Bogotá — Aunque es una de las apuestas prioritarias del Gobierno Nacional, la transición energética en Colombia no pasa por sus mejores días luego de que Enel Green Power anunciara que suspendió de manera indefinida su proyecto Windpeshi en La Guajira, que evaluará venderlo y que se enfocará en los demás proyectos que tiene en el país.
El suceso abrió el debate sobre qué tan comprometido está el presidente Gustavo Petro con las energías limpias y que tan acertadas están siendo las políticas públicas para promover las inversiones en ese sector.
Natalia Gutiérrez, presidenta de Acolgen, que hace apenas unos días aseguró que la transición energética estaba en “cuidados intensivos”, dijo a Bloomberg Línea que “estamos muy preocupados, porque las señales de política pública sumado a las señales que dejaron la Reforma Tributaria y la ley del Plan Nacional de Desarrollo están, no solo acabando con los beneficios que se habían dado para que estas nuevas energías entren al país, sino que también se está dificultando el licenciamiento ambiental y social para sacar adelante los proyectos”.
Algo similar dice el CEO de Unergy, Eduardo Ospina, quien asegura que no es que se desincentive la inversión en el país, pero sí en las zonas que más la requieren. “El PND definió un 6% de transferencias en las zonas de mayor radiación solar y potencial eólico del país, por lo que más que desincentivar la inversión en Colombia, esto desincentiva la inversión en las regiones que más necesitan empleo, también se envía un mensaje negativo de inestabilidad jurídica como país a inversionistas internacionales que sí puede hacer que se caigan proyectos y las inversiones vayan a otros países”, dijo.
Y es que precisamente las dificultades que tuvo Enel Green Power para la construcción del proyecto eólico estuvieron asociadas a las vías de hecho que impidieron trabajar durante más de la mitad de las jornadas programadas, esto, a pesar de haber entablado diálogos desde hace varios años con las comunidades en la zona de influencia del proyecto.
“Le propusimos al Gobierno unirnos y llevar a cabo el Pacto por la Transición Energética, el cual tuvo una respuesta positiva por parte del presidente, pero seguimos al pendiente para empezar a trabajar en conjunto, y poder evitar que cosas como lo sucedido con el proyecto Windpeshi de Enel, le suceda al resto de proyectos que están en el país y en La Guajira, especialmente”, agregó Gutiérrez, en esa misma línea, la líder gremial asegura que “lo que vive hoy este departamento es un olvido histórico del Estado y sus necesidades no pueden ser suplidas solo por las empresas. Los gobiernos tienen la inmensa responsabilidad de ayudar a encontrar acuerdos entre todas las partes, donde ni las comunidades ni las empresas se les vulneren sus derechos”.
El exvicepresidente de Colombia y uno de los grandes críticos del Gobierno Petro, Germán Vargas Lleras, aseguró que si no se corrigen los puntos flacos de la administración en materia energética, habrá más proyectos en La Guajira que tampoco se puedan ejecutar.
En un diálogo con Caracol Radio el líder político aseguró que “los problemas surgen por problemas que afectan a otros sectores como el petrolero, el de gas y a la infraestructura. Me refiero a los licenciamientos ambientales de la Anla y de las corporaciones autónomas que han hecho imposible sacar una licencia, ahí también intervienen la Unidad de Planeación Minero Energética, el Invías, hay problemas de tierras, además, del ya conocido lío con las consultas previas. Le pongo de ejemplo el caso de La Guajira en donde a este ritmo jamás se podrá desarrollar ninguno de los 19 proyectos. Triste que el Gobierno en vez de solucionar, estimule a las comunidades a seguirlo parando todo”.
En el sector hay mucha preocupación con respecto al futuro de la transición energética, en mayo se esperaba conocer la hoja de ruta del Gobierno, pero fuentes dentro de Ministerio de Minas aseguran que no se presentará este mes como estaba previsto. Ya Elodie San-Gali, general manager de EDF Colombia, había asegurado a Bloomberg Línea que “la burocracia ambiental” estaba siendo un obstáculo para el desarrollo de energías limpias en el país.
“El licenciamiento depende fundamentalmente de las consultas previas y de la decisión de las comunidades, lo que implica una presión fuerte a las empresas porque si la comunidad decide que el proyecto no se haga, cualquier proyecto se puede caer, y eso significa poner más riesgo a los inversionistas y por ende desmotiva la inversión”, dice el CEO de Unergy.
Entre tanto Gutiérrez de Acolgen insiste en prestar atención a lo sucedido con Enel Colombia en La Guajira, porque advierte que no es un tema particular de una compañía.
“El anuncio de suspender el desarrollo de uno de nuestros proyectos debe ser tomado con preocupación, porque no solo es problema de una empresa, es un tema que nos afecta a todos los colombianos, pues tendremos menos energía en nuestros balances y con esto, seguramente también afectación en precios por todos los retrasos en los proyectos. Recordemos que tenemos proyectos por alrededor de 5 GW y que algunos de ellos, todavía deben pasar por procesos de consulta previa, aprobación de licenciamiento ambiental y por supuesto, su construcción”, concluyó Gutiérrez.
