Bloomberg — El presidente colombiano, Gustavo Petro, culpó a un sindicato criminal global por un intento de asesinato que conmocionó al país y dejó al aspirante en estado crítico.
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El líder de izquierda dijo el lunes por la noche en una extensa publicación en redes sociales que había ordenado aumentar las medidas de seguridad para los líderes de la oposición antes de las elecciones presidenciales del próximo año.
Miguel Uribe Turbay, el senador conservador a quien le dispararon en la cabeza durante un acto de campaña el fin de semana, permanece en cuidados intensivos la mañana del martes, según el hospital de Bogotá donde está siendo atendido.
“Hay indicios muy fuertes que han llegado a dirigentes muy altos de la oposición y a nosotros, es que el autor del atentado sería la mafia con asiento internacional”, dijo Petro. “Los asesinos buscan que nos matemos entre nosotros, debilitar el estado y avanzar sobre sus controles a la economía ilícita”.
Culpó a una red de narcotráfico que se extiende desde Dubái, Italia y Albania hasta Ecuador, diciendo que tiene vínculos con el Clan del Golfo de Colombia y un caudillo conocido como Iván Mordisco.
El intento de asesinato de Uribe es la señal más reciente de que los eventos en Colombia se están descontrolando, a poco más de un año de que Petro deba dejar el cargo.
La producción de cocaína está en un récord a medida que las bandas criminales se apoderan más territorio, y las cuentas fiscales están en su peor momento desde la pandemia.
El presidente no ha logrado que sus principales iniciativas sean aprobadas por el Congreso y los tribunales, y su errática gestión de este incidente vuelve a generar dudas sobre su idoneidad para el liderazgo.
Además de Uribe, Petro dijo que se aumentó la seguridad para María Fernanda Cabal, Abelardo de la Espriella y Vicky Dávila.
El adolescente sospechoso del caso comparecerá ante el tribunal el martes por la mañana, donde probablemente será acusado de intento de asesinato y posesión ilegal de arma de fuego. Las autoridades afirman que la pistola Glock utilizada en el ataque fue comprada en EE. UU. en 2020.
Dado que el sospechoso es menor de edad, sería juzgado en un sistema juvenil en el que la pena máxima que enfrentaría si fuera declarado culpable sería de ocho años.
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Petro afirmó que el sicario adolescente rondó el parque donde ocurrió el ataque durante cuatro horas. Llegó en motocicleta, habló con personas en una camioneta y tenía un celular con el que les pidió un pequeño pago que se cree entregó a otra persona.
El presidente también dijo que el hijo de Uribe había sido seguido desde la escuela y que la Fiscalía estaba investigando el hecho que también se estaba siguiendo al propio senador.
