De El Salvador a Ecuador, el giro en el listado de los países más inseguros de Latinoamérica

Mientras la desmovilización de las FARC en Colombia permitió la reconfiguración del crimen en la región, el Tren de Aragua ayudó a exacerbar la violencia.

Con el Régimen de Excepción, el gobierno salvadoreño ha declarado la guerra a las pandillas. La medida data desde finales de marzo, tras un incremento en el número de homicidios.
19 de junio, 2025 | 06:00 AM

Bloomberg Línea — El Acuerdo de Paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de Juan Manuel Santos firmado en 2016 reconfiguró el crimen en la región y propició el aumento de la tasa de homicidios en Ecuador, el país más inseguro de Latinoamérica, según expertos consultados por Bloomberg Línea.

Ecuador, que en 2015 registró una tasa de homicidios de 6,46 por cada 100.000 habitantes, una de las más bajas en la región, actualmente registra 38,8 asesinatos por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con los datos de 2024 publicados por la Policía Nacional.

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“El aumento acelerado de la violencia en Ecuador está vinculado a la desmovilización de la guerrilla de las FARC”, dice Jeremy McDermott, cofundador y codirector de InSight Crime, un centro de investigación sobre el crimen organizado, a Bloomberg Línea.

McDermott asegura que antes de 2017, las FARC controlaban gran parte del narcotráfico. Sin embargo, debido a su desmovilización y a la falta de una estructura criminal que pudiera proporcionar todos los servicios en la cadena de este negocio ilegal, los compradores internacionales acudieron a bandas ecuatorianas “poco sofisticadas” que “ahora luchan por dominar el negocio”.

El colombiano César Niño, doctor en derecho internacional y magíster en seguridad y defensa nacionales, coincide con McDermott.

El espacio que dejaron las FARC desembocó en una “integración criminal que ha venido fortaleciéndose en los últimos cinco años en la región”, dijo a Bloomberg Línea.

Ahora, grupos ilegales colombianos cultivan la coca, grupos ecuatorianos refinan parte de ella para enviarla hacia Centroamérica a través del océano Pacífico y grupos costarricenses la reciben para luego trasladarla por carretera a México. Todo con la venia de traficantes globales como el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cartel de Sinaloa, explicó hace unos días Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, a este medio, versión que hoy Niño ratifica.

“La violencia ha tenido una forma muy interesante de evolucionar y traspasar fronteras”, dice Niño. “Es una violencia lo suficientemente desestabilizadora que, entre México y la Patagonia, tiene mayor coexistencia, relacionamiento y formas de intercambio de bienes entre grupos armados que, por supuesto, cooperación y diálogo entre los Estados para abordarla”.

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A continuación, el comparativo de la tasa de homicidios 2015 vs. 2024 por cada 100.000 en los países de Latinoamérica, tomando las cifras de la UNODC e InSight Crime, respectivamente —la UNODC solo tiene un compilado hasta 2023—.

PaísTasa de homicidios 2015
Cifras UNODC
Tasa de homicidios 2024
Cifras InSight Crime
Aumentó / Disminuyó
Ecuador6,4638,8Aumentó
Venezuela*51,2026,2Disminuyó
Colombia27,2225,4Disminuyó
Honduras55,7325,3Disminuyó
Brasil28,8521,1Disminuyó
México*17,1519,3Aumentó
Costa Rica11,5616,6Aumentó
GuatemalaN/A16,1N/A
Panamá11,8912,9Aumentó
Uruguay8,7010,6Aumentó
Perú7,386,0Disminuyó
Chile*2,325,5Aumentó
Argentina6,533,8Disminuyó
Bolivia*4,933,0Disminuyó
El Salvador*107,641,9Disminuyó
Nicaragua*8,52N/AN/A
Paraguay*10,02N/AN/A

*Países con datos incompletos o que, por la forma en que miden los homicidios, no se puede comparar exactamente con otros países en 2024, según InSight Crime

Aunque Ecuador es un ejemplo del giro que hubo en materia de inseguridad en la región, hay países que desde 2015 permanecen en el top 5 con mayor tasa de homicidios: Colombia, Honduras y Venezuela, pese a que en este caso la disminución es considerable.

En Colombia, la violencia se ha mantenido debido a la disputa entre grupos armados como el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las FARC por los territorios y las rentas ilegales que controlaba la antigua guerrilla.

En Honduras, la violencia es “perpetrada por grupos de narcotráfico locales, pandillas y fuerzas de seguridad corruptas, que trabajan principalmente con organizaciones criminales trasnacionales de Colombia y México”, consigna InSight Crime.

También hay países que, sin estar en los cinco primeros lugares, preocupan: Costa Rica y Chile, este último por cuenta del incremento del crimen organizado atribuido, en parte, a la expansión del Tren de Aragua.

El Salvador, ¿un ejemplo en la región?

El Salvador, que una década atrás era el país con mayor tasa de homicidios en América Latina, de 107,64 por cada 100.000 habitantes, hoy es el más seguro, con 1,9 asesinatos por cada 100.000 habitantes el año pasado, conforme con cifras oficiales.

Pese a que la disminución en la tasa de homicidios en El Salvador evidencia los frutos de su denominada “guerra contra las pandillas”, a partir de un régimen de excepción que el pasado enero cumplió tres años, los expertos coinciden en la necesidad de observar esta política de seguridad con lupa.

McDermott plantea que, si bien El Salvador se ha presentado como un ejemplo de seguridad para el resto de la región, con una disminución significativa en los homicidios, ciertamente no es un ejemplo viable.

“En primer lugar, El Salvador es un país muy pequeño”, dice el experto. “En segundo lugar, el encarcelamiento de un porcentaje muy alto de hombres de entre 18 y 30 años sin el debido proceso no es una política viable a largo plazo y constituye una clara violación de los derechos humanos”.

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Niño habla de una tensión entre la idea de seguridad y la vulneración de los derechos humanos, que el Gobierno salvadoreño deberá decir si mantiene.

“Habrá que ver hasta qué punto las autoridades salvadoreñas o el gobierno de Bukele siguen apostando por la seguridad enviando a todo sospechoso a la cárcel en detrimento de los derechos humanos, que también genera otro tipo de inseguridades y de incertidumbres políticas”, dice el académico.

Un informe de la CIDH publicado en septiembre de 2024 documentó desapariciones forzadas, uso de criterios discriminatorios en la detención de supuestos pandilleros y torturas contra los privados de la libertad.

Chile, ¿impactado por el Tren de Aragua?

El promedio de la tasa de homicidios en Sudamérica disminuyó 22,6% en la última década, según un uniforme de InSight Crime, pero, además de Ecuador, a un país le costó contener la criminalidad: Chile, que pasó de 2,32 asesinatos por cada 100.000 habitantes documentados por la UNODC en 2015, a 5,5 asesinatos registrados en 2024.

La expansión de pandillas como el Tren de Aragua en Latinoamérica contribuyó al aumento del crimen organizado en crimen, sustenta un reporte InSight Crime, si bien McDermott desglosa el tema en Bloomberg Línea.

“El Tren de Aragua se ha convertido en un término genérico para cualquier delincuente venezolano que opere en el extranjero”, dice el experto. “No es una estructura criminal integrada y coordinada centralmente, y desde la toma de su base principal, la prisión de Tocorón, en Venezuela, se ha descentralizado por completo, con escaso mando y control central”.

Hecha esa claridad, McDermott reflexiona: “¿Contribuyen los delincuentes venezolanos a la violencia en la región? Sí. ¿Es todo esto Tren de Aragua? No".

Por otra parte, Niño va más allá y asegura que el Tren de Aragua funciona como un “avatar del régimen venezolano”, es decir, que “hace el trabajo sucio por disposiciones del Palacio de Miraflores”, de ahí que Maduro niegue la existencia de esta estructura.

En enero pasado, la Fiscalía de Chile acusó al Gobierno de Venezuela de pagar a miembros del Tren de Aragua en territorio chileno para que secuestraran y asesinaran a un exmilitar opositor venezolano que residía allí, Ronald Ojeda.

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El fiscal venezolano, Tarek William Saab, acusó al presidente chileno, Gabriel Boric, de orquestar un montaje con Venezuela y desestimó la existencia del Tren de Aragua.

“Yo directamente acuso al presidente Boric de haber él orquestado esto, sirviendo obviamente a la narrativa (…) de que todo lo que ocurra en el mundo es vinculado a una banda desmantelada, que no existe, mal llamada en su momento como el Tren de Aragua", dijo Saab.

La tensión adquirió otro matiz recientemente, puesto que hace unos días Colombia capturó a los presuntos perpetradores del crimen y tanto Chile como Venezuela pidieron su extradición.

“Nicolás Maduro los pide en extradición no tanto para hacer justicia, sino evidentemente, para ocultar que el Tren de Aragua es una red al servicio del régimen de Venezuela", añade Niño.

¿Costa Rica sigue los pasos de Ecuador?

Costa Rica no figura entre los países con mayor tasa de homicidios en Latinoamérica, aunque la cifra se disparó en los últimos años, al pasar de 11,56 por cada 100.000 habitantes en 2015 a 16,6 por cada 100.000 habitantes en 2024, el segundo año más violento de su historia.

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“Costa Rica puede estar siguiendo una trayectoria similar a la de Ecuador en el sentido de que su principal puerto de Limón, al igual que Guayaquil en Ecuador, se ha convertido en un importante punto de partida para el envío de cocaína y vemos un aumento en los asesinatos y el surgimiento de bandas criminales", dice McDermott.

Una forma no refinada de cocaína conocida como pasta de coca cerca del municipio de La Paz, en el departamento del Guaviare.

El Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica identifica 340 organizaciones dedicadas a las rentas ilegales la situación.

“Las personas que integran los grupos criminales, al verse asediadas por un grupo rival o la Policía, tratan de repelerlos con sus armas”, comentó recientemente el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Costa Rica, Randall Zúñiga, acerca de la situación.

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