Bogotá — En siete días el presidente Gustavo Petro cumple un año en la Presidencia de Colombia. Un periodo que la ha resultado más difícil de lo que pensaba, por lo menos, en la aprobación de las reformas que prometió sacar adelante en campaña.
Muestra de ello es que solo ha logrado la aprobación de una de ellas: la tributaria que se convirtió en Ley a finales de 2022. De resto, el panorama es incierto: la laboral, que ya se hundió una vez,espera volver a ser radicada en el Congreso de la República, y la de salud y la pensional siguen cojeando en el legislativo.
Sobre este panorama, Bloomberg Línea habló con Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad (CPC) y excodirectora del Banco de la República, quien alertó por los efectos que tendrían los proyectos del Gobierno si no generan cambios necesarios.
Frente a si la reforma laboral abre las puertas a la formalidad y mejora el mercado laboral, indicó que la intención del Gobierno no era necesariamente resolver los problemas de empleo e informalidad y que no está bien pensar en una reforma laboral que no los solucione.
“Necesitamos una regulación del mercado laboral que de verdad sea incluyente porque la reforma de hoy no lo es, está pensada para un determinado tipo de trabajador que no somos los colombianos. En Colombia más o menos la mitad de la vinculación es femenina, cuando se miran los datos de participación es que las oportunidades no son iguales y por lo tanto tenemos que buscar unas reglas que permitan que personas encuentren los trabajos que se ajustan a su vida, y no al revés”, aseguró.
Y explicó, por ejemplo, que “las mujeres que tenemos una responsabilidad de cuidado desproporcionada frente a los hombres, es posible que una jornada laboral estandarizada de tantas horas al día no nos funcione porque no tenemos quién se quede con los niños. Entonces, tenemos que pensar en que sea fácil que las personas puedan trabajar en bloques de horas que se vayan acumulando. Yo puedo trabajar tres horas al día porque ese es el tiempo que mi hijo o el anciano que también debo cuidar está en algún servicio de cuidado. Entonces, a mí me tienen que dejar cotizar y aportar por lo que esas tres horas representen del salario mínimo, en caso de que ese sea el sueldo”.
Por lo que aseguró que ojalá que cualquier reforma que llegue al Congreso vaya en el sentido de abrirle las puertas a que las personas realmente puedan tener los amparos mínimos para que su calidad de vida mejore y que, de alguna manera, reconozcan la realidad de un población ocupada, donde 6 de cada 10 trabajadores están en condiciones de informalidad.
En cuanto a la reforma pensional, enfatizó que tiene unas propuestas, en términos de estructura, muy útiles. “Lo que pasa es que una discusión pensional no tiene sentido sin una discusión de reglas del mercado laboral porque el problema de la cobertura es por ese vínculo de que el amparo pensional se le da a las personas que están en el mercado formal. Si esas dos reformas no se discuten integralmente no se puede solucionar por sí solo el problema de la cobertura”.
A lo que agregó que “nosotros no generamos la cantidad de empleo que necesita la población en edad de trabajar de Colombia. Tenemos que pensar sí en ese pilar solidario, pero ojalá que sea exactamente eso y no un programa que puede estar en esta vigencia presupuestal y en otra no. Y en consecuencia, si tiene esas características constituye un pasivo pensional y tenemos que revisar el impacto fiscal que ello conlleva en el largo plazo”.
Para la presidenta del CPC, si algo de apoyo fiscal va a tener que haber en el sistema pensional, este tiene que estar focalizado en las personas más pobres que hoy en día no tienen ningún tipo protección. “La porción de la población que está en 0 y 3 salarios mínimos, esa no es la más vulnerable”.
Maiguashca también se refirió a la reforma a la salud, indicando que en Colombia hay problemas que no hablan de un sistema entero sino de algunas características y zonas periféricas, donde hay que pensar cómo mejorar los problemas que se tienen ahí. Por lo que la naturaleza del problema es distinta y así mismo debe ser la solución.
“La desaceleración económica es una buena noticia”
La excodirectora del Banco de la República expresó que la economía se ha venido desacelerando y que esa es una buena noticia porque tenía que ajustarse y corregir el déficit en cuenta corriente. “Tenemos que regresar a la inflación meta de la Junta Directiva del Banco de la República, tenemos que reducir el endeudamiento externo y las cifras fiscales una vez se complementen con los datos del Fpec (Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles) requieren ejercicios de ajuste”.
En esa línea, comentó que las acciones del Gobierno han demostrado prudencia teniendo en cuenta el ajuste al alza en el precio de la gasolina que se ha hecho hace varios meses y a la reforma tributaria vigente.
Por otro lado, en materia de retos de competitividad, sostuvo que hay que mejorar la capacidad productiva del país y diversificar la canasta productiva y exportadora.
“Esas tareas las seguimos teniendo pendientes. Nuestra vocación de internacionalización todavía es pobre. Tenemos que hacer más sencilla la formalidad de las personas, de las empresas y su participación en el entorno global. Esto debería ser un proyecto intertemporal del país, que además no debería tener las banderas de uno u otro gobierno, porque creo que podemos tener diferencias en los cómos, pero si esas son nuestras metas, empiezo a pensar que todos podemos estar de acuerdo”.
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