Bloomberg — La Fiscalía General de Ecuador se prepara para acusar al exvicepresidente Jorge Glas y a otros cuatro hombres por supuestamente haber planeado el asesinato en 2023 del candidato presidencial Fernando Villavicencio, según informes en las redes sociales que el abogado de Glas confirmó como exactos.
Glas, que ya se encuentra en una prisión de máxima seguridad tras una condena por corrupción, ha insistido repetidamente en que es inocente. Su abogada, Sonia Vera, dijo en X que la información sobre los cargos es correcta pero calificó la medida de “persecución política”.
Glas fue vicepresidente entre 2013 y 2017 bajo el mandato del expresidente Rafael Correa.
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El asesinato de Villavicencio, experiodista y cruzado contra la corrupción que recibió un disparo cuando salía de un mitin de campaña en el centro de Quito, conmocionó a la sociedad ecuatoriana. Para muchos, el asesinato subrayó el descenso de Ecuador desde una nación relativamente tranquila, conocida por sus industrias petrolera, agrícola y turística, hacia un violento narcoestado.
Varios sospechosos del caso murieron durante la prisión preventiva, pero tres supervivientes fueron condenados el pasado julio por participar en el asesinato, así como dos personas por haber organizado el golpe. Los familiares de Villavicencio insistieron, sin embargo, en que creían que había más personas implicadas en el plan para matarlo.
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Glas era un blanco frecuente de las acusaciones de corrupción de Villavicencio durante el gobierno de Correa. El expresidente ha evitado la detención tras una condena en rebeldía por corrupción en 2020 viviendo en Bélgica, de donde es su esposa. Correa ha rechazado repetidamente las acusaciones de corrupción.
A pesar de sus reveses legales, el partido izquierdista Revolución Ciudadana de Correa sigue siendo influyente. Aunque su candidata elegida a dedo, Luisa González, perdió las elecciones presidenciales frente al actual mandatario, Daniel Noboa, hace un mes, el partido tiene el mismo número de escaños que el presidente en la Asamblea Nacional, lo que le da posibilidades de recuperar la legislatura en la sesión inaugural del miércoles. También controla las ciudades más grandes y las provincias más pobladas de Ecuador.
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