reciente, la institución también destacó que la acumulación de atrasos presupuestarios —equivalentes al 2,8% del PIB— está compitiendo por recursos en el presupuesto de 2025, generando vulnerabilidades adicionales.
Además, los diferenciales de riesgo de Colombia se han ampliado frente a sus pares, reflejando la percepción de un deterioro relativo en su posición fiscal y macroeconómica.
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El FMI indicó que continuará trabajando con las autoridades colombianas para evaluar las políticas necesarias para fortalecer las finanzas públicas y mitigar los riesgos derivados de las tensiones comerciales globales y la volatilidad de los mercados internacionales.