Petro discute con los abogados del senador Miguel Uribe, herido de bala en la cabeza

El presidente de Colombia atribuyó el intento de asesinato de Uribe a una “mafia internacional”, que vinculó al cartel colombiano del Clan del Golfo.

President Petro Speaks At Event In Medellin
Por Oscar Medina
25 de junio, 2025 | 02:25 PM

Bloomberg — Una batalla legal estalló alrededor del intento de asesinato de un precandidato presidencial colombiano, con el líder izquierdista que ejerce como presidente de la nación andina, quien acusó a los abogados del senador conservador, que se encuentra hospitalizado, de calumnia.

El presidente Gustavo Petro prometió el miércoles presentar una denuncia en respuesta a quienes lo calumnien, mientras el senador Miguel Uribe Turbay lucha por su vida en una unidad de cuidados intensivos de un hospital de Bogotá. El candidato opositor, de 39 años, recibió un disparo en la cabeza el pasado 7 de junio mientras hacía campaña en la capital colombiana.

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“Hay un intento de señalarme mediáticamente como responsable del atentado al senador Uribe”, dijo Petro en una publicación en X.

El equipo jurídico del senador interpuso el martes una denuncia en contra del presidente, al que acusa de fomentar un ambiente retórico que pudo ser factor del atentado. Petro incurrió en “expresiones hostiles, insultos personales y acusaciones infundadas dirigidas contra el senador Miguel Uribe”, dijeron los abogados en su demanda.

Uribe, miembro del partido opositor Centro Democrático y cuya madre fue asesinada por el cartel de la droga de Pablo Escobar, en 1991, ha sido sometido a varias intervenciones quirúrgicas, entre ellas una traqueotomía y una gastrostomía. Su estado de salud es grave y su pronóstico neurológico es reservado, según informó el martes el hospital donde está siendo atendido.

Petro atribuyó el intento de asesinato de Uribe a una “mafia internacional” que vinculó al cártel colombiano del Clan del Golfo y a un caudillo rebelde disidente.

Los atentados con bomba que siguieron al incidente despertaron temores de un retorno a los oscuros días de la década de 1990, cuando la nación andina era la más violenta del planeta.

Además de la situación de seguridad, el gobierno se esfuerza por contener una crisis fiscal y una espiral de problemas en el sistema sanitario y el sector energético.

Los colombianos votarán a un nuevo presidente a finales de mayo del año que viene, con una segunda vuelta el mes siguiente en caso de que ningún candidato gane. Petro tiene prohibido constitucionalmente volver a presentarse y aún no ha designado a un sucesor que lleve la bandera de su coalición de izquierdas.

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