Bloomberg Línea — El gasto de los hogares colombianos comenzó a mostrar señales de freno en octubre de 2025, pese a conservar un crecimiento real positivo frente al mismo mes del año anterior.
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De acuerdo con la medición de Gastometría de Raddar, una firma de estudios de mercado, el gasto total alcanzó COP$98,2 billones, lo que representa un crecimiento corriente anual de 9,03% y un incremento real de 3,3%.
En octubre de 2024, el gasto había sido de COP$90 billones, con una expansión real de apenas 0,63%, sostuvo la firma.
El informe explica que el menor dinamismo se da en un contexto de inflación al alza, que en octubre se ubicó en 5,51%, completando cinco meses consecutivos de aceleración y superando el dato del mismo mes del año previo.
Así mismo, detalla que el aumento respondió a mayores precios en vivienda y servicios públicos, alimentos y bebidas no alcohólicas, así como ajustes en restaurantes y hoteles durante temporada alta por la semana de receso. En términos mensuales, el IPC avanzó 0,18%, en línea con el promedio observado entre 2015 y 2019.
Dice Raddar que el impacto inflacionario ha sido particularmente sensible en canastas intensivas en servicios. Desde enero, educación, comidas por fuera del hogar y bienestar acumulan incrementos de entre 4% y 6%.
Los alimentos para el hogar y vivienda también se ubican entre los mayores aportantes a la inflación acumulada del año, presionando el presupuesto de los hogares.
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De acuerdo con el Departamento Nacional de Estadística, DANE, el crecimiento del PIB del tercer trimestre habría alcanzado 3,6%, el nivel más alto desde finales de 2022, impulsado por la demanda interna.
El consumo final de los hogares mantiene una participación en el PIB por encima del promedio de 2010-2019 (67,57%), favorecido por mayor uso del crédito, flujo de remesas y mejora en la capacidad de compra de los salarios.
Aun así, dice la firma de consultoría, las señales de fatiga se hacen más visibles desde la perspectiva de sus fuentes de financiamiento: los créditos de consumo mantienen un aporte importante, pero comienzan a desacelerarse, posiblemente por mayor carga en el servicio de la deuda tras meses de endeudamiento.
En octubre, las remesas presentaron aporte negativo por primera vez en 17 meses, en un contexto de apreciación del peso que promedió COP$3.857 y completó dos meses por debajo de COP$4.000.
La desaceleración no afecta por igual a todas las categorías. Moda, entretenimiento y educación lideran la recuperación del gasto real frente al año anterior, mientras alimentos y comidas por fuera del hogar presentan los menores ritmos de crecimiento, influenciados tanto por la dinámica de precios como por ajustes presupuestales de los hogares.
Eventos estacionales —como la semana de receso, Halloween y el inicio de la temporada de descuentos— sostuvieron parcialmente la actividad de compra durante octubre.
El comportamiento del consumidor también está cambiando. Durante 2025, los hogares incrementaron su tendencia a buscar promociones y oportunidades en categorías como electro y moda, y priorizaron el valor en el gasto en comidas fuera del hogar, privilegiando experiencias y calidad sobre cantidad.
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En los últimos tres meses, las motivaciones de compra por reposición (“se le había acabado”) y precio, ganaron participación, superando las compras por antojo, gusto y calidad, reflejando un perfil de consumo más racional y cuidadoso frente a ingresos limitados e inflación sostenida.









