Bloomberg Línea — ¿Un Ecuador con una política de crecimiento basada en la inversión privada o en el gasto fiscal? ¿Un Ecuador abierto a hacer tratados de comercio globales o regionales con gobiernos afines? ¿Un Ecuador con mayor aceptación internacional o que genere dudas entre los inversionistas?
Estas y otras decisiones estarán en manos de los 13′736.314 millones de votantes que el próximo 13 de abril escogerán al nuevo presidente de la nación sudamericana, en una apretada contienda entre el oficialista, actual mandatario y empresario derechista Daniel Noboa y la opositora izquierdista Luisa González, heredera de las banderas del expresidente Rafael Correa.
Las principales diferencias entre las propuestas de ambos candidatos, según expertos consultados por Bloomberg Línea, se encuentran en su visión sobre el manejo de la política fiscal, tributaria, comercial y, sobre todo, en la confianza que cada uno genera en el mercado nacional e internacional.
Noboa, de 37 años, busca la reelección tras un año y medio en el poder, luego de haber sido elegido para completar el mandato de Guillermo Lasso tras la muerte cruzada en 2023. En el ámbito internacional se ha mostrado como un presidente favorable al mercado y ha tenido buena aceptación en Wall Street.
Mientras que González, de 47 años, es la candidata de la Revolución Ciudadana, el movimiento fundado por el expresidente Correa, quien estuvo 10 años en poder. Los inversionistas aún recuerdan que, durante su gobierno, Ecuador declaró parte de su deuda externa como ilegítima y dejó de pagar US$3.200 millones en 2008.
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El ajustado resultado de la primera vuelta electoral, que abre la posibilidad a que la oposición vuelva al poder, provocó inmediatamente una caída de los bonos ecuatorianos, según reportó Bloomberg. Además, el riesgo país se elevó de 903 puntos registrados el 6 de febrero, la cifra más baja desde junio de 2022, a 1.139 puntos el 12 de febrero. Desde entonces, este indicador ha continuado al alza.
Basándose en sus antecedentes políticos y planes de gobierno, economistas consultados analizan los escenarios a los que se enfrentaría la economía del Ecuador con uno u otro candidato.
¿Gastar o no gastar?
Para José Hidalgo, director general de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), Noboa ha mantenido un enfoque de consolidación fiscal que, en su primer año de gestión, le permitió reducir el déficit presupuestario, que se redujo de US$5.747 millones en 2023 a US$3.107 millones en 2024, según el Observatorio de Política Fiscal.
Una de las medidas que permitió el ingreso de recursos en 2024 fue el aumento del IVA del 12% al 15%, impuestos temporales a empresas, bancos y cooperativas y un incremento, también temporal, del Impuesto a la Salida de Divisas (ISD). Noboa, además, redujo el subsidio a la gasolina extra y eco país (gasolina ecológica con etanol de bajo octanaje).
La administración de Noboa además accedió a un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$4.000 millones para cuatro años, de los cuales US$1.500 millones ya fueron desembolsados hasta diciembre de 2024.
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“Creo que al gobierno de Noboa le interesaría mantener ese acuerdo para tener abierta esa fuente de financiamiento y seguramente añada otras medidas de recorte de gastos e incremento de ingresos”, dijo Hidalgo.
Respecto al modelo de desarrollo para el Ecuador, el economista apunta a que Noboa incentivaría “un crecimiento basado en el fomento de la inversión privada, mejorando, en la medida de lo posible, algunas condiciones que limitan la inversión”, dice Hidalgo.
Por el lado de González, tomando como referencia las políticas del expresidente Correa (2007-2017), Hidalgo considera que “aplicaría una política fiscal expansiva, incrementando no solo el gasto corriente, sino también el gasto de inversión”.
El economista ve que el modelo de crecimiento propuesto por González “seguramente tendría una participación más activa del Estado, definiendo sectores de inversión o interviniendo, por ejemplo, en el sistema financiero”.
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¿Estado interventor o no?
Desde otro punto de vista, el consultor económico Juan Carlos Jácome considera que los planes económicos de Noboa y González no son muy diferentes en cuanto a la intervención del Estado en la política económica.
“Detrás de Noboa, si bien hay un accionar del sector privado, él también concibe un rol del Estado también fuerte”. Lo dice por el manejo de la crisis energética, de la que se esperaba un mayor impulso a la inversión privada.
En lo que Jácome sí ve diferencias entre Noboa y González es en la política tributaria. “El presidente Noboa propone simplificar tributos y reducir la elusión y evasión principalmente. Luisa González, en cambio, plantea impuestos progresivos, es decir, seguir refaccionando el esquema tributario para generar mayor progresividad”, dice Jácome.
En el plan de Noboa constan propuestas como simplificar procedimientos para el pago de impuestos, implementar recompensas para contribuyentes con un historial de cumplimiento sobresaliente e incentivos para nuevos contribuyentes, entre otros.
La propuesta de González también habla de aplicar procesos de simplificación tributaria, pero incluye “aplicar criterios de progresividad, suficiencia y equidad tributaria, en pro de crear incentivos para los agentes económicos productivos”.
La dolarización
La política fiscal va de la mano de la política monetaria y esta tiene, en particular, un tema muy sensible para los votantes: el sistema de dolarización instaurado desde hace 25 años.
Muchos analistas califican al dólar como el activo financiero más importante para los ecuatorianos, por lo que la postura de cada candidato frente a este tema mueve el debate ciudadano.
González, tanto en sus discursos y plan de gobierno, habla de fortalecer la dolarización. Además, su movimiento político, la Revolución Ciudadana, presentó en la Asamblea Nacional un proyecto de reforma constitucional para reconocer al dólar como la moneda oficial del Ecuador.
Lejos de generar tranquilidad, esta propuesta generó varias críticas y se estancó en el Legislativo. Según Hidalgo, esta iniciativa se contradecía otras propuestas de González y daba lugar a que otros medios de pago convivieran con el dólar.
Hidalgo también opina que las propuestas de González, con el afán de financiar un alto gasto público, permitirían que su administración acuda a créditos del Banco Central con dinero de las reservas internacionales y eso significa un riesgo para la dolarización. Esta medida está prohibida por la ley, pero fue usada durante el gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
Políticas como estas complicarían, además, las relaciones con el FMI e “implicaría ciertas dificultades del país para acceder a financiamiento externo”, dice Hidalgo.
En respuesta a la opositora, Noboa emitió el 18 de marzo un decreto que oficializa al dólar como moneda única del Ecuador. Explicó que el decreto “dará seguridad a la gente, a la inversión y tranquilidad a la familia ecuatoriana”.
Además, propuso una reforma constitucional que establezca que “todas las transacciones, operaciones monetarias, financieras y sus registros contables, realizados en la República del Ecuador, se expresarán en dólares de los Estados Unidos de América”.
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Comercio exterior: economía vs. ideología
La visión acerca de la apertura comercial del Ecuador es otro aspecto en el que cambiarían los escenarios económicos con uno u otro candidato. En el apartado dedicado a la política exterior en cada uno de sus planes de gobierno se destacan propuestas como:
| Propuestas de Daniel Noboa | Propuestas de Luisa González |
|---|---|
| Inserción comercial activa e inteligente, buscando nuevos mercados para la producción nacional y la diversificación de la oferta exportable. | Reestructurar el comercio exterior, considerando el escenario internacional: fomentar las exportaciones con criterios de sostenibilidad (...), priorizar las importaciones adecuadas y pertinentes para impulsar el aparato productivo país. |
| Ampliar los destinos de exportación a través de la negociación de acuerdos comerciales, bilaterales y multilaterales, respetando la soberanía nacional, los derechos de la población y potenciando la oferta productiva. | Trabajar en acuerdos comerciales para el buen vivir, que partan de las necesidades sociales que debemos solventar, atendiendo a criterios de complementariedad y cooperación. |
| Fortalecer y modernizar la infraestructura portuaria y aeroportuaria, mejorando la logística del comercio internacional en el país y el control del contrabando. | Rechazar los Tratados de Libre Comercio con cláusulas de arbitraje inversionista – Estado y los Tratados Bilaterales de Inversión clásicos, para asegurar su adecuación a las disposiciones de la Constitución y su compatibilidad con los intereses y la soberanía nacionales. |
| A través del Instituto de Promoción del Ecuador - Pro Ecuador, continuar con la promoción de la oferta exportable ecuatoriana mediante misiones de promoción, ferias internacionales, espacios de integración donde se promuevan los productos ecuatorianos. | Definir una agenda en la OMC que se alinee a los intereses de los países en desarrollo y proyectándola hacia el futuro, limitando las intenciones de las corporaciones transnacionales de avanzar en sus propuestas sobre propiedad intelectual, protección de inversiones, y de monopolizar los beneficios de internet y la sociedad digital. |
José Hidalgo y Juan Carlos Jácome coinciden en que Noboa tiene una visión de apertura comercial más amplia y que podría profundizar aún más las relaciones comerciales con países estratégicos para Ecuador.
“González está de acuerdo con la apertura hacia nuevos mercados, pero sin desproteger lo local y con más presencia del Estado en esas transacciones”, dice Jácome. La candidata de la Revolución Ciudadana también propone un énfasis en regular ciertas importaciones.
Hidalgo considera que un eventual gobierno de González priorizaría una integración de carácter más regional y de complementariedades ideológicas, más que económicas.
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Ecuador tiene pendiente la firma de acuerdos comerciales con Canadá y Corea del Sur que se encuentran en las etapas finales. Además, se espera que Ecuador aparezca en la lista que Estados Unidos publicará el 1 de abril de 2025 como país elegible para negociar un acuerdo comercial.
Sin embargo, la administración de Donald Trump estaría a la espera de los resultados electorales para avanzar con este proceso.
Empleo y cambios estructurales
La generación de empleo formal es otro de los grandes desafíos para el próximo gobierno. El mercado laboral ha mostrado signos de estancamiento en los últimos años, con tasas de empleo adecuado que se han mantenido entre el 33% y el 36% frente al inadecuado (subempleo, otro empleo no pleno y empleo no remunerado) de alrededor del 60%.
Así, la informalidad laboral mantiene una tendencia ascendente y llegó a un récord del 58% en diciembre de 2024. En sus propuestas, tanto Noboa como González reconocen los desafíos del mercado laboral y enfocan sus propuestas en la inserción laboral de jóvenes y mujeres, como los grupos más afectados por la situación económica del país (ver cuadro).
| Propuestas de Daniel Noboa | Propuestas de Luisa González |
|---|---|
| Implementar políticas que incentiven la formalización laboral, el fortalecimiento de la educación y la formación continua para mejorar las condiciones de acceso a empleos cuyo ingreso permita satisfacer necesidades básicas, con condiciones estables y seguras. | Orientar la política laboral hacia la recuperación y mejoramiento de los niveles y la calidad de empleo, poniendo en el centro del modelo el respeto de los derechos laborales, tanto individuales como colectivos. |
| Promover la inclusión de grupos vulnerables y minoritarios en el mercado laboral, implementando políticas e incentivos para el empleo de jóvenes, la igualdad de género y la no discriminación de cualquier forma en el ámbito laboral. | Crear mecanismos y políticas para integrar a los y las jóvenes expulsados del mundo educativo y laboral. En este marco, se impulsará legislación para reivindicar el derecho al primer empleo joven, estrategias de prácticas y formación dual y exenciones tributarias a las empresas que generen empleos formales para los jóvenes. |
| Fortalecer y crear nuevos incentivos fiscales y financieros para las empresas que contraten jóvenes, promoviendo su inclusión en el mercado laboral. | Establecer políticas de becas de terminalidad educativa, para la formación y la profesionalización; y créditos para emprendimientos que generen trabajo para los y las jóvenes. |
| Fortalecer los mecanismos de financiamiento, asesoría, capacitación y facilitación trámites para iniciar y desarrollar emprendimientos formales para jóvenes y mujeres. | Generar obras públicas comunitarias emergentes que prioricen la vinculación de trabajadoras y trabajadores desempleados. |
Jácome recuerda que “el empleo es una consecuencia de la actividad económica. Si la economía no crece, más allá de los enunciados, no habrá más empleo”.
El analista dice que los incentivos tributarios generan un fenómeno de reemplazo de trabajadores (de un trabajador sobre los 40 años por uno joven de 25) más que la creación de nuevas plazas de trabajo.
Hidalgo dice la generación de empleo va de la mano de nuevas inversiones, locales y/o extranjeras, y para ello se debe mejorar el ambiente de inversión con medidas que den certidumbre a largo plazo.
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Según Hidalgo, son dos aspectos estructurales los que podrían estar frenando la llegada de las inversiones: una rígida legislación laboral y la falta de acceso a arbitraje internacional.
“Con un sistema monetario bastante rígido, la dolarización, no podemos tener una normativa laboral que sea igual de rígida”, dice. “Necesitamos que las empresas en Ecuador tengan distintas opciones de contratación”.
Una de las medidas que Hidalgo ve necesarias es la posibilidad del contrato laboral por horas, actualmente prohibido por la Constitución. El segundo sería la necesidad de solventar conflictos entre el Estado ecuatoriano y los inversionistas extranjeros en centros de arbitraje internacional.
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Ambos temas ya fueron consultados por Noboa en la consulta popular de abril del 2024 y recibieron la negativa de la población. Pese a ello, Hidalgo considera que “ya haberlas introducido o incorporado en la consulta popular, ya muestra cierto interés del gobierno de Noboa por mejorar el ambiente de inversión”.
