Bloomberg Línea — El próximo 20 de julio comenzará la cuarta y última legislatura de este cuatrienio y será el periodo más difícil para el Gobierno Petro frente a los proyectos que busca sacar adelante, por cuenta de la cercanía con las elecciones presidenciales de 2026.
“Sucede por la pérdida de capital político y el desgaste usual de las coaliciones”, dijo Fernando Posada, analista político y columnista de opinión. “Esto último ha afectado especialmente al Gobierno”.
Sin embargo, señaló que en recientes votaciones legislativas ha quedado claro que el Gobierno está lejos de estar derrotado en el Congreso y todavía puede sumar mayorías.
Posada recordó algunas votaciones como la elección de magistrado de la Corte Constitucional (ganó Héctor Carvajal, abogado y amigo cercano del presidente Petro), e incluso en la votación de la consulta popular (en la que el Ejecutivo perdió por apenas dos votos).
“El pulso más importante para el inicio de las legislaturas está en la conformación de las mesas directivas, que por los acuerdos establecidos corresponden en el Senado de la República al Partido Liberal y en la Cámara de Representantes a Cambio Radical”, dijo Posada.
De quiénes sean designados para las mesas directivas dependerá el curso de los proyectos del Gobierno. En la reciente legislatura, por ejemplo, fue una constante las peleas públicas entre el presidente Gustavo Petro y el presidente del Senado, Efraín Cepeda.
“El mayor reto que tiene el Gobierno es que, mientras los congresistas buscarán mostrar resultados con sus proyectos propios para las elecciones, iniciativas de origen del Ejecutivo como la reforma a la salud y la jurisdicción agraria encuentren suficiente tiempo y atención entre las agendas”, sumó el experto.
En marcha campaña para elegir nuevo Congreso
Carlos Arias, doctor en Psicología Política de la Universidad Católica de Colombia y gerente de la firma Estrategia & Poder, aseguró a Bloomberg Línea que las prioridades estarán centradas en los intereses personales de los congresistas y muy poco en la agenda legislativa que han venido desarrollando para reformar o mejorar leyes existentes.
“A pesar de que el Gobierno tiene una agenda de reformas prometidas desde hace tres años, es muy difícil que las llegue a cumplir porque los congresistas y el mismo Ejecutivo entran en un cruce de intereses”, especificó.
A eso se suma que la campaña electoral para elegir un nuevo Congreso, en marzo de 2026, también va a hacer que muchos de los congresistas estén en las regiones, adelantando sus campañas o estableciendo cuáles son los cambios que se deberían hacer en ambas corporaciones.
“La agenda reformista del Gobierno que se instaló en el Congreso con mucha dificultad, dada la polarización y la falta de concertación, se va a truncar porque Petro ha estado en campaña electoral desde hace dos años y medio: ahora estará interesado en sacar un candidato posible y viable para las próximas elecciones”, añadió Arias.
Reforma a la salud y jurisdicción agraria
Los dos proyectos más relevantes del Gobierno Petro que continuarán su trámite en el legislativo son la reforma a la salud y la jurisdicción agraria.
El primero de ellos, que propone la creación de una red de Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS) y transformar a las EPS en “gestoras de salud y vida” sin manejo de recursos financieros, fue aprobado en segundo debate en la Cámara de Representantes en marzo de 2025.
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El 16 de junio se radicó ante la Comisión Séptima del Senado la ponencia positiva para el tercer debate de la reforma, discusión que deberá ser aprobada para pasar a su último debate en Plenaria.
Por su parte, el proyecto de jurisdicción agraria, que propone crear juzgados y tribunales agrarios y rurales, con jueces expertos en esa materia, establecer una Corte Agraria y Rural y reducción de tiempos en trámites especiales, está a la espera de su discusión en las plenarias de Senado y Cámara de Representantes.