Bogotá — “Atípica”. Así ha sido catalogada la llegada de Germán Ávila Plazas al Ministerio de Hacienda. Expertos consultados por Bloomberg Línea señalan que la inestabilidad en esa cartera ya hace eco en los mercados y que el principal reto del funcionario será convencer al presidente Gustavo Petro de la inminente necesidad de hacer un recorte presupuestal para cumplir la Regla Fiscal.
El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseguró que la salida de Diego Guevara se dio por una solicitud que hizo y en la cual tiene razón, que es un nuevo aplazamiento presupuestal. “Más que el incumplimiento de la Regla Fiscal es el aumento de la deuda pública, además del impacto sobre las tasas de interés de los TES como las tasas, del margen de riesgo para los bonos colombianos en el mercado internacional”.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, indicó que la alta rotación de jefes en el Ministerio de Hacienda genera gran preocupación porque es una clara señal de los serios problemas fiscales que está enfrentando el Gobierno este año. ”De acuerdo con lo que se ha comunicado, la salida de Guevara obedece al desacuerdo del Presidente respecto a las necesidades de un recorte presupuestal, lo que desde Fedesarrollo consideramos es fundamental para cumplir con la Regla Fiscal”.
Explicó que la renuncia del Ministro no sólo evidencia una inusual inestabilidad en esa entidad estatal, lo que no ocurría desde hace seis décadas, sino que también aumenta la incertidumbre en el frente fiscal. Indicó que desde el anuncio de la salida de Guevara se ha visto una depreciación de la moneda colombiana y también aumentos en las tasas de interés, es decir en el costo del endeudamiento para la nación.
“El principal reto que tiene que enfrentar el nuevo Ministro va a ser justamente realizar un recorte presupuestal que nosotros estimamos debe ser de COP$28 billones para garantizar el cumplimiento de la Regla Fiscal”, enfatizó Mejía.
Y en ese sentido, puntualizó que si no se hace ese recorte, el Gobierno va a continuar enfrentando graves problemas de liquidez como los tuvo el año pasado, en donde la falta de caja no le permitió cumplir con todos sus compromisos, y que el costo del financiamiento para la nación continuará la alza.
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“Eso se traduce en que en que tanto las empresas como los hogares tendrán también mayores costos de endeudamiento, disminuirá la inversión y el crecimiento económico. Eso también agravará aún más el problema fiscal, así que el nuevo Ministro tendrá ese reto como el más esencial, convencer al Presidente de la absoluta necesidad del recorte de COP$28 billones”.
Sobre el perfil de Ávila Plazas, el director de Fedesarrollo comentó que no lo conocía ni tenía referencias de él. “Es un movimiento relativamente atípico a lo que ha sido la tradición en Colombia, en donde usualmente los ministros de Hacienda son personas que han tenido una primera formación avanzada en economía y un conocimiento profundo de las finanzas públicas”.
No obstante, reiteró que más allá de la formación, lo clave aquí va a ser si el nuevo Ministro tendrá la capacidad y la confianza con el Presidente para convencerlo de la necesidad de un ajuste fiscal, y que ahí va a estar el éxito o no de su gestión.
Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad y excodirectora del Banco de la República, le dijo a Bloomberg Línea que lo que resulta más preocupante de la rotación en la cartera de economía son las razones por las cuales se presume el retiro de Diego Guevara. “En este momento el país no puede darse el lujo de enviar ninguna señal que haga dudar a nadie sobre nuestro compromiso fiscal, que más allá de la Regla es una idea sencillamente de mantener nuestra disciplina, ese es el parámetro legal”.
Entonces, sostuvo que se genera el riesgo inmenso de que castiguen a Colombia en términos de tasas de interés y que en un entorno en el que el sector productivo y el mismo Gobierno ha dicho que quisiera que las tasas de interés del Banco de la República bajen más rápido, “es contradictorio que no cuidemos todas aquellas señales que puedan tener repercusiones en un aumento en la prima de riesgo, que precisamente lo que castiga es la tasa de interés en plazos más largos, que son los relevantes para los proyectos productivos”.
Maiguashca indicó que la inestabilidad institucional es un punto que afecta a la competitividad del país y que cuatro cambios en dos años y medio de gestión administrativa son bastantes.
